Y O U [Pedro Pascal] TERMINADO

c a p í t u l o 1 2

Cuando papá llega a casa esa tarde se ve extrañamente pálido y tiene ojeras profundas. Dice que se siente cansado y que se dará una ducha, pero cuando subo las escaleras tras él está vomitando en el baño. Me quedo de pie observándolo desde la puerta y los flashback de mamá en ese mismo estado casi me paralizan, pero los pasos de Pedro detrás de mí me hacen salir del trance. Papá no está enfermo, no como ella al menos.

—Estoy bien. –dice desde el suelo, me apresuro a alcanzar la toalla y me agacho junto a él para ayudarle.

—¿Te sientes mal? ¿Quieres que te lleve al hospital?

Papá niega con la cabeza y Pedro me ayuda a levantarlo para llevarlo a su habitación. Se ve pésimo, como si alguien hubiera absorbido toda su energía. Tengo una sensación extraña cuando lo veo recostarse en ese estado y él me sujeta una mano con preocupación.

—Debe ser algo que comí en casa de John. –murmura desde la cama. –Sólo siento un poco de náuseas.

Miro a papá y después a Pedro, que se rasca la cabeza y desaparece por el pasillo murmurando que traerá agua y algo para las náuseas.

—¿Recuerdas qué comiste?

—No quiero ni pensar en ese almuerzo. –dice papá haciendo una mueca. No abre los ojos cuando me habla, me inclino para tocarle la frente y está un poco caliente.

—¿Seguro que no quieres que vayamos...?

—No, no, no. Se me pasará.

Aprieto los labios frustrada, es tan terco siempre. Su piel parece rosada por la fiebre y tenso la mandíbula tratando de no preocuparme de más. Esto me trae malos recuerdos. De todas formas, ¿cuándo fue la última vez que lo acompañé a un chequeo?

—Hace tiempo que no vamos al doctor.

—Agnes, no empieces ahora. —dice llevándose una mano al puente de la nariz, después me mira y repara en mi expresión preocupada, mis ojos arden por las lágrimas a punto de salir. No quiero discutir con él ahora, pero ojalá entendiera como me siento cuando se enferma, aunque sea ocasionalmente. –Lo siento. Sólo estoy un poco malo.

Asiento mirándome los pies.

—¿Ya terminaste de ayudar a John? ¿Qué estaban haciendo?

—Es... sólo un proyecto que está haciendo en su jardín trasero, un techado para celebraciones y esas cosas.

—¿Y tú lo estás ayudando o estás haciendo todo mientras él te observa?

—Agnes...

—Sólo digo que vuelves muy cansado a casa cuando vas con él, está abusando de ti.

—Claro que no.
Rosie entra corriendo a la habitación y se sube a la cama junto a papá para abrazarlo. No me deja seguir cuestionándolo.

—Ten cuidado, está enfermo.

—Papá se enfermó de la pansa, yo me haré cargo de él. —Rosie se acomoda a su lado en la cama y sus brazos rodean el brazo de papá. Sé que en pocos minutos querrá que me vaya de aquí y lo obligará a ver caricaturas.

Pedro regresa con la medicina y al menos papá la toma sin quejarse. Me voy tras él y me mira sorprendido cuando le pido un cigarrillo en medio del pasillo. Mis ojos evitan los suyos cuando me lo entrega y salimos al patio para fumar. No lo hago mucho, pero busco algo que calme mis nervios.

—Papá está ocultando algo. —le digo esperando que me diga la verdad, pero quizás realmente ni siquiera él lo sabe. Quizás me ha dicho la verdad todo este tiempo.