Capítulo IV.

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El sol golpeaba suavemente el rostro del bombero, sentía la boca seca y le dolía a rabiar la cabeza, casi como una mañana de resaca. Estiró el brazo en busca de su teléfono, encontrándose de golpe con algo duro y tibio, se giró enseguida, su mano descansaba sobre el pecho de Eddie, que yacía dormido de costado.

El corazón del rubio se aceleró, se quedó mirando el rostro del mayor, no podía creérselo....Y entonces se dió cuenta, estaba desnudo, y su amigo lo estaba a medias.

-¿Qué....?

-Buenos días.....-murmuraron con voz ronca.

Todos los vellos de su cuerpo se activaron, girándose rápidamente en dirección al moreno.

-Bu....buenos días-respondió confuso.

-¿Qué te apetece desayunar...?-preguntó somnoliento mientras apoyaba la cabeza sobre las piernas del rubio y se acurrucaba.

El menor podía sentir su rostro a pocos centímetros de su erección matutina, lo que le estaba poniendo aún más nervioso.

-Un café estaría bien-respondió con voz entrecortada.

-¿Y si primero nos encargamos de esto...?-preguntó hundiendo la mano bajo las sábanas.

Buck se levantó de un salto, mirando confundido a Eddie.

-¿Qué pasa Evan?-la voz del mayor sonaba preocupada.

-¿Qué...qué hago en tu casa y qué hago desnudo y por qué ibas a....?

Intentaba taparse con el cojín, pero su confusión aumentaba cada vez más.

-¿De verdad no lo recuerdas? Las cosas que me dijiste anoche y lo que hicimos, creí que al menos recordarías algo-respondió con un tono doloroso.

Eddie se levantó y se puso una camiseta.

-¿Eddie....?

-En el armario tienes ropa limpia, probablemente no será de tu talla pero puedes ponerte cualquier cosa, dúchate y luego ven a desayunar-dijo sin mirarle a la cara.

Buck estiró el brazo, dejando caer el cojín que le tapaba al suelo, agarrando el brazo de Eddie y acorralándole contra la puerta, sus caras estaban a pocos centímetros y sus cuerpos estaban casi pegados, por lo que ambos podían sentirse el uno al otro.

-¿Qué fue lo que dije anoche Díaz?

Se miraron a los ojos.

-Que tenía los ojos de un ángel-respondió.

-¿Y luego....?

-Creo que lo que dijiste después es totalmente contrario a lo que dice esta situación, parece que serás tú el que mande-se burló.

-¿Te dije que me follases?-preguntó con asombro.

-Básicamente...y te masturbé y chupé, de ahí las marcas-señaló con la cabeza.

Era cierto, tenía el pecho cubierto de marcas.

-Puedo...recordarlo vagamente-afirmó.

Eddie sonrió.

-Vamos a desayunar, llegaré tarde al parque si seguimos con esta conversación.

-¿Cómo que vas? ¿Y yo qué?

-Tienes dos días de descanso, no hay discusión sobre eso.

-Eddie-le llamó.

El moreno abrió la puerta y le miró.

-¿Qué pasa?

-Ahora....nosotros estamos...¿bien?

Le mataba el miedo a que su relación se fuese a la mierda.

-Si, lo estamos, sólo son algunos cambios, nos acostumbraremos-afirmó.

-Nos acostumbraremos-repitió el menor en un susurro.

(...)

-¿Qué mierda me voy a acostumbrar yo a esto?-maldijo golpeando el sofá.

Estaba viendo en televisión a sus compañeros, un edificio en llamas, veinte muertos y el resto heridas graves.

-Vamos Eddie contesta-murmuró mirando el teléfono.

Le había mandado decenas de mensajes, pidiendo que le dijese que estaba bien o que le mandase un emoji o algo así.

Entonces llamaron al timbre. Abrió la puerta corriendo, encontrándose con Christopher sonriéndole.

-Ey colega-sonrió mientras le abrazaba.

-Papá dijo que estabas enfermo y que te quedarás un tiempo con nosotros así que vine antes del campamento para cuidarte-dijo mientras entraba en la casa.

-¿Has venido sólo hasta aquí?-preguntó preocupado.

-No, la abuela me trajo, pero no quiso venir a saludar.

Algo le molestó al rubio, ¿qué le pasaba a esa mujer con él?

-Vamos a dibujar, yo, yo traeré las cosas tú sólo siéntate Buck.

-Oye colega, ¿sabes qué le pasa a tu abuela conmigo? ¿He dicho algo o he hecho algo malo o que la haya ofendido?-preguntó el rubio confundido.

El pequeño dejó los utensilios sobre la mesa y se sentó.

-El otro día oí hablar a mi papá con ella en la cocina, se suponía que era una conversación de adultos pero se podía oir desde cualquier lugar de la casa porque gritaban mucho-comentó mientras comenzaba a colorear-La abuela había preparado una cita para papá con una señorita, pero papá la rechazó educadamente y no aceptó ir a cenar con ella.

Buck se quedó callado, ¿había rechazado la oportunidad de tener una cita con una mujer?

-¿Y eso? ¿Escuchaste por qué?-preguntó intentando parecer indiferente.

-Papá dijo que te quería a ti, así que no quería más citas-respondió el niño.

Buck miró sorprendido al niño.

-¿Y tú qué opinas sobre eso....?

La opinión de Chris era muy importante para el rubio.

-Yo también te quiero así que entiendo que papá le dijese eso a la abuela.

Ay campeón, si sólo pudieras entender...

-¿Tu abuela me odia Chris?

-Dijo algo así como que no era natural, pero no sé a qué se refería, yo le dije que sólo te operaron de la pierna porque un camión de bomberos te aplastó, que el resto de ti era natural.

Tan inocente.

Buck revolvió el pelo de Christofer, sonriendo de oreja a oreja. Bueno, lo de ganarse a la suegra ya era complicado, habría que barajar las opciones.

-Oh, es papá-dijo señalando la pantalla de mi teléfono.

-Iré a responder la llamada mientras preparo algo de comer, ¿te parece?

-¡Nubes asadas con chocolate!

-Está bien pero que quede entre nosotros o tu padre me romperá la única pierna que aún es mía-bromeó.

Cerró la puerta de la cocina y descolgó el teléfono.

-¿Estás bien?

-Pensé que volvías a huir de mi, Evan-sonó al otro lado de la pantalla.

-Dudo mucho poder huir de ti-respondió sonriendo-sobre lo de anoche....¿deberíamos hablarlo cuando llegues o....?

-Claro, hablaremos cuando llegue, ¿Chris está ya en casa?

-¿Sabías que venía?

-Estaba como loco cuando se enteró de tu accidente, era imposible mantenerle alejado de ti, entiendo lo que siente.

Buck sonrió de oreja a oreja, nervioso y feliz.

-No digas esas cosas o acabaré creyendo que me quieres.

-Lo hago Buckley.

El corazón del rubio se paró en seco. Sonrió de oreja a oreja y respondió:

-Te quiero, ojos de ángel.

Ojos de ángel (buddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora