•10:49 p.m•
No se atrevió a responder pero se notaba algo nervioso, el castaño pudo notar esto al ver como sus alas se escondían, decidió continuar hablando
- Duxo, sé que escondiste la pizza, dejaste caer tu plato.. lo hiciste apropósito ¿cierto? -Preguntó el de ojos mieles tratando de hacer que el azabache hable-
El de ojos lilas solo asintió con la cabeza, al menos era una respuesta a las mil preguntas que tenía el contrario
- ¿Por qué? -Preguntó colocando suavemente su mano en la mejilla izquierda del más bajo-
- ...Solo pienso que la cena es menos importante que el desayuno o el almuerzo ¿sabes? -Le dio una pequeña sonrisa tratando de calmarlo con esa respuesta pero no fue así-
- El desayuno, almuerzo y cena se hicieron para mantener una rutina saludable, no tienes que saltarte ninguno -Continuó hablando con preocupación-
- Lo sé, pero eso solo me afecta a mí ¿si?, no tienes que preocuparte Aquino, sé que está mal... pero al menos me veo mejor que antes ¿no?
Esas simples palabras destruyeron el corazón del castaño, no podía creer que el de ojos lilas haya ocultado eso y que piense eso de él mismo
Sin previo aviso abrazó al contrario y sus ojos mieles se cristalizaron
- Siempre te haz visto bien a mis ojos, no sabes lo hermoso que eres, perdón por no haberme enterado antes pero no seas así de duro contigo mismo, por favor -Murmuró con comprensión, tenía algo de miedo al pensar que sus palabras podrían molestar al contrario, ya que no era su problema-
Sin embargo, pudo escuchar pequeños sollozos de parte del azabache
- P-Perdóname por todo esto, por arruinar la cena y preocuparte -Habló el de ojos lilas sin quitar el abrazo, sus alas temblaban un poco con miedo de que haya incomodado al chico que más amaba- No tienes que ser parte de esto si no lo quieres
- No arruinaste nada, quiero ayudarte -Acarició suavemente sus cabellos semi morados- ¿Recuerdas cuando eramos pequeños? Juramos que nos apoyaríamos mutuamente, tú me haz apoyado más de lo que puedo expresar, déjame hacer lo mismo por ti
- Gracias Aquino -Susurró con gratitud-
Pasaron unos segundos pegados sin la intención de soltarse en ningún momento, había sido un día muy intenso para ambos pero se tenían el uno al otro, eso era lo que importaba después de todo
Pasados unos segundos el castaño habló
- Solo quiero que me prometas algo ¿si? -Cuando notó el asentimiento del más bajo decidió seguir- Trata de mejorar y de no hacerte este daño de nuevo... no me gusta ver como pierdes ese brillo tan característico de ti
Aquino se separó del abrazo para ver directamente a los orbes lilas cristalinos de su chico, limpió las lágrimas de su rostro y continuó:
- ¿Lo prometes?
Al ver que el mayor asintió con la cabeza se alegró y le dio un suave beso en su mejilla
- ...Lo prometo -Susurró el azabache con una leve sonrisa por el accionar-
- Está bien, ya pasó -Dijo Aquino con una sonrisa comprensiva- ¿No quieres cenar? No te voy a obligar, debe ser difícil cambiar de un momento a otro pero si cambias de opinión te dejaré un pedazo de pizza en la cocina
- ¿Cómo mierda logré tener un novio así? -Se acercó a darle un beso corto en los labios al castaño, sus alas se movieron con alegría-
- Te amo, Duxo -Sonrió con ternura al ver las alas del chico-
- Y yo a ti, Aquino -Despeinó los cabellos amarronados del más alto-
Ambos se quedaron en el sillón hablando o simplemente jugando por un rato, luego decidieron poner alguna serie o película para despejar sus mentes, era un momento muy relajante y tranquilo para ambos
Aquino llevó una manta y siguieron con su maratón, disfrutaron cada segundo de aquel momento sin ninguna otra persona más que ellos dos
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•12:40 a.m•
Ya tenían bastante sueño, se dirigieron a la habitación del castaño y pensaron en compartir la cama. Con lentitud se acostaron en el suave colchón y por fin tuvieron un descanso después de todo lo ocurrido
El azabache sintió los brazos de Aquino rodear suavemente su cintura, y notó que se había dormido
Sin embargo, Duxo no podía dormir, estaba muy cómodo en esa posición pero no podía dejar de pensar en algo
Con cuidado se levantó de la cama sin hacer mucho ruido y salió de la habitación
Entró a la cocina y encendió la luz, rápidamente notó el plato con una pizza en él, pero lo que más le llamo la atención fue una pequeña nota que yacía al lado
Se acercó y la tomó entre sus manos para leerla en su mente
"Si estás leyendo esto es porque probablemente estes pensando en comer la pizza, solo quiero agradecerte por todo lo que haz hecho por mí y agradecerte por intentar mejorar. Ninguna de las decisiones que tomes me enojará, eres la persona a la que más amo. Atte: Aquino"
Soltó un par de lágrimas, amaba esos detalles
Se limpió y admiró aquella pizza, realmente se veía apetecible, había dejado de comer pizza por un año gracias a su anterior pareja, era una de sus comidas favoritas y aún así la había dejado de comer, nunca se le había pasado por la mente volverla a probar
Sujetó la pizza y le dio un mordisco
- Mierda... que rico
Había extrañado ese característico sabor, siguió comiendo hasta acabar el pedazo de pizza
Se sentía bien, quizás el único paso que necesitaba dar era pedir ayuda a alguien más
Agarró el plato y volteó para llevarlo al lavadero, pero se dio un gran susto al ver al de ojos mieles cruzado de brazos y con una sonrisa mirándolo con alegría
- Puta madre, Aquino, me asustaste -Habló con una leve carcajada, sus alas se habían extendido por el susto-
- Me alegra que lo hayas hecho, enserio que me enorgulleces, Duxo -Expresó fijando su mirada en el plato vacío aún manteniendo la sonrisa- Vamos a dormir, yo lavaré el plato mañana
Y así como dijo Aquino, caminaron hasta la habitación de nuevo para esta vez dar un buen descanso hasta más tarde
El de ojos mieles besó su mejilla y el azabache solo encogió sus alas al gustarle ese afecto
Ahora sí pudieron dormir en paz, sin ninguna preocupación, sin nada más que platicar, simplemente descansar por completo.
Feliz año (lo decía
4 días después)
Sampi_yu