Detención.

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Uriel dejo de ir a la escuela una semana, decía que estaría bien un tiempo a solas en casa de su mamá.
Y cuando por fin volvió fue todo lo contrario se veía fatal. Ojeras, tristeza en su rostro...
Ese mismo día nos cito a Sally y a mí en la fuente, fuera del campus.

-Escuchen... -nos dijo tomandonos las manos- para mi no es nada fácil lidiar con todo esto solo, y me mata aun mas saber que ustedes no están bien. Nosotros somos mejores amigos y ahora mas que nunca necesito que estemos unidos, las necesito para salir de esta.-Se le quebró la voz- mi mamá siempre me decía que ustedes son las mejores personas que podrían pasar por mi vida, que cuidará mucho su amistad, ella tenia una foto de los tres en su oficina.-Sonrío.- perdí a mis padres, no tengo hermanos. Ustedes son mi única familia ahora, no las quiero perder.-
Sally comenzó a llorar y se disculpo conmigo, me contó la verdad y también me disculpe con ella por desconfiar.
Yo los abrace y supe que tenia a las 2 mejores personas en mi vida.

Pero de pronto todo aquel sentimiento fue interrumpido por Javier y sus 2 estúpidos amigos.
-Oww, miren a este patético gay, llorando con sus amigas, ¿Por que no vas a llorar con tu mami? ¡Oh, lo olvidaba, esta MUERTA! Deberías regresar a casa... Pero con mucho cuidado, no valla a ser que choques y mueras al igual que tu padre. Marica.-Sus amigos rieron.

Uriel trato de no hacerles caso, eso solo empeoraría las cosas; sin embargo se les salieron algunas lágrimas.
Por dentro sentí que la sangre me hervía.
Me levanté.
-El no te ha echo nada, gran estúpido. Largate de aquí a lloriquear con los profesores para que te pasen de grado, llevas 3 años en el mismo.-Les grité.
En ese momento iba pasando el académico, era un tipo amargado, lo que mas le gustaba era castigar a todos dejándolos en un salón por todo un día.
Y por ser amigo de aquellos idiotas, me mando a castigo.

-No la puede mandar a detención sólo por defender a Uriel. -Dijo Sally exaltada.
-Si, ella no hizo nada.-le explico Uriel.

-No quiero escuchan ni una sola palabra mas, vallan a clases y dejenme hacer mi trabajo si no quieren castigo.-Dijo el académico con un tono amenazador mientras dejaba ir a Javier y a los otros dos.

-Esta bien amigos, solo será un día, los veo mañana.-Dije para tranquilizar un poco la situación. Seguí al académico hasta un salón sucio.
***

Cuando entre había solo 2 chicos.
-¡Fernandez! A acabado su tiempo. ¡LARGO!-Grito el hombre y el pobre muchacho se fue corriendo, casi tropezando con una escoba que estaba cerca de la puerta.- y en cuanto a usted, señorita Rowell... -Sonrió- va a limpiar perfectamente este salón y a pintarlo. Todo lo que necesita esta en esa puerta de ahí, el señor Russen estará a cargo de usted-Dijo y se marcho cerrando la puerta.
***

-Hola, soy Mark Russen, estoy haciendo mi servicio, tengo 19 años. -Me dijo tendiendome la mano.
-Marcy Rowell. -le di la mano.
-Un placer, señorita Rowell.-Dijo imitando al académico.
Reí. -Te ayudaré - dijo.

Acomodamos todo, barrimos, pintamos, reímos, cantamos...
Ese muchacho... ojos color miel, voz gruesa, mas alto que yo, tenia barba, se le veía muy bien. Cabello castaño oscuro, vestía formal.... Era muy lindo.
Cuando por fin terminamos tomamos un par de sillas y nos sentamos.
-Y ... ¿como llegaste aquí? -me preguntó.
-Defendiendo a mi amigo...- le conté lo ocurrido.
-Conozco a Javier desde que llegue aquí... gran imbécil, ¿no?- Sonrió... Tenia una sonrisa bastante bonita, a pesar de la barba se notaban los hoyuelos en sus mejillas.- No debemos darle importancia; es decir, por lo que me cuentan los alumnos y profesores lleva años en la escuela, no se me haría raro que su hermana mas pequeña lo alcanzara en unos 6 años.- ambos reímos. -Lo siento. No debería burlarme de los alumnos.
-No te preocupes, no diré nada.- le Sonreí.

Pasamos todo el castigo juntos. Como no podía salir, él lo hizo y regreso con comida.
comimos, le conté un poco de mi vida y el de la suya.

-Faltan 10 minutos para que tu castigo termine... Y yo.. Pues, me caíste muy bien. Toma mi número, -saco un papelito de su saco y me lo dio. - por si necesitas algo.-
Me sonroje.
-Claro... Muchas gracias.

Nos miramos fijamente mientras sonreímos, cuando nos dimos cuenta bajamos la mirada, justo antes de que el académico entrara.
-Muy bien Rowell, fuera.-Salí del cuarto mientras observaba a Daniel. El académico llevaba otra víctima.

(n/a)
Ya tenia rato que no subía nada pero la escuela me ha traído loca.
Espero les guste.
Comenten mucho♥...
-Marcy.

Marcy Miau.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora