Abrazarte me calmó

3K 277 3
                                    

La carrera había sido un asco, estaba frustrado, el calor que había en Singapur me ponía de mal humor, y el monoplaza fallando no ayudaba en nada.

No tuve un buen ritmo y como resultado terminé en p5.

Baje del monoplaza, estaba cansado, sudado y frustrado, no fue un tal mal resultado pero hubiera preferido una victoria.

Apesar de mi mal humor me acerque a felicitar a Carlos por su segunda victoria.

Después de todo el campeonato estaba asegurado. Por lo que no me preocupaba.

Aún así no podía evitar estar irritado, el calor no ayudaba y el estar sudado mucho menos.
Quería irme ya de aquí.

Comencé a caminar rápidamente hacia el paddock, entre a mi motorhome y me cambié rápidamente, una vez listo salí con prisa hacia el motorhome de Checo.
Esperaba con ansias que ya esté allí.
Necesitaba verlo.

Me urgía verlo.

Por lo que me habían comentado no tuvo un muy buen resultado, y yo, más que nadie, sabía perfectamente que le afectaba.
Es por eso que mi Alfa estaba ansioso por verle.

Estaba preocupado.

Rápidamente entre a su motorhome e inmediatamente sus feromonas me llegaron de golpe, causandome un ligero espasmo.
Olía triste. Fruncí el ceño, no me gustaba ese olor, especialmente si venía de él.
Mire hacía adentro y allí ya hacía Checo, sentado abrazándose a si mismo.
Ya no llevaba puesto el traje, solo portaba un pantalón negro y la típica playera de redbull.
Escuchaba como sollozaba por lo bajo, y podía ver pequeños temblores.

Mi Alfa gruño, odiaba verlo así.

Checo pareció escuchar el gruñido y alzó la vista de inmediato, sus ojitos cafés estaban brillosos por las lágrimas, sus mejillas estaban rojas al igual que su nariz, por el llanto.

Mi corazón se rompió al ver tal escena.

No era un secreto lo mucho que odiaba ver a Checo llorar.

-Max..-llamó con su voz algo quebrada.
Se abalanzó hacia mi, y gracias a mis reflejos lo sostuve rápidamente.
Lo abracé más contra mi, en un intento de apaciguar todo lo que sentía.

Sabía que no fue una carrera fácil, para ninguno lo fué.
Cómo piloto se lo que se siente.

-Tranquilo, Mijn zon, aquí estoy.-susurré cerca de su oído, mientras lo cargaba para sentarnos en el pequeño sofá que había en su habitación.

Una vez me senté, lo acerque más contra mi, me acerque a su cuello y oculte mi rostro cerca de su glándula del aroma , inhalando su delicioso aroma a café, tan hogareño que me hacía sentir como un cachorro.
Restregué mi nariz y me separé para admirar la marca que había allí.

Nuestro lazo.

Inevitablemente sonreí. Aquella marca era muestra de nuestro amor y conexión.

Me acerque nuevamente y deposité un beso por encima de la marca.
Checo soltó una risita y me separé.

Checo sorbió su nariz y me miró con pena.

-Gracias..-murmuró con vergüenza.
Checo siempre se avergonzaba cuando lo veía llorar.
Pero a mí me daba igual, el lucía igual de hermoso que siempre.

-No hay de que, precioso.-contesté.

El mal humor que tenía se me pasó, por la preocupación de verlo así, y por el abrazo que nos dimos.
Un solo abrazo de él me reconforta.

Checo sonrió ante la respuesta y limpio sus mejillas.
Se acercó a mí y se acurrucó en mi pecho, abrazándose a mi.
Instintivamente rodeé su cintura con mis brazo, y apoye mi cabeza a la suya, aproveché e inhalé el delicioso aroma de su cabello.
Vainilla y coco.

-No fue un buen fin de semana, Alfa..-comenzó a hablar despacio.

-No lo fue cariño, pero solo es un día malo, vendrán mucho mejores.-respondí seguro de mis palabras.

Checo no se rendía nunca, estaba cien por ciento seguro de que se recuperaría y pronto estaríamos juntos en el podio.

-Gracias por venir por mi.-dijo mientras se separó y nuestras miradas se conectaron.

-Siempre será un placer venir por ti,
Mijn lieve maan.-contesté con una pequeña sonrisa.

Checo sonrió, mostrando sus hermosas perlas, su olor ya era dulce, él ya estaba bien
Mi Alfa se removió orgulloso y contento de verle así.

Checo se acercó hasta que nuestras frentes y narices se rozaron.

-Te amo, Emilian..-susurró bajo, mientras movía su nariz, yo hice lo mismo.

Un beso esquimal, tan íntimo, y amoroso.

-Te amo más, Michel.-dije con seguridad y amor.

Nunca creí amar tanto a alguien como lo amo a él.

Es único, y esa es su escencia.

Es único, y esa es su escencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Adoro los abrazos de este par.
Este en el tercer capítulo, gracias a todos lo que han leído la historia.
Espero sea de su agrado, una disculpa de antemano por alguna falta ortográfica.

Nota:
No estoy segura de que días actualicé, he estado subiendo los capítulos el mismo día que los escribo, así que seguramente suba semanal, pero no prometo nada, estudio y tengo deberes, por lo que el tiempo es medido.

Gracias por leer esta historia, no soy experta, prometo que intentaré mejorar más.

Es Que Yo Te Quiero A Ti -Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora