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Primero que nada quería decirles
feliz día del lector 💕
Gracias por leer este libro y por darle tanto apoyo, os lo agradezco un montón ❤️
Para no hacer esto más largo, os dejo con la lectura 😁✨

BRIGITTE

Creo que ahora Thompson si se había pasado de la raya. ¿Base militar? ¿Enserio? ¿Tantas cosas necesitamos?

Estaba caminando con Brian a mi lado y él también estaba perdido en sus pensamientos. Apuesto que pensaba lo mismo que yo. 

- Si pienso lo mismo que tú. - admitió y suspiré cansada.

- ¿Cómo se supone que voy a entrar a esa base militar? - dije frustrada.

- ¿Hablas de mí que tengo que ir hasta la NASA para ir al espacio? - dijo frunciendo el ceño.

- Te pelearás con alienígenas. - sonreí de lado.

- Ni existen. - dice este.

- ¿Uy, tan poderoso y dices que no existen los alienígenas? Increíble. - me burlé. 

- Pongámonos a trabajar. - dijo él serio.

Estábamos cerca de la base militar y suspiré.  Miré de reojo alrededor y me quedé petrificada. Habían robots por todas partes. 

- ¿Podrías...? - me interrumpe.

- No. - dijo desapareciendo con su tele-transportación.

¡Odio a los hombres!

Miro alrededor de mí y no veía a nadie, los robots estaban delante.

<<Vamos, Brigitte, piensa.>>

Me levanté en el aire despacio sin hacer mucho ruido y mirando alrededor para que nadie me vea ocultándome entre las paredes. Volé sobre la valla y entre dentro aterrizando sin hacer ningún ruido.

<<¿Y ahora qué?>>

Y allí fue cuando vi a un militar entrando solo por una puerta.

<<¿Habrá alguien allí dentro aparte de él?>>

Me acerqué lentamente y pegue mi oído en la puerta mientras miraba hacia delante que nadie me observará y no, solo se escuchaba una persona.

Abro la puerta despacio y la cierro lentamente. El militar se giró enseguida y me miró apuntándome con una pistola.

- ¿Quien eres y qué haces aquí? - dijo serio.

- Baja el arma. - dije, pero no me hacía caso. - Bien, pues será por las malas. - me subí por la pared y le metí una patada en la cara que hizo que se cayera al suelo y le quité el arma. - Nah, nah, ni se te ocurra llamar. - le pisé la mano e hizo mueca de dolor. - Ahora quédate tranquilo. - me acerqué poniendo mi mano en su pecho pegándole una pequeña descarga de electricidad.

Lo deje inconsciente y lo desvestí quitándole la ropa y prácticamente robándosela y vistiéndome con ella.

Salgo de allí poniéndome la gorra militar y me dirijo hacia dentro de la base.

Al entrar allí, había una chica que pedía identidad. Mal punto, ¿qué le iba a decir?

- Identidad. - dijo la mujer con el pelo de color chocolate.

La miré fijamente sin intimidación. Al fin y al cabo iba a decir la verdad.

- Brigitte Lacroix. - dije seria haciéndome recta. - Soy nueva y el gerente... - miré disimuladamente. - González necesita verme para entregarle unos papeles. - mentí.

INHUMANOS: Apocalipsis zombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora