En Las Cenizas De Un Amor Profundo [Kookmin - Mini historia]

𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐀𝐑𝐄𝐉𝐀.

1 año y medio después...

— ¡Mhg! Sí amor ¡Justo ahí! ¡Sí! ¡Sí!.

Los gritos de placer sonaban por todo  el cuarto, mientras el sonido del choque de pieles también era audible.

— ¡Oh! ¡Jimin! Me voy a correr – bajo su rostro al contrario y tomo sus labios en un beso húmedo, con saliva escurriendo por sus barbillas.
Con un fuerte gemido y con espasmos por todo el cuerpo, ambos llegaron al clímax y se corrieron.
Jungkook se quitó encima de Jimin y después retiró el condón que estaba lleno de su semen caliente.

— Eso fue muy bruto – decía Jimin tratando de regular su respiración con una sonrisa en sus labios. — Pero no me quejó – agregó.

— Yo tampoco – ambos soltaron una carcajada por sus comentarios.
Jungkook tapó a ambos con las sábanas, mientras Jimin acariciaba su pecho y dejaba sensuales besos en su cuello, él bajó sigilosamente sus manos a los glúteos de Jimin y empezó a dejar caricias, pronto sus manos se estaban dirigiendo a los labios vaginales y estaban a nada de estimular su clítoris cuando un llanto se escuchó en la bocina del buró e interrumpió su acción.

— Te toca – dijo Jimin riendo a carcajadas, pues su hija había interrumpido otra buena ronda de sexo.

— Sabes amor, creo que con Myeong  me conformo – hablo mientras se ponía su bóxer.

— Kook, pero recuerdo que tú habías dicho que querías cinco hijos más.

— Pero he cambiado de opinión – ambos se hecharon a reír.

Jungkook salió de la habitación y pronto regreso con su hija en brazos, Jimin ya se había puesto su pijama y estaba verificando que la leche de la mamila tuviera buena temperatura.

— Amor no, por qué te pusiste pijama, yo quería seguir con otra ronda.

— Jungkook, después de la boda nos iremos tú y yo, ¡Solos! Por dos semanas, ahí podem-

— Ahí podemos tener todo el sexo que quiera, está bien amor, ahora me podrías pasar la leche de esta pequeña – dijo impaciente, realmente amaba a su hija, pero últimamente estaba muy cachondo, y quería tener a Jimin para él solo. Jimin solo rodó los ojos divertido y dejo un beso en la frente de su bebé.

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El día tan ansiado de la boda llegó, después de una ceremonia con mucha gente y una recepción con mucha comida, los novios estaban tan contentos, Jimin vestía un hermoso vestido blanco, inspirado en las princesas y Jungkook, esta vez vestía un traje igualmente blanco, su pequeña tenia un vestidito de tul con mucha esponjosidad. 

La pequeña familia de tres disfrutaba de la alegre noche en compañía de todos sus seres queridos, pero realmente no podían esperar la hora de salir y tomar el vuelo para Atenas, Grecia; dónde seria su tan anhelada luna de miel.

— ¡Adiós mi amor! Pórtate bien con tus abuelitos —. Ambos padres se despedían de Myeong con besos sonoros en sus rechonchas mejillas rosadas, pues estarían lejos de ella dos semanas completas, además las abuelas les habían dicho que no les llamarían, solamente cuando la bebé se sintiera mal o sucediera otra cosa, pero ellas no querían distraerlos de la tarea que les habían encargado, traer al segundo nieto, o al menos los signos de uno.

Adentrándose al coche que los llevaría al aeropuerto, pronto se perdieron de la vista de los demás. 

Con sus nuevos conjuntos de ropa, abordaron el avión, no les tomo mucho tiempo llegar a Grecia y en cuánto llegaron al hotel apenas eran las cinco de la tarde, no perdieron en tiempo y salieron a recorrer las bonitas playas de Atenas.

Aunque después no le gustó mucho a Jungkook, pues debido al clima, tenían que andar en trajes de baño, lo que llevo a Jimin a sacar sus bikinis, y eso para Jungkook era un pecado, pues se sentía celoso al saber que otros hombres pudieran apreciar a su esposo y las calientes curvas que se habían marcado aún más con el embarazo.

Sin embargo sabía que Jimin tenía ojos para él, así como él también tenía ojos para Jimin.

Al llegar la noche y después de haber cenado, no perdieron el tiempo y se entregaron al calor del cuerpo contrario, pronto la habitación estaba calurosa, y lo empezaban a confirmar las ventanas empanadas.

Ambos sin perder tiempo quitaron sus trajes de baño y pronto estaban en medio de la cama, comiéndose la boca y frotando sus cuerpos sudorosos.
Pronto Jungkook tomó su miembro y lo guío a la entrada de Jimin, entrando despacio y sintiendo la presión en su pene.

— Joder amor, cada día estás más apretado.

— Solo para ti Jeon — con la sensualidad desbordando de su voz Jimin jaló a Jungkook de su cuello para darle un beso, mientras al mismo tiempo empujaba con sus talones las nalgas de Jungkook, logrando que entrara por completo y por consecuencia arañar toda la espalda del contrario.

— ¡Ahg!

— ¡Joder!

Las embestidas eran certeras y duras, pero a la vez calmadas, pues estaban haciendo el amor, ahora estaban tratando de transmitir ese sentimiento, y es que cuando follaban, aunque lo hacían con amor, realmente les interesaba calmar su calentura, sin embargo ahora lo disfrutaban en paz y mirándose a los ojos.

Con la mirada perdida en el contrario, llegaron a su orgasmo, Jimin empapó con sus jugos la polla de Jungkook y él dejó salir su espesa carga caliente.
Después de ese momento tan romántico, durmieron entre sus brazos. Ya tendrían dos semanas para follar libremente.

Entonces por las mañanas salían a conocer los lugares más importantes, disfrutaban de su tiempo juntos, comían todo lo que podían y por las noches se entregaban a los brazos de la lujuria, follaban por todas la partes posibles de la suite, y en cualquier posición; parados, sentados, acostados, de lado. Probaron todas la posiciones posibles, e inclusive llegaron a jugar el jugo de roles, sin embargo, a veces quedaban con ganas de más, entonces recurrían al mañanero y a las folladas en la ducha.

Aunque por una parte extrañaban a su hija, pues era la primera vez que estaban lejos de ella, pero se sentía bien pasar un tiempo a solas con tu pareja.

Pronto las dos semanas se pasaron rápido, y en cuanto llegaron a su hogar, las abuelas estaban ansiosas por saber si habían tenido éxito con la tarea que les encargaron, aunque Jimin les confesó que estaba bajo control de natalidad y que eso sería imposible, también les hicieron saber sus deseos como padres, pues él y Jungkook habían decidido dejar que Myeong creciera y cuando fuera más independiente de ellos, entonces se dedicarían a tener otro hijo, querían darle el tiempo necesario a cada hijo.

Pronto Myeong cumplió dos años y era una niña alegre y saludable, las cosas estaban bien en su matrimonio, en su familia y en su trabajo, entonces todos los días ambos se agradecían por estar juntos.

Por qué a pesar de las circunstancias, ellos habían logrado resurgir en las cenizas de un amor profundo, con más confianza y amor entre los dos.

¡FIN!

 

Holaaa! Aquí traigo otra historia, espero la disfruten mucho, ¡déjenme saber si les gustó!.
Tengo pensado sacar más historias con esta temática, por qué me gusta mucho.
También una disculpa si los capítulos no son tan emocionantes, a veces tenía inspiración y otras no, pero me esforcé mucho.
¡Lxs quiero mucho! ¡Cuídense! Y nos vemos en otra historia.

[20240701]