"¡Odio el quidditch!" Ella gritó enfadada. Oliver le levantó una ceja.
"¡Y también te odio!"
"Ahora, te arrepentirás de haber dicho eso Lilah porque soy un guardián"
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Delilah Rose, hija del prodigio del Quidditch Artemis Rose y jefa del con...
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Delilah nunca explicó su desaparición a nadie. Le preguntaron varias veces, pero ella siempre respondía que eventualmente lo sabrían.
—¿Qué clases tienes? —le preguntó a Jesse en el gran salón.
Él le entregó su horario.
—Tenemos Defensa Contra las Artes Oscuras juntos. Tengo a Connor y Percy en Pociones y a Alexander en Cuidado de Criaturas Mágicas. Clarissa y yo no tenemos clases juntas.
—Ambas comparten dormitorio, así que parece justo —señaló Alexander.
A su lado, Oliver estaba sentado, jugueteando con su comida.
—¿No nos vas a contar hoy sobre la temporada de Quidditch, como lo haces siempre después de las vacaciones? —le preguntó Percy.
—Estamos practicando mucho —respondió Oliver, con una mirada aburrida en su rostro.
—¿Qué sucede contigo?
—Nada. Vayamos a clase —Oliver se levantó de su asiento.
—¿¡Qué!? Esa es mi línea, y tenemos 30 minutos —Percy lo bajó de la manga.
—¿Es por Delilah? —le susurró Percy a su amigo.
—¿Podemos simplemente...?
De repente, todas las lechuzas entraron en picado, dejando caer cartas y paquetes. Percy hizo una mueca cuando su lechuza, Errol, se estrelló contra la mesa unos asientos más abajo, donde estaba sentado Ron.
—Maldita lechuza —murmuró Percy.
—¡RONALD WEASLEY!
La cabeza de Percy se giró hacia Ron. Un aullador, de su madre a su hermano. Una mirada de horror se extendió por su rostro.
—¿CÓMO TE ATREVES A ROBAR ESE COCHE? ESTOY ABSOLUTAMENTE DISGUSTADA. ¡TU PADRE SE ENFRENTA A UNA INVESTIGACIÓN EN EL TRABAJO Y ES TOTALMENTE TU CULPA!
Percy sintió que el color se le escapaba mientras compartía miradas idénticas con los gemelos. Parecían igual de horrorizados.
—Tu mamá da miedo —dijo Oliver, con los ojos muy abiertos.
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Delilah había ignorado completamente a Oliver ese día. No quería responder a sus preguntas, y verlo la enojó.
—¿Estás bien? —Connor le preguntó a Delilah, quien apretaba la mandíbula mientras se dirigían a Pociones.
—Sí, simplemente no quiero ver la cara de Snape en este momento —le dijo al chico, quien no le creyó en absoluto.
—Mira, no quiero molestarte, pero algo anda mal y deberías compartirlo con nosotros. Tal vez podamos ayudarte, Lil —le dijo Connor, con ojos preocupados.
