Conociendo a Rhea

178 17 2
                                    

Después de haber pasado aproximadamente dos semanas del encuentro entre la supuesta amante de Poseidón, Anfitrite cambió su manera de ver el mundo del romance, ese mundo de fantasía que le rodeaba empezaba a oscurecerse, algo que en algún futuro podría darle problemas,no a su imagen, pero incluso con todo eso, Anfitrite dudaba de Poseidón.
Empezó a creer que ellas tenían todo el derecho de quejarse al no ser elegidas como las consortes oficiales de Poseidón.
Eso le causó a la joven nereida una ansiedad interna,pensar para ella, pensar de dudas que tal vez se hayan visto a la luz a culpa de su hermana, ahora Deméter o Quione. En caso de que ellas intentaran hacer un ataque hacia su divinidad, cosa que podría ser muy probable,antes de la boda, se quedó callada en su aposentos, ni siquiera pensó en las consecuencias que eso traería el ser indiferente estos días, pero las sorpresas siempre llegan cuando menos los esperas.
Y es que la madre de los Olímpicos la Titan, la única sobreviviente de los abusos de cronos vendría a quedarse en el Palacio para conocer a su futura nuera.

Rhea era de esas mujeres que adoraba a sus hijos, los ponía en primer lugar, aún cuando Cronos la aisló de ellos, siempre vio la manera de estar con, ellos, cartas, regalos, obsequios.

Los primeros días de su estadía estuvieron tranquilos, organizando la boda siempre con la opinión de su hijo, la misma duda de no ver a su nuera encargarse, le movía las ideas de algún desacuerdo.

Ordenó a Proteo que organizará una pequeña reunión en la terraza en la que ella era dueña temporalmente mientras residía, solo para conversar con quien sería su hija política.

Espero solo 30 minutos, cuando pudo ver la silueta de la joven elegida, no tardó en darse cuenta que pasaba algo.

─ Finalmente puedo conocerte querida. -dijo la madre sentada en su respectiva silla, haciendo una señal para que ella se sentará en su lugar correspondiente. ─ Estas muy delgada, no has comido estos días.

Sin replicar, sin titubear, anfitrite se sentó en su silla, con las manos en su regazo los hombros cubriendo su cuello, era evidente que ella no estaba dándose atención.

─Te hará daño no comer, a solo unas semanas de la boda, todas quieren entrar en un vestido, pero tu no tienes que dejar de comer, tienes una figura perfecta.

─ Últimamente no tengo mucho apetito. -dijo la Nereida.

─ Tienes miedo por mi hijo?

─ Nada de eso.. Yo no le temo..

─ Que te abruma entonces? Parece como si te hubieran engañado antes del matrimonio. -fue una indirecta que la madre dijo, para llegar al punto rápidamente.

─ No es nada de eso..

─ Tu hermana quería ser la esposa de Poseidón, algo me dice que no fue por un rostro bonito el porque te eligió. - el tono, sus intenciones de indagar en el tema, eran directos. ─ Poseidón tiene decisiones firmes, si decidió tomarte como esposa a tí, no fue para aparentar.

─ Una de sus.. Amantes vino hace tiempo.. -la mirada hacia bajo de ella, sin mirar los bocadillos, ni a la cara a la madre, parecía tener culpa. ─ Sus palabras, parecían de ruina femenina.

─ Pues claro, las diosas como ella creen que por una vez que un Dios la mire, tienen su favor, mueven su cabello y seducen demostrando la poca clase que tienen.

─ Quione.. Se molestó conmigo porque me vio a lado de Poseidón...

─ Era de esperarse.. No te tomaste sus palabras enserio, verdad?

─ Temo que atenten contra mí.. Antes o después de la boda.. Estoy lista para cualquier destino futuro. - sus palabras, predisponiendo de su vida, casi a suicidio. ─ Debí pensar en ello en el momento en que me comprometí.

─ El miedo y el amor son diferentes, al igual que la amenaza y la envidia, pero estas últimas son más fuertes y dañinas. .-Rhea tomó un bocadillo en sus manos. ─ Piensa la diferencia en eso.

─ Temo que...

─ Tienes miedo a qué? Morir? No ni siquiera pienses en eso.

Se llevó el bocadillo a la boca, dulce y crujiente, el sabor quedaba en el paladar.

─ Sabes porque la amenaza y la envidia son diferentes...pero iguales a la vez? -miró a la lejanía, el azul del océano era impresionante. ─ Yo puedo amenazar con quitarte el bocadillo frente tuyo. Puedo hacerlo porque soy fuerte y tu débil. Oh! Ó Puedo no hacerlo porque no me apetece pero ya te metí el temor de hacerlo.

─ Pero la amenaza sigue ahí...

─ Envidio el sabor de tu bebida, y quiero una igual a esa.

─ Puede.. Mandarla a preparar... No?

─ Estaría siendo igual que tú, porque lo deseo, lo envidio porque lo tienes y yo lo quiero. -se quedó mirando la expresión de la Nereida para esperar la pregunta.

─ Entonces que las hace diferentes... O iguales...

─ La determinación.. Cuando amenazas, no lo haces al momento, lo haces con el tiempo suficiente para llevarlo a cabo. O tuviste demasiada determinación e ideaste el plan que querias.. -tomó su bebida con tranquilidad. ─ La determinación de la envidia es compleja en ser la copia de uno o no serla.

─ No tiene sentido...

─ Al igual que tus preocupaciones con ellas.

─ Y el amor y el miedo? -la hermosa Nereida tenía esa pregunta en sus labios, en su voz.

─ Te casas con mi hijo porque lo amas como ellas juran hacerlo? O solo te casas con él porque tienes miedo a que te lastime?

─ Lo amo.. Lo amo demasiado.

─ Y crees que encerrada en tus aposentos, lo hará sentir seguro? Crees que el falle con su palabra?

─ No dudó de él.. Es solo que, tengo miedo a que cambie después del matrimonio..

─ Poseidón es el tirano de los océanos.. Nadie le contradice, nadie.. Y en parte fue mi culpa.. El no hubiera tomado esa imagen de Cronos por mi debilidad. -confesó.

─ Cronos.. Él..?

─ Si, Cronos fue el tirano más despiadado, después Uranus.. Pero si te contará, que hay un hijo bastardo de Cronos, te causó inseguridad..

─ Hay.. Un hijo bastardo de Cronos? Quien?

─ Aquel que llaman.. Quirón..

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝑻𝒉𝒆 𝑻𝒚𝒓𝒂𝒏𝒕'𝒔 𝑾𝒊𝒇𝒆 || 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝 𝐎𝐟 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐚𝐫𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora