Paseo

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Después de una videollamada en la que tuve intimidad con Kayn y me dejó un poco cansada, decidí bajar a la cocina a buscar algo de comida. Mi compañera de piso, Akali, estaba concentrada frente a su computadora, pero su mirada perspicaz captó mi apariencia coqueta y mi sonrisa ligeramente cansada.

Sin embargo, Akali, siendo mi mejor amiga, decidió no mencionar nada al respecto. Optó por sonreír y saludarme con un gesto de la cabeza. Agradecí su discreción y le devolví la sonrisa antes de dirigirme al comedor.

—¿Por qué tan alegre, T/n? —Preguntó mientras me miraba.

—Nada, solamente empecé la mañana de ánimos...—respondí con una sonrisa que aún no se borraba.— ¿Cómo va tu día?

—Nada importante que contar... —Mientras me alejé Akali me miró de reojo.— Cuando estés dispuesta a hablarlo, sabes a quien decírselo.

—Ya lo sé, ya lo sé. —Pude sentir mis mejillas arder, pero no sabía si Akali quisiera saber sobre este chico que conocí.

Después de tomar un rápido desayuno, me vestí con mi uniforme de trabajo y me preparé para otra jornada en la cafetería. Aunque el recuerdo de la video llamada con Kayn seguía rondando en mi mente, me enfoqué en mis tareas y me esforcé por hacer bien mi trabajo.

El tiempo pasó rápidamente, y al finalizar mi turno en la tarde, me quité el delantal con un suspiro de alivio. Cuando salí de la cafetería, me encontré con una sorpresa en la puerta: Kayn estaba de espaldas, mirando el cielo teñido de anaranjado y rosa mientras esperaba.

Con su característico parche en el ojo derecho y su cabello rosado y violeta en un estilo mullet, lucía tan atractivo como siempre. Mi corazón dio un vuelco cuando lo vi, y me pregunté si su propuesta de un paseo seguía en pie.

Sin embargo, no tuve que esperar mucho para descubrirlo. Kayn se dio la vuelta y, con un toque de narcisismo y coquetería, se acercó a mí.

—Vaya, ¿quién es esa belleza que sale de trabajar? —dijo con una sonrisa traviesa.

Le devolví la sonrisa, sintiéndome halagada por su comentario.

—Kayn, No esperaba verte aquí.

—No podía resistir la tentación de verte después de tu día de trabajo. ¿Qué te parece si damos un paseo?

Acepté encantada, y juntos nos adentramos en las calles de la ciudad, tomados de la mano. Mientras caminábamos, hablamos sobre nuestras bandas favoritas. Descubrí que a Kayn le encantaba Linkin Park.

—Oh... Linkin Park, esa banda marcó mi adolescencia. —Dije ensimismada mientras recordaba lindos momentos de mi juventud.

—Si, la adolescencia de los incomprendidos— Kayn se rió mientras caminabamos.

—Es... Realmente una pena, aún recuerdo el fallecimiento Chester Bennington... Y también de Chris Cornell, ¿lo recuerdas? —Suspiré mientras pensaba en sus canciones melancólicas que aveces me hacían sacar unas cuantas lágrimas.

Kayn compartió su sentimiento de pena conmigo también.

—Si, como artista... He visto a bastantes "ídolos" y compañeros perder la vida, te acostumbras...

Nuestras conversaciones sobre música fluían fácilmente, y pronto nos encontramos compartiendo anécdotas sobre conciertos a los que habíamos asistido y nuestras canciones favoritas de cada banda. Había una conexión especial en la forma en que compartíamos nuestra pasión por la música, y sentía que nos entendíamos en un nivel profundo.

A medida que caminábamos por la ciudad, los colores del atardecer se reflejaban en sus cabellos y en su parche ocular, creando un aura mágica a su alrededor. Sentí que cada paso que dábamos nos acercaba más, no solo físicamente, sino también emocionalmente.

Las horas pasaron volando, y aunque nuestras conversaciones eran ligeras y llenas de risas, también había momentos de tranquilidad en los que simplemente disfrutábamos de la compañía del otro. El silencio no era incómodo, sino reconfortante, como si ambos sintiéramos que no había necesidad de palabras para expresar lo que estábamos experimentando.

Al final de nuestro paseo, caminamos cerca de unas vías de tren y nos sentamos en un banco al lado, mirando las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo nocturno. Era un momento mágico, y nuestras manos entrelazadas parecían sellar una conexión que iba más allá de las palabras.

—T/n, ha sido un día increíble —dijo Kayn, mirándome con sinceridad en los ojos.

—Sí, lo ha sido —respondí con una sonrisa.

Y antes de que pudiera pensar en ello, sus labios se acercaron a los míos en un suave beso. Fue un beso lleno emociones, un beso que selló nuestra conexión de una manera que ninguna palabra podría igualar.

Mientras nos besábamos bajo el cielo estrellado, supe que este día había marcado el comienzo de algo especial entre Kayn y yo. Habíamos superado los obstáculos iniciales, las barreras de nuestras personalidades y nuestras primeras impresiones.

Desde entonces supe que coincidíamos perfectamente, nos podríamos haber conocido ayer, pero yo sentí que ya nos conocíamos desde mucho antes.

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Gracias por las ideas ;)
EternityAkali
Dekuyyuki

Kayn Heartsteel x Lectora "Amor sinfónico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora