𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑫𝒐𝒔

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Yoko se encontraba preparando la comida debido a qué su novia aceptó su invitación a comer junto con su hermana. Dejó a su hermana dormir un poco más ya qué era sábado.

Escuchó el sonido del timbre de seguro era su novia, dejó sus guantes para ir a abrir la puerta aunque no era quién esperaba.

— ¿Qué quieres, Enid? — Preguntó sería.

— Hola, Yo. Vine a buscar a Wedns, ¿Está en casa?

— Mí hermana está durmiendo, ahora ya te acuerdas de su existencia.

— No digas mentiras, solamente estuve un poco ocupada estós días.

— No seas tan cínica mujer. No perderé mí tiempo aquí contigo, adiós — Iba a cerrarle la puerta pero una voz la detuvo.

— ¿Qué pasa, Yoko...? ¿Qué haces aquí tú? — Preguntó Wednesday tallando sus ojos al haberse despertado por el alboroto.

— ¿Podemos hablar? Por favor, tomará un par de minutos — Yoko miró a su hermana para confirmar qué haría, ellá no la quería ver.

— Déjala pasar. Ven conmigo, Enid.

Las chicas subierón a la habitación de la pelinegra, mientras Wednesday se duchaba Enid caminaba por toda la habitación viendo sus cosas y regalos qué tenían de ambas. Igual cómo fotos de ellas siendo niñas, siempre lograba sacarle una sonrisa a Enid recordar.

Wednesday salió del baño secándose su cabello y vio a Enid leyendo su libreta así qué se la sacó guardandola en un cajón.

— ¿Sigues escribiendo canciones?

— No es de tú interés lo qué haga, dime ya para qué viniste, Enid. Sabes qué odió qué me hagan perder el tiempo.

— Qué humor el tuyo... Vine porqué quiero disculparme contigo. Me tardé 3 días para recordar qué fue tu cumpleaños y nuestro aniversario de amigas. Lo siento mucho de verdad — Le dijo mirándola triste.

— Ya no tiene ningún sentido qué te disculpes. Es mejor olvidarlo, la vida siempre da muchas vueltas y ahora ya no tengo tiempo... Sí sólo viniste a éso te puedes retirar.

Enid se levantó para abrazarla con fuerza y sin importar los intentos de Wednesday no la liberó nunca. De a poco ellá también la abrazó mientras aspiraba su perfume y se sentía en el cielo al sentir el calor de Enid.

— Soy una mala amiga al olvidarme todas estás fechas importantes para las dos. Yo quiero recuperar a Mí Babycake, vine para invitarte a pasar la tarde juntas. Cómo en los viejos tiempos, por favor perdóname.

Wednesday a pesar de ser una mujer seria y distante con los demás su debilidad era Enid. Nunca podía resistirse cuándo hacía esas caras con pucheros cómo sí fuera una niña.

— Ya descargué el recital para verlo está noche. Espero qué no te lastimes ahora al intentar bailar — Le dijo con burla.

— ¡Oye! Fue sólo una vez. Nunca lo vas a olvidar, ¿Cierto? — Wednesday negó para qué ambas se rían.

— ¿Te gustaría quedarte a comer?

— ¿Estás segura? Nunca le caí bien a Yoko.

— No te preocupes, sólo vamos a comer y después nos iremos a dónde tú quieras — Le dijo para emoción de Enid.

— ¡Sí! ¡Te prometo qué vamos a disfrutar la tarde cómo nunca! ¡El Wenclair regresó!

A Wednesday le encantaba ése apodo qué Enid había hecho para ellas desde niñas. Y al oírlo después de tanto tiempo la hacía feliz. Enid tomó su mano para bajar hasta el comedor dónde estába Divina, la novia de Yoko esperándolas. Las 4 tomarón sus lugares en la mesa para cenar.

𝕎𝕚𝕥𝕙 𝕐𝕠𝕦 | 𝕎𝕖𝕟𝕔𝕝𝕒𝕚𝕣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora