Kayn Heartsteel x Lectora "Amor sinfónico"

Obligada a no sentir

¡Advertencia!
El capitulo se relaciona con la sobredosis, ataque de pánico y ansiedad.
Este contenido puede ser sensible para algunos lectores.
No se romantiza este tipo de acciones o hechos, es solo ficción.

En pleno horario laboral, T/n llevaba platos y tazas en su bandeja mientras temblaba de ansiedad. Le estaba costando más de lo normal estar tranquila después de haber visto un SMS de Kayn, realmente lo quería.

Pero solo podía recordar la presión que Akali y el grupo de sus amigas le daban, no quería volver a ser excluida, mal mirada o que hablen mal a sus espaldas, sobre pensar la tenía muy abrumada.

Sin poder contenerse dejó la bandeja en la barra y corrió hacia la cocina mientras trataba de pensar claramente, tenía ganas de gritar y llorar. Sus lágrimas siguieron cayendo la vez que su respiración se hizo irregular, uno de sus compañeros se percató de su ataque de pánico, intentó consolarla pero sus sollozos se hacían más fuertes.

T/n no podía trabajar en ese estado, su jefa lo entendió y la dejó irse a su hogar. El apartamento estaba vacío, tan solo mirar el sofá le traía recuerdos de cuando Akali la vió tener intimidad con Kayn en ese mismo lugar, se sentía avergonzada de ella misma.

Su angustia logró crecer cuando entró a su habitación y pensó en su último encuentro con Kayn, no quería pensar en los detalles o en sus últimas palabras después del acto "Te quiero en mi vida."
Intentando no perder la cordura, entre sollozos buscó en su habitación unas pastillas que tomaba en estos casos pero cometiendo el error de tomar una cantidad exagerada en un desesperado movimiento.
Tomó más de lo recomendado, buscando desesperadamente alivio para su tormento emocional.

Sin embargo, las pastillas no surtieron efecto de inmediato. La angustia persistía, y en su desesperación, T/n se volcó hacia una botella de whisky. La mezcla peligrosa de pastillas y alcohol comenzó a afectarla rápidamente.

Pasaron angustiantes 20 minutos antes de que T/n cayera inconsciente en su cama. La oscuridad la envolvía, y el silencio era testigo de su lucha interna. Mientras tanto, el destino de T/n colgaba en un delicado equilibrio, y su vulnerabilidad se volvía más evidente con cada latido de su corazón.