CAPÍTULO 2

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Parecía que le gustaba torturarse viendo esos vídeos, no paraba de hacerlo. Le ardía la cara cuando veía a Arta abrazando tanto a Natalia o dándose besos, pero sabía que nunca iba a estar en el lugar de Natalia, pues ella lo conoce en la vida real, es más guapa, con pelo largo, ojos marrones... T/N odiaba sus ojos, sus ojos azules como un mar cuando hay tormenta, casi gris, casi negro. Envidiaba la belleza de Natalia, sus ondas pelinegras no se comparaban para nada con su pelo, tan liso y del color del café, café que desvela a Arta, no como el pelo color medianoche de T/N.

Pasaban horas y Arta no le hablaba. Se imaginaba infinidad de planes que estará haciendo junto a su novia, como cocinar juntos, hacer un picnic en el interior, o contemplar el cielo en ese atardecer. El atardecer que quisiera ver con él, ver lo hermoso que es el cielo cuando cambia de tonos y colores. Empezó a imaginarse que en lugar de su novia, ella estuviera con él. Que ella fuera su novia. Que fuera ella la que pudiera besarlo, abrazarlo, quererlo.

La entristecía demasiado no poder estar con Arta. Estaba muy enamorada. Se atrevía a decir que obsesionada. No podía soportar la idea de que no fuera suyo. Acabó hablándole ella a él. No aguantaba más sin escuchar su voz.

— Ey, ¿llamada? — Fue el mensaje que le mandó para hacerle saber que quería hablar con él.

— Va, ahora en un ratito te llamo, espera. — Contestó Arta horas después, pero T/N contestó en el momento que le llegó el mensaje.

— Ok, te espero lo que haga falta. — Ella no se refería a la llamada, pues sabía que lo iba a hacer, ella se refería a que esperaría lo que hiciera falta para poder estar en una relación con él y poder decirle que le quiere, ser capaz de gritar en sus silencios lo mucho que lo ama y aprecia, ser suya.

Al cabo de un rato, terminó llamándola y fue un alivio para ella que le dijera que había estado aburrido y jugando solo porque T/N no le hablaba. Eso la tranquilizó, saber que no estaba con Natalia, haciendo planes super geniales que nunca haría con ella. Estar con él le hace olvidarse un ratito de que nunca estará con él. T/N se siente como si Arta estuviera ahí con ella, haciéndole compañía, a su lado.

— ¡Vamos a jugar a esto, que es de dos jugadores! — Le dice Arta a T/N, justo antes de unirse a un obby cooperativo. T/N ya había visto ese juego muchas veces, pero nunca lo había jugado con nadie. Nadie quería jugar con ella, solo Arta.

— Vale, lo que quieras. — Quería que quisiera estar con ella. Volvió a todos esos pensamientos y se volvió a entristecer. Arta lo notó.

— Oye, ¿qué te pasa? Parece que no tienes maldita sangre, vamos, anímate. Estoy contigo. — le ordenó Arta, y ella se deprimió más. No está con ella, ojalá lo estuviera.

— Perdón por estar así, tengo que irme. Mañana hablamos. — Se disculpó y se fue. Empezó a pensar de nuevo, pero esta vez a solas.

Por su cabeza se cruzaban muchas cosas, creaba escenarios falsos en los que lo conocía, pero siempre estaba Natalia. Natalia se llevaba todo el protagonismo. No paraba de pensar en Arta, pero siempre la interrumpía Natalia, terminaba sintiéndose culpable por sus sentimientos, pues ese chico tiene novia. Volvió a ver vídeos para distraerse y olvidarse, pero terminó en vídeos de Arta. Llegaron las 20:40 y subió un vídeo. Vídeo en el que decía que iba a hacer una firma de libros en Galicia. ¿¡Qué!? ¿A Galicia? T/N es de Galicia, ¡por fin lo va a ver, en persona! Se empezó a sentir mucho mejor. Se levantó de un salto para buscar en su armario qué ponerse. ¡Qué emoción!

ARTA Y T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora