Poemas y Pensamientos.

Yo. {1}

Mi corazón late frenético contra mi pecho, los nervios comiendo mi piel y la adrenalina corriendo por mis venas.

No podía sentirme tan nerviosa sólo por que me mirara, ¿oh si?

Se distrae un momento y aprovecho para recorrer con mi mirada su fornido cuerpo.

Su ancha espalda, sus fuertes brazos, la manera en que sus piernas se tensan cuando se agacha.

Subo a su rostro para encontrarme con sus bonitos labios, de un tenue color rosado y una pequeña cicatriz cortando su labio superior. La recta línea de su mandíbula y las marcadas facciones dotándolo de aparentar tener mayor edad...

Su alborotado cabello a causa del fuerte viento le daba un toque rudo que le quedaba tan bien.

¡Y que hablar de su estatura tan alta!

Bajé la cabeza llena de vergüenza, con un rubor en mis mejillas y orejas cuando me pilló observándolo.

Una sonrisa ladina surcó sus labios y negó con la cabeza tomando su bici en sus manos para irse del colegio.

¿Era normal que me gustaran tanto sus manos?

Creo que tenía un serio fetiche con ellas.

Su presencia abandona la estancia, pero mi cuerpo aún siente su cercanía y su aroma.

¡Sus malditos ojos cafés no salen de mi cabeza!

Me atormentan todo el día y en la noche no dejan mi cabeza descansar, pues me atacan los sueños, haciéndome perder la batalla contra mi orgullo.

Suspiro y agacho la cabeza aún más — si es posible humanamente — sólo para disimular el rubor de mis mejillas.

Nunca podré tocar su rostro, soy sólo otra chica.

Una simple chica en comparación con su gran y extraordinaria novia.