BRIAN
Estaba paseando alrededor antes de que mi nueva amiga alienígena me metiese de nuevo en aquella jaula apestosa.
Mientras caminábamos algo me llamó la atención o más bien un grito de dolor.
- ¡Aghhh! - se escuchó un grito de dolor.
- ¿Qué fue eso? - pregunté preocupado.
- No importa... - dijo Ivux, pero salí corriendo hacia donde se escuchó el grito. - ¡Brian! - gritó ella tras mi.
Corrí y vi tras una puerta que abrí con una patada a una chica humana con traje de astronauta rodeada por dos alienígenas que la intentaban electrocutar.
- ¡Dejadla en paz! - se me iluminaron los ojos de ira y me teletransporte a ambos golpeándoles con puñetazos.
Los alienígenas quedaron derrotados y me acerqué a aquella chica para asegurarme de que estaba bien.
- ¿Te hicieron daño? - dije mirando esos ojos grises preciosos.
- Estoy bien... - dijo ella confusa. - ¿Qué eres?
- ¿Yo? - sonreí en burla. - Tu superhéroe favorito.
- No veo que seas Batman. - respondió ella y le miré un poco ofendido.
- Eh, soy mejor que ese cobarde. - me defendí y se abrieron las puertas y sonó la alarma de alerta de la nave. - Oh, mierda... - dije mirando a los alienígenas armados.
La chica me tomó de la mano para correr de ahí y por un momento el mundo dejo de existir, solo estábamos ella y yo... Una electricidad inexplicable vibraba en mi cuerpo y mi corazón latía con mucha fuerza. Me sentía en casa, hasta que un alienígena rompió todo el hilo electrocutándome con un arma.
- La puta... - dije entre-dientes y le metí un codazo en toda la cara a ese alienígena. - Corre. - le ordené a la chica pelinegra y salí corriendo tras de ella formando círculos mágicos para defendernos de los ataques de aquellos marcianos.
Llegamos a la sala donde habían trajes de astronautas, intentamos vestirnos lo más rápido posible, pero en eso llegó la reina.
- ¿A dónde creéis que vais? - dijo seria y enfadada.
- Disculpe majestad... - intenté intervenir, pero la pelinegra me metió una patada por detrás de la rodilla y protesté gruñendo.
- Nos cansamos de servirle a usted así que regresamos a nuestro mundo y... - dijo interrumpida porque la reina la levantó al aire con sus poderes y la estaba ahogando.
- Por favor no le haga eso... - dije interviniendo. - No le haga daño. - dije.
Puedes atacarla.
Créeme, eso no es lo que más nos conviene ahora.
¿Tienes un plan para huir?
No.
Pues atácala.
No es el momento.
Ugh.
La reina la suelta y ella cae al suelo intentando recuperar el aire. Me acerqué a ella para asegurarme de que estaba bien.
- Encerradlos. - ordenó la reina y allí nos llevaron de nuevo a esa jaula diminuta.
¿Lo bueno? Es que ahora tengo compañía.
Vaya compañía...
- ¡Joder! - gritó la pelinegra golpeando la jaula. - Si no hubieses intervenido nada de esto habría pasado. - dijo molesta.
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INHUMANOS: Apocalipsis zombies
RandomEsta no es una historia normal de romance como todos los que existen, es una historia que puede cambiar el mundo o incluso destruirlo. Nosotros, los llamados "inhumanos" supuestamente tenemos la culpa de todo, ¿pero quién salvará el mundo en esta ap...