Al dia siguiente...
Los rayos del sol pegaban en el ventanal de la habitación, en la cama king size estaban los cuerpos desnudos de los amantes, abrazados fuertemente durante toda la madrugada.
Jimin se despertó por la luz que le pegaba en los ojos, fue abriéndolos poco a poco hasta lograr enfocar y darse cuenta que estaba prácticamente encima de Jungkook; sus senos apenas estaban cubiertos con la sábana y de paso se encontraban aplastados contra el duro pecho del azabache; tenía una pierna por encima de la cadera de Jungkook, logrando sentir por encima de su muslo la dura erección de su amante, tan solo al sentir el pene rozando su piel, su coño había empezado a gotear lubricante.
Diablos. Jungkook debía pensar mal de él, apenas se reconciliaban y ya andaba con las necesidades al tope. Aunque detallando más a fondo, el azabache tenía una erección, entonces con eso se le quitó la vergüenza. Sonrió por sus pensamientos y se removió un poco para lograr salir de la cama, sentía explotar en cualquier momento su vejiga.
Logró salir de la cama sin interrumpir el sueño del contrario, y fue al baño.Entro a este y se sorprendió al encontrar algunos de sus productos para su cuidado de piel, peines, broches, maquillaje, perfumes y más, todo perfectamente acomodado. Realmente había pensado que Jungkook se había desecho de ellos, pero que equivocado estaba, sin duda volver a darse una oportunidad había sido la decisión correcta.
Hizo sus necesidades y decidió que lo mejor era tomar un baño, realmente tenía las piernas pegajosas de sus corridas y el semen de Jeon, al ir a la ducha, se vio en el espejo y lo que se encontró lo dejo sin palabras.
Tenía todo el cuerpo lleno de círculos morados, las manos del azabache marcadas en su cintura, cadera, nalgas y senos, no había lugar que no hubiera sido marcado.Y eso alegro su corazón.
Abrió la llave y al instante empezó a caer agua caliente, se adentro y empezó a enjuagar cada parte de su cuerpo, cuando estaba por aplicarse el shampoo, escucho la puerta corrediza ser abierta para luego sentir unos brazos rodeando su cintura y un cuerpo mucho más grande a su espalda.
- Buenos días - dijo sonriendo al sentir besos por todo su cuello y nuca.
- Buenos días - contesto Jungkook con la voz ronca, pegándose más a él y haciéndole sentir todavía su potente erección entre sus nalgas. - Me desperté y pensé que de nuevo había soñado contigo, hasta que escuché la ducha.
- Parece un sueño, pero no lo es cariño - dándose la vuelta vio a su hombre, había extrañado mucho el verlo despertar en todo su esplendor.
Se besaron salvajemente apenas estuvieron de frente, Jungkook empujó a Jimin en las frías baldosas y este salto en sus brazos, rodeando su cuerpo son sus sensuales piernas, la punta del pene choco con el coño mojado.
Jungkook sin pensarlo guío su mano a su hombría y la tomo, para después dirigirse a la entrada del más bajo y abrirse paso con una estocada.
Jimin gimió ante tal acción, su cuerpo acostumbrándose nuevamente a la actividad sexual que daría rienda suelta desde ya. Antes en sus años de matrimonio y en los de noviazgo donde pasaban juntos las noches o tenían un momento para ellos, no obtenían suficiente del otro y al menos por día mantenían de cuatro a siete veces relaciones, eso era el pan de cada día. Sorprendentemente la jugada no les había salido con sorpresa, y eso que de vez en cuando se olvidaban de la protección. Por eso aunque hicieran el amor mil veces había pocas probabilidades de que se embarazaran, por un tiempo pensaron que alguno tenía un problema, pero después de estudios, ambos estaban perfectamente sanos, simplemente no era su tiempo para convertirse en padres.- Más rá-apido por favor - dijo Jimin enterrando sus uñas en la espalda, creando nuevas marcas.
Jungkook solo pudo asentir a su petición, las palabras no salían de su boca.Volvieron a besarse, todo un beso sucio, con saliva escurriendo y dientes chocando.
Después de cinco minutos ambos alcanzaron su clímax.- Joder, sin duda a partir de ahora serán los mejores días de mi vida.
- El primero de muchos - los dos sonrieron por esas palabras.
Terminaron de bañarse, y Jimin entonces pensó sobre que se iba a poner, realmente nunca pensó que pasaría está situación, no podía volver a ponerse su ropa, ni la interior ni el vestido, dios estaba en un gran problema.
- Kook - no termino de hablar cuando Jungkook lo cayó.
- Lo se, espera.
Después de eso salió, Jimin agarro una bata y se la colocó para lograr secarse.
No fueron ni cinco minutos cuando regreso el azabache, traía en sus manos una bolsa negra perfectamente sellada.- Toma.
Jimin la aceptó, para después abrirla, encontrándose con ropa dentro de ella.
- Pero ¿Por qué tienes esto? - dijo sorprendido.
Jungkook se rasco las nuca avergonzado por lo que hiba a decir.
- Realmente hace dos semanas me pase de copas y al ver una de tus tiendas favoritas no pude evitar pensar en tí, entre y compré varios conjuntos de lencería y ropa de último modelo, todo en tu talla - dijo totalmente rojo. - Pague todo y cuando regrese al penthouse, recordé que ya no estábamos juntos - soltó una risa nerviosa. - Pero lo guarde aún así, al igual que todas las cosas que dejaste, nunca pensé en botarlas, quizás mi corazón sabía que pronto volvería a tí.Jimin carcajeo con cariño, sin duda Jungkook era el amor de su vida, ni estando solos dejaron de pensar en el otro.
- Bueno creo que no fuiste el único, yo también te compre un reloj que al verlo supe que sería ideal para tí, pensé que si no volveríamos a estar juntos al menos te lo mandaría en alguna fecha especial para tí, pero mira, el destino quiso que volviéramos a estar juntos.
El azabache ya no se sintió tal mal y no pudo evitar reír.
- Así es, el destino y yo nos queremos a ambos juntos.
Quizás volver a intentarlo sacaba lo más cursi de ellos, pero bueno ambos siempre fueron cursis.
Se dieron un último beso y se prepararon, debían desayunar y después ir con sus padres, sí, por qué aunque ambos tuvieran 27 y 28 años respectivamente, nunca dejarían de lado a sus progenitores, irían a darles la noticia que ambos habían arreglado sus problemas y ahora estaban de nuevo juntos, más no les pedirían permiso, simplemente ellos tomarían sus decisiones.Después de mucho tiempo ambos volvieron a cocinar, Jimin más que Jungkook pero bueno. Se sentaron juntos a desayunar y todo ese tiempo se baso en bocados de comida y besos.
Al terminar Jungkook hizo la pregunta dudosa y temerosa.
- Jimin amor, tú, ¿Quisieras volver a vivir conmigo aquí en nuestro hogar? - dijo tembloroso, esperando una respuesta positiva.
- ¡Si! No aguantaría un minuto más sin estar a tu lado.
Por fin Jungkook pudo soltar el aire retenido y respirar correctamente.
Ambos salieron del penthouse para dirigirse a casa de sus padres, también recogerían todas las cosas de Jimin y volverían a su hogar.
Las cosas comenzaban a ir bien, más que bien.

ESTÁS LEYENDO
En Las Cenizas De Un Amor Profundo [Kookmin - Mini historia]
FanfictionHace tiempo que ambos habían terminado, pero nunca hablaron al respecto sobre aquello como personas adultas y civilizadas, ahora que la oportunidad se presentaba debían decidir si volvían a estar juntos o quedar solos, aún si sus corazones dictaban...