Al día siguiente Shin comenzaba a despertar, el dolor en la cabeza se hizo presente y llevo ambas manos sujetándolo. La puerta se abrió y noto que era el ángel Whis con una bandeja; frutas silvestres y un jugo, noto la situación de Shin y guardó la bandeja encima de un mueble y con la ayuda de su báculo hizo calmar el dolor y pudo respirar tranquilo.
—Señor Whis ¿Qué hago aquí?–Preguntó Shin un poco más calmado.
—Esta aquí para ser cuidado, Principalmente Bills se ha convertido en su cuidador por voluntad propia–Dijo en forma divertida.
—En mi cuidador??–Preguntó confundido y el ángel asintió.
—Cuando haya terminado puede venir al jardín del palacio, una visita esta por venir–Indicó recibiendo un si de shin para luego salir de la habitación.
Shin se quedo ahí, después de unos minutos se arregló el traje y salio de la habitación para recibir a la persona que Whis le había dicho que vendría. Bajando las escaleras sus pies comenzaban a temblar y si no fuera que usara su poder para levitar iba a caer por las escaleras, el impacto no le hubiera causado un gran daño pero su traje si se vería en serios problemas además estaba la visita y lo menos que quería es causar una mala impresión. Después de esta situación se dirigió a pasos lentos al jardín donde vio a Whis que lo esperaba y no había rastro de esa tal visita.
Cuando llego noto a Whis preocupado, no hubiera sido necesario preguntar el motivó por qué el ángel comenzó a explicarle. Y después de unos minutos del cielo se abrió un vórtice y de el salió un ser que Shin reconoció al instante arrodillándose, pero, la mano de Whis en su hombro hizo que se levantara. Cuando lo hizo se cruzó con la mirada sería de Daishinkan y sintió un mal presentimiento.
—Buenos días querido padre–Le saludó con una leve reverencia y el de igual forma correspondió–Lo estábamos esperando, ¿Ocurrió algo malo por la cual se haya tartado.
—Tuve unos inconvenientes, nada de que preocuparse–Decía de manera calmado y dirigió su mirada hacia Shin. Cuando él lo notó agachó rápidamente la cabeza mirando al suelo–Buenos días joven Shin.
—B-Bue-Buenos días, Gran Sacerdote.
—Es bueno volver a verlo–Le dijo a Shin y él no respondió–Whis que es lo que tan urgente requería de mi ayuda.
Whis vio a Shin y el menor al sentir la mirada del ángel sobre él le decía que algo tenía que ver con el. Y no se equivocó, Whis mencionó su situación, y Daishinkan con una mano en la barbilla y la otra en la espalda lo miraba de pies a cabeza, esa mirada era como la de un juez comprobando si era cierto y cuando término llevó las manos tras la espalda y vio a Whis que en ese instante había terminado de contar.
—Es una situación muy compleja que el joven Shin esta pasando. La medida correcta sería que ya no sería el Supremo Kaiosama, como sabrás muy bien no resultaría muy favorable para el universo. Y como parte de ello sería la inminente destrucción del universo 7.
Shin no dijo nada, lo que dijo Daishinkan en parte tenia razón. Su salud esta mal y lo menos que quería era que el universo pague por su mal, su oído dejo de escuchar lo que pasaba a su alrededor. El único latido que oía era la de su corazón, raras veces sucedía así, y esta vez no era la excepción. Daishinkan y menos Whis volvieron hablar sobre el y el por otro lado no tenía deseos de escuchar mas. Dejar su puesto era como dejar su vida, los momentos ya sean buenos y malos que pasó se perderían y no volverían jamas, solo en su mente se quedaría como recuerdos efímeros que alguna vez fueron suyo y que con lo último que le queda lo reclamaría, no, no lo hizo.
—Sin embargo, lo que si puedo hacer es abogar por el joven Shin de su situación frente a los Zeno-zama. Lo que ellos decidan sera lo que sucederá.
—Si no aceptan su pedido padre ¿Qué sucederá con el joven Shin?.
—En ese caso no queda más que decir que la destrucción del universo 7 se aproxima.
“Destrucción” era una de las tantas palabras que Shin no podía asimilar. Y eso fue lo que notaron en él. El gran sacerdote y tanto Whis vieron como los pies de Shin luchaban por mantenerse de pie pero no lo suficiente que término en el suelo. Whis se acercó de inmediato y Daishinkan solo observaba lo que pasaba.
—Pero si hay otro Shin-jin que quiera asumir este cargo se hará el cambio correspondiente hací evitando la destrucción de ese universo–Decia Daishinkan cuando Whis ayudaba a levantar a Shin y el menor lo miró a los ojos y los volvió agachar.
—No hay la necesidad de llegar a eso gran sacerdote. La destrucción del universo 7 como usted lo dijo esta cerca. Lo digo por que no hay ningún Shin-jin vivo a excepción de mi, todos fueron asesinados por la creación de un mago llamado bibidi. Mayin buu, quien asesino a los supremos Kaiosamas; Este, Norte, Sur y también iba ser yo. Si no fuera por el gran Kaiosama que dio su vida por la mía el universo 7 hace tiempo hubiera sido eliminado, ya que al no contar con un Shin-jin que asumiera el cargo de Supremo Kaiosama no abría motivos para que siga continuando con su existencia. ¿No es correcto gran sacerdote?–Señaló Shin un poco más tranquilo y estando de pie hizo aquella pregunta.
—Esta en lo correcto, joven Shin. En su caso como dije anteriormente es un poco complejo, su situación es en algo que yo no pueda intervenir sin ser consultado por Zeno-zama. Como bien sabe no puedo intervenir en situaciones que eviten la aniquilación de algún universo.
—Aún hay una alternativa padre, no nos precipitemos y tomemos decisiones de las cuales puedan arrepentirse–Señaló Whis y Daishinkan le dedico una mirada que daba entender a que continuará–Usted dijo que si un Shin-jin hubiera se haría el cambio para que sea el nuevo supremo Kaiosama y hací se evitaría la eliminación del universo.
—Buen punto Whis, debo reconocer que tu punto es acertado aunque temo que no será posible. Si no mal recuerdo hace unos momentos el joven Shin dijo que no había ningún Shin-jin con vida–Dijo para luego ver a Shin–Estoy en lo correcto joven Shin.
—Pero no dijo que no hubiera uno en el árbol Kaiju, hace unos días descubrimos una manzana dorada–Decia Whis rascando con su dedo índice a un lado de su labio, Shin giro su mirada hacia Whis y le hablo telepática mente.
—Señor Whis, ¿Por qué inventa una mentira con algo así?. Usted sabe perfectamente que el árbol Kaiju ya no puede albergar manzanas doradas porqué esta dañado por el ataque de Mayin buu desde hace tiempo.
—Pero mi padre no lo sabe. Podríamos usar esta mentira para evitar la destrucción del universo.
Daishinkan no entendía de lo que estaba pasando, lo único que veía era que Whis y Shin se miraban. Toser era una opción para llamar su atención pero decidió esperar.
—Si el gran sacerdote se llegara a enterar, la eliminación del universo seria inevitable. Agradezco que trate de ayudarme y ayudar al universo pero, no voy a permitir que usted y el resto paguen con sus vidas por la mía.
—Siempre en los momentos más difíciles no dejas de pensar en el resto Shin–le sonrió el ángel y el menor lo miró confundido.
—Siendo así, podrían mostrarme la manzana como prueba de que lo que están diciendo sea verdad–Habló Daishinkan llamando la atención de ambos que se giraron nerviosos.
—Padre lo que sucede es...
—Lo que sucede Gran Sacerdote es que n-
En ese instante como si el mundo girara a favor de ellos, Daishinkan recibió una llamado de Zeno-zama y se retiró sin antes decir que volvería. Entonces tanto Whis y Shin pudieron respirar tranquilo.
—Veo que ya estas mejor chico, por un momento creí que mi vida ya había llegado a su fin–Dijo muy sarcástico–Por que tienes esa cara, ambos porque tienen esa cara. Como si el gran sacerdote hubiera estado aquí.
—Eso fue lo que exactamente paso señor Bills–Dijo Whis–Y creo que nos hemos metido en un gran problema.
—Y Ahora Que Hiciste Chico!!–Le gritaba Bills sujetándolo del traje–Te advierto que s-
—El no hizo nada señor Bills, Fui yo–Confesó Whis y Bills soltó a Shin para verlo.
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Último Toque
Fiksi PenggemarUna vez que la muerte da un toque, ya no hay vuelta atrás...