5. El nuevo secretario - FirstKhao - Tercera parte Terminada

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Cuándo Khaotung salió del edificio vio que su esposo estaba apoyado en el coche, entonces soltó un profundo suspiro de resignación.

El empresario al verlo se incorporó y a continuación abrió la puerta trasera.

-Sube

-First yo....

-Sube, hablaremos en casa

Esye obedeció y tras subirse comprobó con tristeza que el empresario cerraba la uerta, rodeaba el coche y subía en el asiento del copiloto.

-Llévanos a casa, Sam

-Si, señor

Durante el trayecto, el más joven no dejó de pensar en la cara dedencajada de su esposo cuando su amigo había desvelado las intenciones que en un principio había tenido y que en esos momentos eran inpensables.

Realmente no sabía cómo iba a hacer para que First entendiera y no lo echara de su vida, ahora que se habían vuelto a reunir y estaba enamorado de él.

En las últimas semanas en la clínica, cuando ya su mente se había ido aclarando más y más, lo había extrañado mucho y se había dado cuenta que lo que había empezado a sentir por él era amor.

Habían sido varios meses separados, en los que su esposo había estado sufriendo por verlo en la clínica mental pero finalmente daba comienzo esa vida juntos, la vida que debieron tener al casarse.

En un momento dado First giró su cabeza y lo miró, entonces Khaotung esbozó una sonrisa pero este solo volvió a girarse nuevamente totalmente serio.

-¿Por qué te sonríes ?

-Pues porque estoy muy contento de ir a nuestra casa

-¿En serio?

-Si, First , claro que si

Tras decir eso último, nuevas lágrimas brotaron de los ojos de Khaotung pues en el tono de su esposo era frío, nada que ver con el que tenía antes de ir a por Mark.

Al llegar a la mansión, se bajaron y rápidamente este caminó unos pasos hasta la puerta principal, sin embargo no pudo entrar pues su mano derecha fue apresada por la de First.

-Ven, vayamos a dar un paseo por el jardín

-Este asintió con pesar pues aunque tan solo había pasado un par de semanas en esa casa, sentía que pertenecía a ese lugar pero temía mucho lo que su marido iba a decirle, ya que probablemente lo echaría.

Su terapeuta le había dicho que en esa casa, veía reflejada la que su madre le había prometido, ya que había puesto tantas ilusiones y ansioso había querido vivir y empezar una nueva vida pero ahora probablemente jamás se daría.

La verdad era que se sentía tan bien consigo mismo tras su recuperación, que ya no le importaba lo lujosa que fuese pues sólo quería ser feliz y hacer feliz al hombre que había conseguido hacerle creer en el amor.

-Ven, metamos los pies en la piscina-dijo el empresario tras llegar a esta.

Este asintió conforme y complació a su esposo, por lo que ambos se descalzaron y se sentaron al borde de esta.

-First yo...

-¿Tú qué?

-Yo lo siento...siento haber sido un imbécil cuando nos conocimos

-¿Es cierto entonces?, ¿Tú amigo y tú teníais pensado disfrutar de todo lo que me vas a sacar con el divorcio?

-Yo no quiero divorciarme de ti, First...yo...