Tercera parte de la adaptación de la historia «El nuevo secretario» que encontrarás en mi perfil, al igual que la primera y la segunda parte. Te recomiendo que las leas antes de iniciar esta.
First seme
Khaotung uke
M-preg
Juntos y de la mano el empresario y el ayudante entraron en la habitación, encontrándose la cama llena de pétalos de rosas, una música suave y velas perfumadas.
-¿Y esto?- preguntó Khaotung con cara de sorpresa
-Quería hacer tu llegada todavía más esoecial, cariño ¿te gusta?-le susurró el empresario al oído.
-Oh vaya, es precioso... me encanta...Eres el mejor marido del mundo
Tras decir eso, el más bajo se colgó del cuello del empresario y poniéndose de puntillas, atrapó los labios de este en un beso tierno que poco a poco se hizo más profundo.
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-Te amo, precioso
-Y yo te amo a ti
El empresario deslizó entonces sus manos por las delineadas curvas de su esposo y las posó en su redondo trasero, apretandolo con ganas y eso hizo que el ayudante diese un salto hasta enredarsele en la cintura.
First caminó hasta la cama y con cuidado lo posó con delicadeza para luego acostastarse a su lado.
-Jamás creí sentir esto por nadie. Soy el hombre más rico y afortunado del mundo al tenerte
-No tienes que decirme todas esas cosas para que tengamos sexo, ¿Sabes?-bromeó el más bajo.
-Hey... no te estoy mintiendo. En realidad es imposible de explicar con palabras todo lo que me haces sentir
Khaotung sonrió incorporándose y entonces lo miró fijamente clavando sus orbes en los del empresario.
-Lo sé tontorrón. Siempre he sabido todo lo que me amas. Perdóname por ser un idiota y haberte lastimado con mis tonterías. Realmente tú siempre me gustaste
Ahora fue First el que sonrió ampliamente.
-No tengo nada que perdonarte, amor. Estabas enfermo pero ahora que estás bien, estoy seguro que esta vida no nos llegará para amarnos
-Pues deberíamos empezar cuanto antes, ¿No crees?-dijo el ayudante desabrochando la camisa de su esposo y acariciando su pecho-...hazme el amor, First. Por favor amame toda la noche
El empresario besó la boca de este con ternura y entonces posó su frente con la de su esposo.
-Siempre, amor. Te amaré todo lo que me pidas e incluso más
Luego de eso, First se levantó y rápidamente se despojó de la molesta ropa mientras Khaotung se quitaba la suya y cuando estuvieron desnudos volvieron a tumbarse en la cama, mientras que nerviosos reían sin parar.
El roce de sus cuerpos hizo que el calor aumentase y todo lo que se le había prohibido durante meses volvía a salir a la luz, ya que al fina podían volver a unirse completamente en un solo ser.
El empresario preparó a su marido con cuidado, introduciendo los dedos poco a poco y masturbando su miembro eréctil para apaciguarle el dolor de la penetración y cuando estuvo listo, se introdujo en él haciendo que este arquease su espalda y soltase un gran gemido.
Luego de eso, empezó a moverse introduciendo y sacando su miembro del interior de su esposo provocando cada vez más y más jadeos y gemidos en los dos.
...-Oh joder, te extrañé tanto... aah...Tenía tantas ganas de estar contigo así de nuevo, mi amor.... ooh me hacías tanta falta- susurraba el empresario loco de pasión.
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-Oooh si, sigue... aah no pares, aah... eres enorme.... Aah si-sigue-decía Khaotung entregado al placer.
El empresario sonrió complacido pues le encantaban escuchar a su marido pidiéndole más cada vez que hacían el amor.
Poco después el más bajo se corrió en su estómago, entonces tras varias penetraciones más, lo hizo su esposo en el interior de este.
Finalmente exhaustos se limpiaron y abrieron la cama tirando al suelo todos los pétalos que aún quedaban en ella.
Se cubrieron con la sábana y abrazados se durmieron felices, hasta que unas horas después volvieron a despertarse para hacerlo de nuevo, recuperando así el tiempo perdido.
A la mañana siguiente el empresario se despertó y miró a su lado sonriendo feliz, estaba tan contento y agradecido a la vida pues tenía de nuevo a su esposo consigo, el cual era todo lo que necesitaba.
Este dormía plácidamente y no quiso despertarlo pues aún era temprano, así que se acercó y lo contempló embobado durante todo el rato hasta que éste se despertó.
...—Buenos días, amor
—Buenos días, ¿Ya estabas despierto?—habló éste frotando sus ojos.
—Si, me desperté hace un momento pero quería contemplarte.
Khaotung sonrió tiernamente.
—Eres incorregible, anda vayamos a la ducha
Se ducharon juntos y luego se vistieron también, aunque varias veces el empresario intentó quitarle de nuevo la ropa a su esposo pues no podía resistirse.
Entre risas y besos bajaron a desayunar el rico y nutritivo desayuno que la cocinera les preparó.
—¿Listo entonces, amor?
—Claro, lo estoy deseandolo
Juntos salieron de la casa y entonces el más bajo iba a coger su coche pero entonces su esposo lo detuvo.
—No amor, vamos a ir en este—dijo señalando un todoterreno— El tuyo lleva parado muchos meses y tenemos que llevarlo a revisar a un mecánico, no quiero que te ocurra nada malo.
—Vaya... yo tenía muchas ganas de conducir. Me encanta ese coche—dijo este haciendo un pequeño puchero- en fin, iremos en ese entonces
El empresario condujo hasta la empresa y allí Khaotung se encontró una sorpresa más pues todos los empleados los esperaban con una pancarta y unos refrescos para celebrar su regreso.
—¡Bienvenido, señor!—gritaron a la vez.
—Oh gracias... sois todos muy amables y estoy muy feliz de estar de regreso—dijo muy emocionado.
Después de un brindis y unas palabras más, cada uno volvió a su trabajo, incluidos la pareja que subieron a su planta, la décima.
Después de un corto beso se metieron cada uno en su despacho y mientras el ayudante dedicó la mañana a ponerse al día, First estuvo en varias conferencias y con mucho papeleo que revisar y firmar pero muy feliz y satisfecho con su vida, por primera vez después de mucho tiempo.
