𝑻𝒉𝒆 𝑻𝒚𝒓𝒂𝒏𝒕'𝒔 𝑾𝒊𝒇𝒆 || 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝 𝐎𝐟 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐚𝐫𝐨𝐤

De Nereo

Ponto engendro al sincero y veraz Nereo, el mayor de los cinco póntidas y de sus hijos mas leales, digno de confianza, apacible y justo, que posee los fundamentos del propio elemento. Lo cierto es que tenía poder sobre las olas de los mares pues se lo vincula con los remolinos que aparecen durante las tormentas.
Su apodo a todo aquel habitante de los oceanos conoce y sabe llamarlo "anciano del mar" Además, de que al unirse a la feroz, sabia, coqueta y orgullosa Doris de hermosos cabellos, hija de Oceano y Tethis. Concibieron a sus 50 hijas, cada una de una belleza incomparable, una cualidad que no muchos lograban ver, quien sobresalia mas de entre las cincuenta, era la ambiciosa Tetis, la que mas anhelaba en ser una olimpica.

Doris adoraba a la mitad de sus hijas y sus ambiciones por sobresalir, con mas cariño una sobre otra, complice de las artimañas de su misma hija Tethis y otras más. Nereo se quedaba con la otra mitad en la superficie, eso siendo el el padre mas cariñoso y comprensivo con sus hijas, libertador. Y si, el tenia a sus preferidas, pero no sobresaliendo, ni comparandolas.
El ultimo fue un varón, del que se turnaban en tenerlo por semana o por mes, protector de su hermana con quien más tiempo convivía.
La mas pequeña, la que pasaba más tiempo con su padre Nereo, protegida de su hermano era la tranquila, pero tambien especial Anfitrite, contraparte y sombra como su madre doris le llamaba para ubicarla por debajo de Tethis.
Anfitrite es la mas tranquila de todas sus 49 hermanas, modesta y educada con todos los que le rodean, amante de la música y la danza aprendida por sus hermanas, no sale de su hogar por la extrema seguridad que sus hermanas y hermano colocan sobre ella, Nereo teme que algun dios de los cielos llegue a llevarsela o no sepa contestar y termine muerta.

—Se va todos los días a dar consejos en vano.- decia ella a su hermano que en el fondo tambien sabia que el trabajo de su padre, no podia quedar vacío. —Tu que opinas Nerites..?

—No puedo juzgarlo porqué estoy en la misma condición qué él.- respondió palpando la cabeza de su hermana que cruazada de brazos no dejaba de ver la bahía.

—Tu rechazaste a Afrodita y mira como te fue.-ella era directa, por obvias razones se enteraba de la mayoria de las cosas que a sus hermanas le sucedian.— Puedes dejar el puesto de auriga, no tienes porque servirle.

—Padre tiene un lugar importante en el océano, yo como auriga, tambien lo tengo.- rascó su cabeza cuando la duda le llegó invadiendo sus pensamientos. — Si bien.. no comprendo en su totalidad como Proteo lo soporta, en su mayoria siempre esta a su lado, no dice nada, no habla nada..el como le entiende es un misterio.

—Quizas proteo tiene un don telepático..o de leer mentes, por eso le entiende.-sus brazos dejaron de estar cruzados para que solo su dedo indice de la mano derecha se posarae su labio inferior. — Y si predice el futuro?

—Eso explicaria porque movió una reliquia de la pared antes de ser destruida.- aclaró su pequeña duda, pero no era suficiente.

—Coincidencia..

— Y tambien como anticipó que las sirvientas no cocinaran porque él no se presentaría a la cena.- se deslumbró su intencion de apantallar a su hermana. — Quizás también anticipó lo de Quíone!

—Casualidad de anticipación y eso ya se sabía hermano.- con una mirada de obviedad y desinterés, no habia rumor que su padre no se habia enterado y dicho a sus hijas. — Ese emperador, resultó ser igual que Zeus.

— Quizás sí, las cosas se han movido estos ultimos días con el castigo de athena a una de sus amantes.-recordó aquel dia en él que siendo el chofer de su carruaje, fue testigo de cómo esa chica, aparentaba ser un monstruo. — Perdió el interés en ella en cuanto la vio de espaldas, el cabello diferente..que puedo decir..athena la hizó como a sus hermanas.