Kayn Heartsteel x Lectora "Amor sinfónico"

Tu compañía

Después de una ducha relajante, salí del baño sintiéndome fresca y renovada. Al mirarme en el espejo, no pude evitar notar las marcas de chupones en mi cuello y clavícula. Un ligero rubor se apoderó de mis mejillas mientras las observaba, y una sonrisa apareció en mis labios. Eran un recordatorio visual de la noche apasionada que había compartido con Kayn, y aunque me avergonzaba un poco, no podía evitar sentirme emocionada.

Decidí tapar las marcas con base, no porque quisiera ocultar lo que había sucedido, sino porque no estaba lista para explicarlas a las chicas. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre cómo les contaría a mis amigas lo que había ocurrido, especialmente a Akali. Ella era mi mejor amiga, y aunque las chicas no sabían de mi interés en Kayn, tampoco sabían detalles íntimos sobre nuestra relación. Me sentía un poco nerviosa por cómo reaccionarían.

Cuando salí de mi habitación, me encontré con Akali, Kai'sa, Evelynn y Ahri en la sala de estar. Todas charlaban animadamente, y al verme entrar, me saludaron con una sonrisa.

-¡T/n, finalmente! -exclamó Akali-. ¿Dónde estabas?

Mi mente se llenó de pensamientos sobre cómo contarles la verdad, pero antes de que pudiera decir algo, Evelynn habló.

-T/n, Cariño... -dijo con una risita-. Finalmente, unes a nuestra charla, estuvimos en uno de los mejores bares de la ciudad.

Kai'sa y Ahri asintieron, entusiasmadas por el tema. Me quedé en silencio, dudando sobre si debería contarles o no. La conversación siguió avanzando, y me di cuenta de que estaban completamente desinteresadas en mi día o en lo que había estado haciendo.

Decidí no mencionar nada. Las chicas tenían sus propias preocupaciones y conversaciones, y en ese momento, mi vida parecía ser algo totalmente distinto de lo que estaban discutiendo. Sentí un ligero nudo en el estómago, una sensación de estar un poco excluida, pero sabía que era parte de mi propia elección de mantener mi privacidad.

Después de un rato, me despedí y me dirigí a mi habitación. Me sentía agotada y emocionalmente confundida. Había tenido una noche increíble con Kayn, pero también me enfrentaba a la realidad de que mi vida estaba tomando un rumbo diferente al de mis amigas. Me metí en la cama, sintiéndome un poco sola pero decidida a abrazar este nuevo capítulo de mi vida.

Mientras me acomodaba bajo las sábanas, mi mente se llenó de pensamientos sobre Kayn y sobre cómo iba a manejar la situación con mis amigas. Sabía que tenía que encontrar un equilibrio entre mi vida personal y mis amistades, y estaba segura de que con el tiempo, todo se acomodaría.

Finalmente, cerré los ojos y me sumergí en un sueño reparador, listo para enfrentar los desafíos y las alegrías que el futuro tenía reservados para mí.

Domingo, 14:30 Hs.

Kayn:

Me encontraba en el garaje, limpiando los asientos traseros del auto con una expresión de determinación. La noche apasionada que había compartido con T/n la noche anterior había sido increíble, pero también había desencadenado pensamientos incómodos en mi mente. Sabía que las consecuencias de nuestros actos podían ser significativas, y mientras pasaba una toalla por los asientos, no podía evitar pensar en lo que podría venir.

Había mentido a Yone sobre el uso del auto. Le había dicho que no lo había sacado, y aunque lo consideré una mentira blanca en ese momento, la idea de ser descubierto no me agradaba en absoluto. Sabía que Yone era el tipo de persona que siempre tenía un tono serio y ceño fruncido, y su semblante parecía enojado incluso cuando no lo estaba.

Mientras limpiaba, una voz seria se hizo presente en el garaje. Era Yone, y su mirada directa se posó sobre mí, acompañada por su ceño fruncido característico.