12
Respiraba con dificultad, oculto en aquel pasillo mientras apoyaba su frente en la pared, buscando controlar la inminente crisis de ansiedad que lo amenazaba, porque no podía permitirse algo así, mucho menos en ese instante. Empuñaba y liberaba sus manos contra la superficie que le estaba sirviendo de apoyo, escuchando sus oídos zumbar y sus latidos golpear de manera dolorosa dentro de su pecho, como aquel momento en que el piloto había cruzado la puerta del apartamento que compartían para no regresar. El aire se volvía difícil de conseguir y hasta podía sentir parte de su rostro hormiguear, lo que se volvía levemente aterrador si tomaba en cuenta que estaba solo en un pasillo restringido al público.
Necesitaba escapar de ahí, porque había cometido un error. No estaba listo para eso, no estaba preparado para enfrentarlo sin volver a recriminar, terminaría empeorando todo y lo sabía mejor que cualquier persona. Pero sus piernas tampoco se movían; estaba petrificado en ese lugar, solo e incapaz de controlar sus emociones por el piloto, las mismas que volvían a hacerse presentes sin ningún tipo de filtro de por medio.
— ¿No es un mal lugar para estar así de solo?
Se sobresaltó al escucharlo, conteniendo su respiración por un instante al ver al pelinegro acercarse con pasos cautelosos a él. El casco seguía en una de sus manos y su cabello se pegaba a su frente, lo que le dejaba claro al modelo que Jungkook había acabado apenas su carrera antes de ir en su búsqueda. Ni siquiera había soltado la parte superior de su traje tal como solía hacerlo cada vez que terminaba. Impaciente y ansioso a ratos... Lo sabía, lo conocía.Sus ojos que lo estudiaban con detenimiento, seguían mostrando una mezcla de emociones confusas, pero el piloto mantenía una sonrisa tenue luego de haber usado aquella frase idiota a la que el modelo estaba tan acostumbrado. Dios, cómo amaba esas estúpidas frases...
— ¿Taehyung? —volvió a llamarlo al no recibir una respuesta del modelo, dando un paso hacia él, mas deteniéndose al ver el cuerpo de su ex prometido tensarse, comprendiendo que el castaño intentaba con todo de sí el mantenerse tranquilo frente a su presencia.
—No. No te acerques —pidió, consciente de que su voz debió sonar tan patéticamente insegura—, no debí venir... No sé qué estaba pensando, Jeon.
—Yoongi dijo que debías estar tras el equipo —habló con suavidad, todavía intentando comprender la presencia del modelo y queriendo evitar que el castaño se marchara antes de que pudiesen hablar, o intentarlo al menos—, ¿Por qué estás aquí?
—Necesitaba aire fresco —susurró, maldiciendo por aquella estupidez pues estaban en un lugar cerrado y claramente la parte del aire no se estaba cumpliendo.
—Una tribuna es mucho mejor para ese fin, ¿No? —sonrió, acercándose ahora hasta quedar a unos metros del modelo. Mierda, ¿Cuánto había pasado desde que podía hacer eso sin recibir gritos o recriminaciones? Y Taehyung seguía teniendo esa injusta capacidad de nublar sus pensamientos con su simple presencia.
— ¿Por qué... Por qué sigues haciendo eso? —el modelo dijo de manera repentina y sin poder contenerse, ignorando estoicamente el temblor en su voz, como si éste no hubiera sucedido.Sus cejas se fruncieron por la pregunta, confundido al ver la expresión llena de dolor en el modelo, quien luchaba por contener el temblor en sus manos y mantenerse firme frente a él. Tan orgulloso como siempre era. — ¿De qué hablas?
Sintió la molestia ir en alza, por lo que su control volvía a verse comprometido como cada vez que Jungkook aparecía en su vida desde esa fiesta. Con brusquedad, llevó su mano al cuello del pelinegro, tirando de su cadena hasta que el anillo quedó a la vista, viendo la sorpresa en el piloto, la que pronto fue reemplazada por una expresión indescifrable.
— ¿Por qué? —exigió, recordando lo desgarrador de aquella separación que seguía doliendo—, ¿Por qué me haces esto? ¿Crees que es divertido jugar con las emociones de ese modo? Vas y te acuestas con otra mujer a semanas de nuestra boda... ¿Y sigues haciendo como si nosotros hubiésemos sido importantes? Te burlas de mí en cada una de tus carreras... ¿¡Por qué sigues confundiéndome!?
Con tranquilidad, sostuvo la mano de Taehyung para liberarse, dejando que el modelo se alejara de su toque sin reclamos; un suspiro dejó sus labios mientras volvía a poner su cadena bajo la ropa de manera cuidadosa. Sonrió apenas, porque las palabras del modelo seguían sintiéndose tan desgarradoras; aquella horrible desconfianza que por años seguía presente, parecía doler mucho más ahora que esa noche. Porque al menos aquel día, la excusa del enojo podía ser válida y ahora, saber que incluso luego de todo ese tiempo Taehyung seguía creyendo algo así, terminaba por sepultar cualquier esperanza ingenua.
— ¿No crees que estás siendo jodidamente injusto otra vez, Taehyung? —inquirió sin dejar de sonreír, deseando más que nunca, que el modelo pudiese ver hasta donde estaban llegando con aquellas discusiones sin sentido. Que entendiera que estaban a punto de entrar en una curva de la que no podrían salir de manera segura, directo a estrellarse. Jodida bandera amarilla, ¿Cómo había pasado tanto tiempo que las agitaban frente a sus ojos? Estaban a punto de cambiar a una bandera negra... Necesitaba que lo viera de una vez.
— ¿Yo? —rió con amargura, masajeando el puente de su nariz un instante—, ¿Yo estoy siendo injusto? Jungkook, ¡Me engañaste! ¡Debías llegar y decidiste quedarte una noche con esa maldita mujer! ¡Te pedí que la mantuvieras al margen! ¡Sólo debías poner un maldito límite!
— ¡¿Cuántas veces más voy a tener que repetirte que no me acosté con ShuHua?! ¡¿Qué mierda tengo que hacer o decir para que te saques esa puta idea de tu cabeza?! ¿Para esto estás aquí? ¿Para cuestionarme nuevamente y tirar toda la mierda que se cruza por tu cabeza? ¡Por qué iba a hacer algo así! ¿Tan bajo piensas de mí?
— ¡Con qué puta moral dices algo así, si es obvio que tú sigues pensando que mi carrera es de prostitución y no de modelaje! —gritó frustrado al recordar aquello—, Dios... Tienes razón, no debí venir... No... No debió importarme lo que hicieras con ese puto anillo. Tíralo, úsalo, no me importa; tú no me im...
— ¡Ya para! —gritó, tirando con violencia su casco al piso en un intento por liberar toda su frustración enredando sus dedos en su propio cabello, sobresaltando al modelo por aquella explosión de tristeza y enojo que sufrió—, no me acosté con ShuHua mientras estuvimos juntos y si no vas a creerlo, puedes irte a la mierda. Estoy harto de todo esto; estoy cansado... ¿Quieres honestidad, Taehyung? Volví a follar con ella meses después y quizá quieras culparla por lo que sucedió con esa puta rueda de prensa, pero me da igual; no es ella el problema. Ella podría haber ordenado veinte ruedas de prensa para evitar mi viaje, pero no es ShuHua quien debía darme su puto voto de confianza. No es ella, somos nosotros. Nosotros no estamos hechos para estar juntos y cada vez que te veo, cada vez que estás frente a mí, gritándome que no fui capaz de respetar nuestra relación, me lo confirmas... Jamás hubiese podido hacerte algo así, jamás te hubiera lastimado —dijo limpiando las lágrimas que amenazaron con escapar, viendo al castaño llorar en silencio al escucharlo—, ¿Preguntas entonces por qué sigo haciendo esto con nuestro anillo? Porque incluso con toda la mierda que hemos pasado, con cada discusión a la que nos hemos visto enfrentados desde esa maldita fiesta, mi amor por ti nunca fue una mentira y eso sigue siendo así. Te amo, Taehyung, y quisiera que eso fuera distinto porque cada vez que dudas de esos tres años, sigues rompiéndome y no sé si quiero amar a una persona que sigue viéndome de la forma en que tú lo haces. Vuelve a Corea, no hay algo que debas hacer acá, lamento que hayas perdido tu tiempo.
Taehyung intentó contener el sollozo, cubriendo su rostro con una de sus manos para ocultar sus propias lágrimas. Quería tanto creerle, y aunque sus palabras sonaban duras, parte de sí era capaz de comprender al pelinegro en todo aquel colapso.
Habían terminado de forma violenta y por esos dos años se repitió que debía culpar a esa mujer y al mismo piloto, pero Jungkook tenía razón en decir que el problema jamás había sido ShuHua, sino el poco tiempo que se habían dedicado a reforzar lo que una relación como la de ellos necesitaba. Pero era primera vez que el piloto hablaba con esa honestidad brutal y descarnada, sin sacar aquellos rumores a flote, demostrándole que la razón de todo era mucho más profunda.

ESTÁS LEYENDO
Mío ( Kookv)
FanfictionSi alguna vez leíste una historia sobre tae siendo un modelo y Jungkook un corredor de autos, pues es esta 😂 Esta historia no es mía y solo la estoy publicando aquí por encontré los pdfs y quiero leerlos aquí y si alguien los estaba buscando y los...