《• Saviour •》|| Fallacy × Encre

《• 5 •》

El pintor se encontraba congelado en la puerta mirando al vampiro con una expresión confundida y algo consternada a decir verdad, aún sin decir ni una sola palabra. No pasó mucho cuando el primero en romper el hielo fue Fallacy, aclara su garganta y se presenta formalmente como es debido.

--- Saludos, por favor, no te asustes.--- El vampiro no era el mejor socializado, sin embargo, su calma y cortesía lo ayudaban a disimular.--- Soy Fallacy, dueño del castillo en el que te encuentras ahora mismo.---

--- Buenos...días, señor..--- Responde Encre con cierto nerviosismo acomodando como puede la camisa del pijama. Piensa por un segundo y con una sonrisa nerviosa pregunta.--- Discúlpeme el atrevimiento por estar aquí eh...me gustaría saber ¿qué hago aquí?--- Las manos cruzadas del artista y la expresión de nervios no generaron mayor cambio en la actitud del vampiro, este respondió con su mismo tono.

--- Estás aquí por una razón que sabrás más tarde, por el momento lo importante es que estás despierto.--- El azabache se quita de la puerta indicándole con la mirada al menor salir, a lo que este obedece con algo de incomodidad.

--- Jamás estuve dentro de un castillo en mi vida...--- Dice Encre por lo bajo caminando junto al vampiro lentamente.

--- Es algo temprano, en un par de horas la servidumbre y mi hijo despertarán.--- Dice el mayor.--- Por el momento te mostraré lo principal de este, mi hogar.---

"Hijo..." pensó el pintor, "¿será Jasper? ¡entonces está bien!" Una pequeña sonrisa de emoción escapó del rostro del esqueleto de tatuajes, Fallacy lo ve de reojo y sigue el camino.

--- Te ves extrañamente animado para casi haber muerto anoche...--- Menciona sin más el vampiro.

--- Uh, bueno, yo...supongo que al mal tiempo hay que ponerle buena cara, heheh.--- Encre se endereza un poco y siente su espalda crujiendo a medida que se acomoda, una expresión incomoda ahora invade su rostro, para dar paso después a una de alivio.

--- Mh.--- Fallacy le muestra a Encre los alrededores.

El comedor, grande y elegante, había un candelabro sobre el mismo, que brillaba con menor intensidad dado a que era de mañana ahora. Los pasillos, casi interminables y acompañados por una alfombra rojo sangre, no había espejos dada la inutilidad de los mismos para los vampiros. Las decoraciones eran oscuras pero sofisticadas, "es un estilo bastante gótico" pensaba el pintor interesado en el estilo oscuro.

El balcón, la biblioteca y los cuartos cerrados, todo tenía la misma estética. Los libros del vampiro se hallaban ordenados y acomodados por categorías en su biblioteca privada, había un solitario sillón personal en la misma, pergaminos desparramados sobre una mesa donde había otros libros más específicos aún, un tintero seco con una pluma desgastada y había ventanas grandes en la misma sala. Todas cubiertas de mala gana con grandes cortinas sin un soporte, había cuadros enormes tapados y unos más pequeños del vampiro junto a su hijo, y del mismo junto a otro vampiro más pálido y de menor estatura, otro esqueleto con una cuenca oculta.

La curiosidad de Encre quería saber qué se encontraba en los enormes cuadros ocultos, "pueden ser más pinturas suyas con mala cara" ríe mentalmente y sigue el camino con dificultad, se había quedado algo atrás sin quererlo.

---¿Por qué te quedaste atrás?--- El vampiro voltea a ver al menor con una pequeña y casi imperceptible mueca de impaciencia.

--- Lo siento, estaba admirando todo el lugar, es hermoso, y tiene una bonita decoración.--- Dice el menor con la misma sonrisa nerviosa pero ahora más activo, olvidaba que debía tener cuidado con sus heridas.

--- Ya veo. Procura no tocar nada, hay cosas valiosas para mí aquí, y sólo en caso de que seas inquieto mantente controlado, llegaste apenas vivo el día de ayer, y volver a traer al médico me quitaría tiempo ahora.---