Esto es imposible | TERMINADA

" El lado oscuro " Parte 2

POV LOREN

Estábamos de camino al lugar, según Víctor, llegaríamos en un rato. Me despedí de mis hermanos medianos, les dije que tenía que resolver un cosa, que luego volvería. Mientras tanto, Dorian, Hayley, su padre, Víctor y yo, íbamos en el mismo coche.

Agarre la mano de Hayley, estaba nerviosa y ella era la única que podía regalarme esa tranquilidad. Ella me miró, enseñándome su hermosa sonrisa.

- Pase lo que pase Nora, protege la si yo no puedo, te daré el control de todo- dije en mi mente.

- Las dos lo haremos, somos una- respondió.

Después mire a su padre, el asintió, dandome a entender que pase lo que pase, ella estará fuera de esto.
El coche se paró, habíamos llegado. Todos se pusieron los collares. Bajamos del coche.

Ahora tocaba la parte más dura, separarme de ella. Se había decidido así para que pusiese centrarme en mi parte.

Agarre su rostro y la besé con fuerza.

- Prometeme que estarás bien- le rogue.

- Lo haré- juntamos nuestras frentes.

- Es hora chicas- dijo Natalia.

Nos separamos, la vi antes de transformarme en lobo. Cada una siguió su camino. Nos movimos entre los árboles con sigilo. Gracias a nuestra visión nocturna, podíamos ver en la oscuridad.
Cada uno se puso en posición.

Esperamos al cambio de turno, dos de los brujos iban a fumar fuera, alejándose lo suficiente de la cabaña. Hayley y si padre los hipnotizarian para que no pidiesen refuerzos. Cuando lo hicieron fue mi turno y el de Víctor. No acercariamos a las ventanas de la cabaña para mirar dentro.

Habían diez brujos más, dentro. Víctor y yo nos miramos, se suponían que solo habían diez, no doce. Entocnes algo empezó a olerme raro. Uno de ellos se dirigió a mi dirección, me escondí lo mas rápido y sigiloso que pude.

Comenzó a hablar por teléfono, estaba hablando en otro idioma, por eso no entendí nada.
Mire a Víctor, asentí y en movimiento rápido le partió el cuello. Uno menos. Ahora solo quedan once. Arrastro su cuerpo lejos de la cabaña, dejándolo tras un árbol.

Otro de ellos salió por el mismo lado que el anterior, se puso en alarma cuando no vio a su compañero, pues solo pasaron un par de minutos desde su salida. Comenzó a alarmarse, su pulso se aceleró y busco con su mirada por todos lados. Iba a empezar a gritar su nombre, pero no le deje. Tape su boca, clave mis garras en su pecho y le arranque el corazón. Cargué el cuerpo y lo deje al lado del otro.

- Esto no me gusta- le susurre- Se supone que no tendría que haber dos más ¿y si saben algo?-

- Relajate- tomó mis hombros- Todo va bien- se marchó donde el resto.

Pues yo no lo sentía así, algo no me cuadraba. Me quede ahí pensando, esos dos no tendrían que estar ahí, ni siquiera salir, además, no escuché otra voz por el teléfono, solo la del brujo.
Volví a ver al los brujos muertos. Su aspecto ya no era el mismo, eran dos personas totalmente distintas. Fueron un señuelo porque esto es una trampa.

Fui corriendo hacia donde estaba el resto, pero ellos ya habían sido descubiertos, todos estaban esquivando hechizos y peleando.

Busque a Hayely con la mirada, estaba mordiendole el cuello a un brujo. Ese mismo le lanzó un hechizo que la hizo volar. Antes de que pudiese tocar el suelo, la pare con mi cuerpo.

- ¿Todo bien?- la mire, buscando algún rasguño.

- Perfecto- me sonrió.

Mire al brujo, pude ver miedo en sus ojos, pero no duró mucho. Le arranque el corazón y lo tire a un lado.