Tercera parte de la adaptación de la historia «El nuevo secretario» que encontrarás en mi perfil, al igual que la primera y la segunda parte. Te recomiendo que las leas antes de iniciar esta.
First seme
Khaotung uke
M-preg
El empresario estaba feliz y sonriente mientras aún sin poder creerselo, observaba a su esposo, el cual miraba por la ventanilla del coche que Sam conducía para llevarlos a casa.
Sin embargo cuando iban por la mitad del recorrido, este recordó a Mark y entonces miró a First con extrañeza.
...-¿Donde está?, ¿Nuevamente ese explotador no lo ha dejado salir?
-¿De quién hablas, cariño?
-De Mark, ¿De quién más?
-Oh verás cielo. Es que Mark...yo no...es que creo que él no sabe que tú...
-¿No le has dicho dónde estaba?...oh vaya, seguro creerá que lo abandoné...¿Dónde está mi teléfono?
-Cielo, tu móvil no tengo idea de dónde está. No siquiera sé si lo trajimos de vuelta de la luna de miel. Yo estaba tan preocupado por ti que metí todo en las maletas pero no reparé si algo se quedaba atrás
-Oh vaya...¿Quizás en el hotel lo hayan encontrado y nos lo devuelvan
-Tranquilo, te compraré otro
El más joven negó.
-Ese es mi número. Mark no sabría el nuevo
-Ok, ¿Qué te parece si vamos a tu antiguo trabajo y le hablas?
-No, no quiero ver a Nick
-Entonces lo haremos en la noche
-Él sale muy tarde del restaurante
-Pues mañana en la mañana- sentenció el mayor.
-Neo...el vecino de arriba...seguro que está en casa, trabaja de noche- dijo este con esperanza- Él seguro le dará el recado
-Ok, entonces vayamos a verle
El empresario le indicó a su mayordomo las señas y allá que fueron entonces un tiempo después, llegaron al barrio, el cual Khaotung miró con nostalgia.
Tras pararse el coche, este bajó corriendo y caminó con prisas hasta el portal el cual estaba abierto, así que rápidamente entró, seguido de First y a continuación pulsó el botón del tercero.
Unos minutos después llegaron ante la puerta y acto seguido llamó al timbre pero entonces se encontró con que la puerta la abrió una mujer mayor.
-¿Qué desean?
-Buscamos a Neo, ¿Es usted su abuela?- preguntó Khaotung
-No, lo siento muchacho, aquí no hay ningún Neo y yo vivo sola, no tengo hijos
-¿Hace mucho que usted vive aquí?- preguntó el empresario.
-Oh pues ya hace varios meses la verdad
Khaotung y First se miraron.
-¿Qué pasaría?
-No tengo ni idea, cariño
Rápidamente el más joven se subió al ascensor de nuevo y descendieron una planta, donde estaba el apartamento que antaño había habitado con su amigo.
Dudoso llamó al timbre, con la esperanza de que Mark no estuviera, ya que si Neo se había mudado, era muy probable que hubieran terminado y debía estar destrozado.
Poco después la puerta se abrió y un más que sorprendido Mark abrió, dejando a Khaotung totalmente confuso pues este lucía muy bien.
-¿Khao?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
