Kim Taehyung era el encargado de crear los sombreros en una pequeña fábrica en el centro de la ciudad luego de ser expulsado de la realeza y de su título nobiliario por un crimen del que fué culpado.
Jeon Jungkook, era el mesero del negocio de enfr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los cantos de las aves y el ruido matutino lo hizo despertar, las carretas sonando cuando pasaban por las calles eran difíciles de ignorar, las sabanas se encontraban tiradas en el suelo y su ropa igualmente. Pero... No había rastro del calor del chico de sus sueños. Se levantó y buscó aunque sea una pista de que lo que ocurrió la noche anterior no fué producto de su imaginación, pero no había nada, ni una señal.
¿Será que solamente lo dejó en la puerta de su casa y el resto fue producto de la borrachera? Su cuerpo estaba adolorido, pero bien podría ser efecto de la resaca. Se decepcionó grandemente ¿Cómo podría imaginar que aquello era verdadero? Se necesitaba tener suerte para siquiera ganar una mirada de aquél chico. Observó el reloj de mano y sus ojos se abrieron con sorpresa.
Se arregló rápidamente, buscó las llaves de la casa pero no las encontraba por ninguna parte ¿Dónde demonios las había metido? No insistió más en la búsqueda, no tenía tiempo, salió y decidió que abriría con la llave de repuesto que tenía escondida en el muro arriba de la puerta. Caminó con rapidez hasta llegar a la tienda de sombreros y al entrar el viejo señor Choi lo interceptó.
—Jovencito... Empiezas a colmar mi paciencia con tus retrasos
Taehyung retrocedió hasta chocar con un estante, no tenía escapatoria, el viejo lo tenía acorralado viéndolo de una forma que lo estaba incomodando.
—L-lo siento muchísimo, yo no quise....
—Nunca quieres... —dijo el hombre agarrando con fuerza el mentón del menor —. Nunca puedes, nunca serías capaz... ¿Que otra excusa tendrás en mente? Se te están acabando muy rápido. Y a mi me estás haciendo perder mucho dinero de producción.
—Yo le prometo que no volverá a pasar.
—¿Será que pueda pagarme con tu cuerpo?— el hombre lo observó de una manera asquerosa que le dió náuseas, rápidamente su mirada regresó a los ojos del castaño —. Total... No... Siempre de todas formas saldrías grátis. Ve a hacer tu trabajo.
Kim Taehyung evadió el cuerpo del hombre y se fué hacia su puesto, estaba solo, se permitió soltar algunas lágrimas de nerviosismo ¿Qué había querido decir ese hombre? ¿No pensaba en abusar de él, o si? No, sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos tan posiblemente erróneos y mal pensados.
¿Pero cómo no malpensar si había dicho que pagara con su cuerpo?
Empezó a su labor, y luego de treinta minutos vio como algunos de sus compañeros entraban, Jimin y Hoseok hablaban entre si, Jimin parecía consolar a su amigo Hoseok, que se mantenía con la vista en el piso con preocupación.
—Hola chicos —saludó Tae.
—Hola Tae ¿Cómo estás? —dijo Park
—Mas o menos, pero por lo que veo ustedes están muy bien ¿Porqué no han venido a trabajar estos días?
