Ecos

Parte 9: Respuestas Oscuras

La espera en el hospital finalmente llegó a su fin cuando nuestros hermanos y cuñados despertaron. Fue un momento de alivio y alegría, abrazándonos y compartiendo lágrimas de felicidad por su recuperación. Todos estábamos agradecidos de estar juntos nuevamente, pero la confusión y el deseo de comprender lo que había sucedido todavía nos atormentaban. Nos mirábamos el uno al otro, buscando respuestas en los ojos de nuestros seres queridos, pero ninguno de nosotros podía explicar la pesadilla que habíamos vivido en ese misterioso pueblo.

Fue entonces cuando mi hermano tuvo una idea brillante: buscar la ayuda de una psíquica. Pensó que tal vez una experta en lo paranormal podría arrojar luz sobre nuestra experiencia. Después de algunas investigaciones, encontramos a la psíquica local más respetada, la Sra. Elara, que accedió a reunirse con nosotros.

Nos reunimos en su casa, una encantadora cabaña en el bosque que parecía sacada de una película de terror. La atmósfera estaba cargada de energía misteriosa y palpable. La Sra. Elara, con sus ojos penetrantes y un aire de sabiduría antigua, nos recibió con una cálida sonrisa, pero sabíamos que estábamos a punto de sumergirnos en un mundo desconocido.

Nos sentamos en su sala de lectura con las luces tenues y el aroma a incienso llenando el aire. La psíquica comenzó a meditar y cerró los ojos, sumiéndose en un estado de concentración profunda. Luego, con voz tranquila y segura, nos comenzó a contar lo impensable.

La revelación de la psíquica nos dejaría atónitos, pero finalmente, todo comenzaría a tener sentido. Habíamos tocado algo más allá de nuestra comprensión, algo que desafiaba la lógica y la razón...