papá ausente -jjk

Capítulo 17

Estaba sentada en el salón de clases, con los ojos fijos en la profesora mientras daba la clase. Prestaba atención con cautela, tomando notas diligentemente, consciente de que cada detalle era crucial para mi éxito. Quería salir perfectamente, no solo por mí, sino también por mi futuro.

Finalmente, la clase llegó a su fin y suspiré aliviada. Empaqué mis cosas rápidamente, ansiosa por escapar a la tranquilidad de una cafetería cercana antes de mi próxima clase, que comenzaría en apenas una hora. Necesitaba ese breve descanso para recargar energías y repasar mentalmente todo lo que había aprendido.

Mientras caminaba por los pasillos hacia la salida, mi teléfono comenzó a sonar y vibrar en mi bolso. El sonido y la interrupción repentina me hicieron soltar un fuerte suspiro de frustración. Saqué el teléfono con prisa y contesté, tratando de ocultar mi irritación cuando leí el contacto. Era Jungkook.

—¿Que necesitas?

—Princesa, hoy es mi cumpleaños, ¿Puedes
salir conmigo?

Escuché su voz al otro lado de la línea, mi mente se pausó por unos cortos segundos cuando recordé la fecha.

—No puedo.  —Me apresuré en decir sin ninguna pizca de emoción transmitida en mi voz.

—¿Puedo verte? No te he visto desde que te fuiste de casa, quiero verte.

—Estoy ocupada ahora.  —Negué por segunda vez.

—Mi niña hermosa, perdoname por favor.

Con un leve suspiro de frustración, entreabrí los ojos, tratando de mantener la calma y la compostura en medio de la situación. La frustración creció dentro de mí mientras sostenía el teléfono en mi mano. Me sentía increíblemente enojada por la interrupción en ese momento crucial. ¿Por qué me buscaba ahora, después de todo?

—Te dije que no quiero hablar de eso más.

—Amor tu siempre has sido lo más importante en mi vida.

—Deja de mentir, siempre pusiste a otras personas por encima de mí. —Escupí con cierta frustración en mis palabras— Quédate con todas ellas que siempre fueron mas importantes que yo y a mí dejame en paz.

—Jamas en la vida ha habido alguién más importante para mí que tú. Nunca compares el lugar de otras personas en mi vida con tu lugar. Tu eres mi unica princesa.

Pude percibir la manera apresurada y arrepentida en la voz que resonaba a través del teléfono. Sin embargo, a pesar de su tono, no podía evitar sentir una cierta incredulidad que me impedía seguir escuchándolo.

Sus palabras parecían llenas de disculpas, pero dudaba de su sinceridad. No quería darle más espacio para justificaciones o explicaciones que solo prolongarían el dolor que ya me había causado.

—Tú eres mi vida mi niña y mientras viva no voy a cansarme de pedirte perdón.

Me quedé en silencio por un momento, sintiendo una mezcla de emociones dentro de mí. Fruncí mi nariz, incapaz de contener las palabras que querían salir. Sin poder soportarlo más, colgué abruptamente el teléfono.

El remordimiento comenzó a pesar en mi corazón mientras caminaba hacia la cafetería. Era mi papá, alguien a quien quería profundamente, pero también alguien que me había causado un gran daño. No podía perdonar fácilmente las heridas que había dejado en mi vida.

No podía ignorar el dolor que había experimentado, pero tampoco podía negar el amor que aún existía.

El dolor de un papá ausente era como una sombra que se extendía sobre mi vida, una presencia fantasmal que siempre estaba pero nunca del todo presente. Era como si mis palabras y gestos se desvanecieran en el aire, sin llegar a sus oídos ni a su corazón.