mi querido terapeuta | JJK

04

¿Quién carajos es Somi y qué hace escribiéndole a esta hora? ¿Es su novia? ¿La está engañando conmigo? ¿Saldrá con otra chica además de mi?

Mierda, me estaba estresando porque tenía muchas dudas y pocas respuestas. Si lo despierto solo para preguntarle se que vamos a pelear y no quiero eso ahora, así que lo dejaré así y mañana le preguntaré quién es.

-al otro día / 09:45 am-

El sonido de la alarma resonó en toda la habitación, despertándome de inmediato. Tenía planeado hacer muchas cosas hoy, así que quise levantarme temprano, aunque no tuviera que ir a la universidad.

Me levanté para ir al baño y vi que estaba en ropa interior. Recordé todo lo que hicimos anoche con Jungkook, y no pude evitar sonrojarme.
Nunca había tenido una noche tan buena.

En la mesita de noche, al lado de mi teléfono, había una hoja escrita con la tipografía de Jungkook.

"Nena, gracias por la noche que tuvimos.
No tengo dudas de que fue la mejor.
Me iré a casa y trataré de no despertar a tus padres, así que si me ves colgado,
ya sabes quien fue. Jaja.
Te mando un beso, cuídate hermosa.

atte: tu sexy terapeuta :) "

Una sonrisa de oreja a oreja se formó en la comisura de mis labios. De tan solo imaginarlo escribiendo esta carta, me parece algo muy bonito y solo tengo ganas de correr a sus brazos
y abrazarlo.

Aunque parezca que solo es sexo nuestra relación, el verdaderamente me ayuda en la
parte psicológica y mucho.
¿Eso crees Hyori?

[...]

Mientras me daba una ducha se me ocurrió en sorprender a Jungkook yendo a su consultorio esta tarde y llevarle un regalo.
De paso preguntarle sobre quien era la chica del mensaje, pero sin intención de pelear. Realmente no creo que sea su pareja de todas formas, pero tampoco quiero relajarme.

Eso fue un poco extraño...
Parece no tener ganas de verme.

Basta Hyori ¿Qué mierda dices?
Sácate eso de la cabeza ,
tal vez solo tuvo un mal día.

[...]

Llegué a la clínica un poco temprano a la hora que habíamos quedado. No podía aguantar más tiempo sin verlo, así que salí de mi casa un rato antes.

Mientras ingresaba, a lo largo del pasillo pude ver como una mujer y hombre estaban discutiendo afuera del consultorio.
Achiqué mis ojos e hice fuerza para ver si lograba distinguir de quiénes se trataba pero no.
El estaba de espaldas a mi y a ella no la conocía de ningún lado.

Con pasos lentos, fui acercándome hacia donde estaban los asientos para poder sentarme, siempre observando su pelea.
Me sorprendí cuando presencié que la femenina le dió una abofeteada al pelinegro luego de que el la había besado rápidamente.

Esta comenzó a caminar apresurada y con algo de furia, se notaba en sus expresiones, hacia mi dirección. Mientras se acomodaba...la falda y cerraba su camisa?

Pasó por mi lado chocándome bruscamente el hombro, y pude aspirar el mismo aroma de él...de Jungkook.
Ese maldito aroma que tiene impregnado en todas sus prendas y que de alguna forma me encanta.

Alcé mi vista de nuevo y ahí estaba el. Observándome asombrado al igual que yo.

¿Era ella? ¿Era ella la del mensaje?
¿Es su novia y nunca me lo dijo?

— ¿H-hyori? — tartamudeo y se acercó corriendo hacia mi — P-puedo explicarte todo — intentó tomar mis manos pero las alejé de inmediato.

Nunca pensé que íbamos a llegar a esto Jeon.

Una lágrima se deslizó lentamente por mi mejilla, estampándose en el piso de mármol y seguido de estas, muchísimas más siguieron cayendo.

Me sentía...utilizada. No podía ni quería
entender que era lo que estaba pasando.

— Aléjate de mi idiota — grité furiosa y retrocedí un paso atrás — Maldito mentiroso — comencé a llorar y me derrumbé en el piso —

Siempre creí que el estaba solo y que no tenía ninguna relación, o eso es lo que me dijo.
Pero mierda...volví a creerle a un hombre; el mismo puto error que vuelvo a cometer de nuevo.

Y lo que más me duele no es que me mintió, sino se aprovechó de mi y me usó solamente para satisfacer y cumplir sus putos deseos, necesidades y fetiches que la zorra de su novia
no podía.

Confíe en su putas palabras cursis y encantadoras diciéndome que yo era la única, y que solo crearon en mi la ilusión de que existía un hombre que de verdad valía la pena. Justamente eso, hicieron que vuelva a caer aún más en su red.

Y lo peor de todo, es que realmente...

Creo que me enamoré.