En las últimas semanas he estado dándole la mano al cansancio, al miedo, a la oscuridad. Me tenían como rehén. Todos y cada uno de estos monstruos absorbiendo mi luz por momentos. Hasta creer que todo aquello que pensé que había logrado había sido en vano.
Estoy cansada. Tengo miedo. Hay veces donde simplemente no puedo más.
Las fuerzas han desaparecido y me han dejado sola, en un ovillo, retorciendo en mis propias incógnitas, con el temor carcomiendo mi cabeza.
Los interrogantes persiguiéndome mientras yo trato de correr lo más lejos posible. Pero hay días donde tropiezo, y me alcanzan.
Miedo a no ser capaz de cumplir mis objetivos, miedo a fallarme a mi misma, miedo a nunca poder remontar cuando recorro la oscuridad de mi camino.
No tener ganas de absolutamente, solo queriendo pulsar un botón que pare el tiempo y pueda reconstruirme sin tantos obstáculos.
Pero no queda otra que vivir con ellos, aprender para no volver al mismo fallo, aceptar que no podemos estar al cien por cien cada minuto de las veinticuatro horas. Entender que aún quedan cosas sanar; y que por mucho que tardes, no significa que no puedas.
Tropezar muchas veces, pero luego luchar con cada partícula de tu ser en levantarte y no dejarte hundir.
Somos nuestra única compañía a lo largo de la vida, y por ello hay que saber ponerse como prioridad, cuidarnos a nosotros mismos y por supuesto, recordar esta frase siempre: "Podemos con todo, pero no con todo a la vez."

ESTÁS LEYENDO
Días en la Realidad
PoesiaA veces hay días que simplemente no podemos más. En los que la realidad te parece sumamente detestable y solo quieres huir lejos de ella. Encerrarte dentro de ti y no querer volver a convivir con la humanidad con la que nos ha tocado existir. Pero t...