Caminó torpemente hacia un pequeño estante para luego observar en la cima de este al objeto que necesitaba
Su altura no le favorecía por lo que buscó otra alternativa, analizó cada objeto a su alcance pensando en que usar para poder alcanzar lo que quería
Y vio una silla, la sujetó y se acercó al estante de nuevo
Cualquiera pensaría que pondría la silla en el piso para subirse encima de ella y llegar, pero estamos hablando de Aquino, un niño de aproximadamente 8 años
En vez de ello, sujetó la silla con las dos manos y trató de empujar el objeto con las patas de esta, afortunadamente lo logró
Ahora que tenía esa cartuchera de crayolas en sus manos podía hacer lo que más amaba: dibujar
Se acomodó frente a una mesita y sacó los materiales, una vez preparado empezó a hacer dos pequeños círculos con una crayola crema, con una crayola marrón hizo rayones encima de un círculo crema y con una crayola negra hizo lo mismo encima del segundos círculo, con una morada hizo dos puntos en uno de los círculos y luego otros dos de color marrón en el otro, sujetó una celeste y la utilizó para colorear un gran cielo, por último usó una crayola verde para hacer pasto y dio por terminada su obra de arte
Un abrazo rodeando su cuello lo sacó de sus pensamientos
- Aquinooo, ¿por qué no vas al patio? -Preguntó otro niño de pelo azabache- Uyy ¿qué es eso?
- ¡Nada! -Escondió la hoja de papel entre sus brazos-
- ¿Cómo que nada? ¡Muéstrame! -Exclamó intentando sacar la hoja de los brazos de Aquino-
El castaño y el azabache empezaron a forcejear un poco, sin embargo, al poco rato el de ojos miel se rindió y le cedió el pedazo de papel al más bajo
- E-Es solo un dibujo -Habló un poco avergonzado, siempre tuvo miedo y vergüenza de lo que los demás opinaran de sus dibujos-
- ¿Es un dibujo de los dos? -Preguntó con emoción acercándose mucho al contrario-
El castaño solo movió la cabeza en señal de afirmación, su cara estaba un poco roja
- ¡Está muy lindo!
- ¿Si?
- ¡Sí! Hasta lo pegaría en la pared de mi cuarto -Respondió con una sonrisa-
- Si te gusta puedes quedártelo -Dijo el de ojos mieles bajando la mirada con timidez-
- ¡Yei! -Salió corriendo con el dibujo en sus manos-
Aquino se sentó de nuevo en la silla y observó con una pequeña sonrisa a su compañero corriendo hacia el patio torpemente para luego ver como les enseñaba a los demás niños el dibujo que él le había regalado
.
.
.
.
.
.
.
.
- ¿Anatomía humana? ¿Enserio Aquino? -Preguntó el de ojos lilas con una sonrisa-
- Ay vamos, fue lo primero que se me ocurrió -Contestó mientras despeinaba los cabellos semi morados del contrario- ¿Y no quieres ayudarme a estudiar?