II

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SCARLETT

No me lo podía creer... ¿Qué veían mis ojos? ¿La chiquita invadiendo mi espacio?

- ¿Qué haces tú aquí? - dije y Milena estaba justo a mi lado. - ¿Y bien?

- Ella hospeda aquí como todas nosotras. - respondió Sky.

- Debe ser una broma. - miré de mala gana.

- Pues no. - dijo seria Sky.

- ¿Ella no sabe hablar? - la miré con cara de asco.

- ¿Por qué no la dejas en paz, princesita de los aguas? - dijo Brigitte saliendo de su cuarto.

- ¿Y a ti quién te habló? - respondí de mala gana.

- Te lo repito, este también es nuestro cuarto. - se acercó Brigitte. - Así que o mantienes la boca cerrada o tendrás que hacerte cargo de las consecuencias. - dijo la pelinegra formando rayos por su cuerpo.

- Chicas mejor se calman... - dijo Milena metiéndose en el medio.

El chucho de Sky comenzó a ladrarme y mirarme mal.

- Mantén esa cosa lejos de mi. - dijo entrando en mi cuarto.

Cerré la puerta con llave y observé mi cuarto celeste con tonos de dibujitos de agua por las paredes. Me acerqué a mi cama y suspiré.

Tremendo día de mierda...

Y que lo digas, querida.

- Y encima como es que Jack protegió a esa cría que no sabe nada. - dije mirándome al espejo.

Genial, ahora hablas sola.

Cierra la boca, conciencia.

Me quité mis sandalias con tacones y las metí en el armario. Me dirigí hacia la ventana de mi cuarto y allí vi a Jack hablando con Brian en el patio.

Que lindo es Jack...

Si, por eso te mando a freír los huevos.

Me pregunto que verá en esa chiquita.

La mirada de Brian posó en mi y me sonríe. Le devolví la sonrisa falsamente y cerré la ventana.

Mi móvil comenzó a sonar. Me levanté a recogerlo y vi que era mi hermano, Dominic.

- ¿Qué pasa? - dije de mala gana.

- Hola, estoy bien, gracias por preguntar. - rodeé los ojos. - ¿Qué te pasa ahora a ti?

- Una mocosa se metió en mi vida y está robándome el chico. - dije seria.

- Ah que tienes novio. - se rio y lo miré mal por la videollamada. - Vamos Scarlett, llevas dos años intentándolo con él y nada.

- Será porque no se atreve a admitir que siente lo mismo por mi. - sonreí.

- O porque no le gustas en absoluto. - le miré mal. - Menos mal no estoy allí, me hubieses ahogado.

- Cuando te vea, escóndete. Estás advertido. - dije seria.

- Hmm ya, ¿y qué planes tienes para hoy?

- No sé... quizás dar una vuelta. - dije mirando mi calendario.

- Bueno te dejo tranquila. Mamá te extraña... - cerré los ojos con fuerza.

- Adiós. - colgué.

Mis recuerdos empezaron a atormentarme. Papá muriéndose delante de mi por mi culpa, todo el mundo echándome la culpa. Joder... Duele. Duele saber que una persona murió por tu culpa y ahora intentas huir de ese recuerdo... Mi padre murió ahogado por mi culpa.

INHUMANOS: Apocalipsis zombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora