《• Saviour •》|| Fallacy × Encre

《• 4 •》

Fallacy estuvo un rato más despierto hasta tarde haciendo papeleo y pensando incesantemente en los acontecimientos ocurridos en los últimos días. Su hijo ciertamente comenzaba a retarlo, algo temprano a decir verdad, pero era evidente. Ni siquiera estaba despierto para cuando ya había vuelto a verlo.

El vampiro suspira pesadamente sobando su entrecejo mientras da una corta pausa a los tediosos pergaminos apilados en su escritorio.

Su momentánea paz fue turbada por la presencia indeseada de alguien detrás de su puerta, unos golpes rompieron el silencio en su oficina oscura.

--- Pase.--- Contesta fríamente ante los toques a la puerta de madera.

Su aprendiz Charlos pasa con una pequeña sonrisa y sus ojos carmesí abiertos como siempre. Fallacy deja su mirada fija en el vampiro de cabellos castaño claro. El muchacho disminuye su sonrisa notablemente con algo más de nerviosismo.

--- Charlos, no tengo toda la noche para que te quedes ahí parado.--- El azabache se dispone a guardar el resto de sus papeles y su pluma en el tintero.

--- Ah...iba a decir que, bueno, ya me quiero ir.--- El vampiro de menor estatura ya llevaba ahí un rato después del inconveniente con Jasper y la salida misteriosa de Fallacy.

El vampiro mayor permaneció un rato en silencio, necesitaba aclarar sus ideas. Caminó afuera de su oficina sin contestar a Charlos, en dirección al cuarto de su hijo para revisarlo. El vampiro de piel pálida lo sigue con una pequeña expresión de desasosiego y mantiene sus brazos cruzados.

"Este niño es todo lo que me queda" pensaba Fallacy. El vampiro poseía una serie de creencias particulares muy marcadas, así como ideales y constantes juicios al exterior, pero pocos juicios hacia sí mismo. El hecho de que su hijo haya vuelto a casa sin heridas mayores y en mejores condiciones de las que se fue, de hecho era un milagro, algo que debía agradecerse en ese mundo tan violento.

El vampiro de mayor altura lo pensó mucho, siguió mirando desde el umbral a su hijo plácido en su cama y con salud, con vida. Cierra la puerta luego de unos minutos suspirando pesadamente y se topa con Charlos aún.

--- Charlos, necesito que te quedes un poco más.--- Dijo por fin.

---¿Más tiempo? ¿Y no quiere que me quede a vivir ya mejor?--- El menor frunce el ceño.

--- No sé de qué te quejas, muchacho. Yo sé muy bien con qué clase de intenciones miras a Fibi, deberías estar "contento". No tardaré mucho.--- Fallacy camina hasta la puerta de entrada del castillo, y toma una capa para salir a la fría noche, una vez más.

El pálido rostro del aprendiz toma un tono rojo muy marcado, y sin palabras sigue enojado al mayor, haciendo expresiones desesperadas con sus manos y rostro, estaba completamente avergonzado. Aún peor, la humana que hacía latir su inmortal corazón estaba ayudando al vampiro mayor en su salida.

--- Volveré tan pronto como pueda, mantengan todo en orden hasta entonces, ¿entendido Charlos?--- La expresión de Fallacy fue una indirecta al vampiro menor.

Lord Fallacy abandona su castillo sin su carruaje una vez más.
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La noche estaba en su punto más avanzado, el pueblo era silencio casi total exceptuando el sonido de los animales de la noche y el agua de los estanques y riachuelos aledaños a las casas, una bella canción de cuna natural.

Encre había pasado un buen rato con su grupo en el mismo lugar de siempre, bebieron un poco y hablaron con total normalidad. El mismo sentimiento de emoción y pertenencia al arte en general al momento de tocar temas, posibilidades, delirios y sueños propios de un apasionado del arte entonces.