mi querido terapeuta | JJK

15 - final temporada 1

~ flashback ~

— Conseguí el número de un terapeuta, dicen por ahí que es muy bueno además de guapo — le hablé a mi amiga — En un rato debo ir, luego te cuento que tal. — solté una leve risa.

— ¿Cómo se llama? Tal vez lo conozco, no hay muchos terapeutas aquí — dijo la rubia a través de la línea telefónica.

— Ya te lo he dicho Roseanne — suspiré — Jeon Jungkook y tiene 26 años, no es tan viejo para mi — escuché como mi amiga soltó una carcajada por lo último que dije.

— Hyori, acabas de terminar con Taehyung y ya estás pensando en otro hombre que ni conoces todavía — dijo entre risas — Bien, te dejo...debo ir a trabajar, suerte.

— Bueno, te veo luego, adiós — colgué la llamada.

[...]

Acomodé el pequeño vestido de color blanco que llevaba puesto. Sus finas tiras sujetaban suavemente mis pechos, resaltándolos elegante y sutilmente. Mis largas piernas lucían debajo unos tacones color blanco y combinaban a la perfección con mi prenda.

Peiné mi cabello mientras esperaba ser atendida, y de manera delicada rocié un perfume de rosas por todo mi cuerpo. Este perfume estaba reservado para una ocasión especial, y hoy era precisamente ese día.

— Señorita Park Hyori, pase por favor — una voz masculina hizo que volteara a ver quién me había llamado.

La puerta estaba levemente abierta y no había nadie a su lado quien pudiera haberla abierto. Me acerqué e ingresé lentamente al lugar de donde provenía esa voz con algo de nervios y timidez.

Apenas entré, el masculino despegó su mirada de los papeles que tenía en su mano para poder verme y quedó boquiabierto.

Al igual que el, estaba sorprendida. Analicé en un segundo todas las facciones de su rostro; pude notar que tenía unos hermosos ojos y su mirada eran muy intimidante.

Tenía unas grandes manos en la cual se lucían unos grandes anillos de plata, y de su mano derecha y todo su brazo ascendía por lo visto, un gran tatuaje.
Me hizo pensar que el parecía todo menos un psicólogo.

Sentí un escalofrío cuando noté que sus ojos que anteriormente estaban en mi rostro bajaron hacia mis pechos. Este los quedó mirando disimuladamente por un buen rato pero su mirada me incomodaba y demasiado.

— S-siéntate por favor — volvió de sus pensamientos — Discúlpame... — se levantó de su asiento e hizo una pequeña reverencia.

Hice caso y me senté en un largo sofá gris que había en el consultorio. La habitación era bastante grande, y muy moderna.

El mayor, se acercó a mi y se sentó a mi lado. Cuando se acercó, aspiré su fragancia corrosiva, era muy fuerte pero de alguna manera me encantó.

El silencio incómodo inundó la habitación por un largo rato hasta que el decidió hablar.

— Bueno, Hyori cuéntame qué te trajo hasta aquí... — cruzó sus piernas y apoyó su agenda arriba de estas.

— Mmm, la ruptura con mi novio y las inseguridades que tengo luego de eso — comenté mientras jugaba con mis dedos — Nuestra relación era muy hermosa, y sigue siendo muy linda pero no dejo de pensar en el — lo miré.