•8:20 p.m•
Estaba caminando admirando el paisaje, debía apurarse pero sabía que sus amigos también eran tardones así que pensó en comprarse una chocolatada en el camino, ya saben, de esas cajitas pequeñas y rectangulares para niños que venden en la tiendita de la esquina, muy navideño de su parte
Llevaba un polo blanco con un abrigo marrón, un pantalón negro, unas zapatillas rojas, unos guantes que normalmente usaba, un gorrito y una pequeña mochila en donde llevaba los regalos para sus amigos
La casa de Locochon no estaba tan lejos a la suya por lo que llegar no le costó mucho
— Hola Loco -Dijo saludando con una sonrisa nerviosa al contrario puesto a que era muy tarde y recién se presentaba en la entrada de su casa-
— Pasa tardón -Tenía una cara de enojo fingida solo para hacer berrinche e hizo un espacio para que el contrario entrara-
Al entrar el castaño vio a Cejo y Mictia sentados en el sillón, eran las 8:30 p.m y solo ellos estaban
Se la pasaron hablando y diciendo lo mucho que extrañaban estar reunidos en grupo por un rato hasta que alguien más llegó
Era Duxo
Lo observó de pies a cabeza como si hubiera visto a un mismísimo ángel, procuraba no dejar de lado ningún detalle al mirarlo, hace tiempo que no sentía su presencia y caraterístico olor a lavanda
Su cabello lazio azabache con algunos tonos morados y azules dependiendo de cómo lo viera, ojos lilas que se asemejaban al color de una lavanda, esos ojos le seguían llamando la atención a pesar de ya conocerse hace años, un poco de tonos carmín que le daban más detalles a su piel blanca haciéndola ver suave, una camisa blanca junto a un abrigo a cuadros abierto, unos jeans sueltos con pequeñas rasgaduras, una pequeña mochila, guantes negros que compartía junto a él y unas zapatillas negras con blanco
— Disculpen la tardanza, un baboso se me quedó hablando hasta las 8:20 -Mencionó con una cara de enojo fingida para luego sonreír y soltar una carcajada- Es broma, los extrañé chicos
Todos se dieron un pequeño abracito grupal para luego poner música y algunos aperitivos que tenían guardados, estaban bien equipados y listos para sobrevivir hasta más de las 12:00 a.m
•8:56 p.m•
Aquino aprovechó que sus amigos estaban distraídos para sacar la chocolatada que había guardado, le encantaba esa chocolatada pero sabía que si sus amigos la veían se la robarían o le rogarían que les invite, el castaño tomó un poco de la cajita con sorbete para luego darse la vuelta y encontrarse muy de cerca con el rostro de Duxo
— Aquinin, no le diré nada a nadie pero invítame porfa -Fue lo primero que le salió de la boca-
— No, yo me lo compré antes de venir, debiste haber pensado en hacer lo mismo -Respondió acercándose más al rostro del contrario con una sonrisa para luego tomar de su chocolatada presumiéndola en la cara al azabache-
— Ya pe, Aquinin... -Susurró con ojos de cachorro, sabía que nadie podría negarse con esos ojos-
El de ojos miel se quedó mirándolo, no pudo decir que no
— ...Está bien -Le dio la cajita al más bajo para que este se la tome, pudo ver como el azabache tomaba de la cajita con una sonrisa victoriosa- pero no te la acabes
— Muy tarde imbécil -Dijo con una sonrisa burlona moviendo la chocolatada para que Aquino note que ya no tenía nada, todo era parte de su plan para robarle la chocolatada-
— Te odio webon
— Yo también te amo bebé
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•9:03 p.m•
— Los meses pasaron muy rápido ¿no crees? -Mencionó Duxo-
— Es cierto, lo peor es que los meses en los que la pasé peor fueron los que pasaron más lento -Respondió mirándolo a los ojos- septiembre y octubre estuvieron muy chistosítos ¿no? -Escuchó la pequeña risita que soltó el contrario por lo cual él también rió por lo bajo-
— Sí webon, creí que era el único que la había pasado mal en octubre y septiembre -Continuó con la mirada en sus ojos y una leve sonrisa-
Quedaron en un silencio cómodo para ambos, olvidando que sus amigos estaban haciendo estupideces en la misma sala, ambos sabían que el contrario estaba a su lado al mirarse, para ambos no era necesario interactuar, sentir la compañía del otro era todo lo que necesitaban
El castaño estaba muy feliz de volverse a ver en persona con Duxo y volver a oler ese leve perfume a lavanda que sabía que el de ojos lilas se echaba cuando estaba con él, mientras que el azabache también estaba muy feliz de ver a Aquino de nuevo y de sentir ese olor a café que sabía que el de ojos miel tomaba en las mañanas
Ambos reconocían que se extrañaban el uno al otro, pero ninguno tenía la valentía suficiente como para decirlo, aunque no era necesario
— ¿Ya van a parar de comerse con la mirada? -Habló Cejo que había estado admirando la escena junto a Locochon mientras que Mictia estaba hablando con una planta-
Ambos chicos cortaron el contacto visual, Duxo por su parte estaba rojo mientras que Aquino solo estaba asustado por la intervención de su momento de paz
— ¿Qué? Nooo -Dijo el castaño- Solo estábamos...
— ¿Estaban..? -Interrogó el híbrido para que Aquino continúe-
— ESTÁBAMOS MIRÁNDONOS MIERDA ¿ACASO TÚ NO TIENES OJOS? -Habló enojado el de orbes lilas ocultando su sonrojo-
— Pero si solo se estaban mirando ¿por qué le gritas a Loco? -Continuó Cejo con algo de enojo- No voy a dejar que le griten solo porque no quieren aceptar las ganas que tienen de comerse la boca
Todos quedaron en silencio antes de que Mictia llegue con una maceta
— CHICOS, MANOLO ESTÁ MURIENDO -Alzó en sus manos la maceta que tenía dentro una planta muerta- YA LE ECHÉ AGUA Y NO REACCIONA TAMBIÉN LE PUSE-
— Mictia, con todo respeto, 'Manolo' está más muerto que el pez que tuve a los 5 años -Intervino Locochon-
Todos rieron menos Mictia que miraba a Manolo con tristeza sin saber que la planta ya estaba muerta desde hace tiempo. Sin saberlo, Mictia evitó una gran discusión.
Sampi_yu