INHUMANOS: Apocalipsis zombies

XII - PARTE III

JACK

Estábamos en el jardín tomados de la mano, seguía sintiendo aquella electricidad más profunda aún. Aún recuerdo el día en el cual la conocí, era una zanahoria tremenda...

7 años atrás...

Justo estaba entrando a la última clase del día, nos tocaba francés, una de mis asignaturas favoritas.

- Bonjour. - dijo el profesor. - Tomen asiento. 

Me senté tranquilamente en mi asiento, estando concentrado en la pizarra hasta que vi por la ventana del pasillo una chica con el pelo pelirrojo. Una colorida, literalmente...

Justo tocó la puerta, el profesor se giró y la vio, entonces este le abrió la puerta, y empezaron a hablar todos entre sí, pero yo solo estaba mirando a aquella chica fijamente. No sé como hizo para captar toda mi atención, pero no podía apartar los ojos de ella.

- Chicos, ella es Evelyn Morgan, vuestra nueva compañera. - dijo el profesor.

Mhmm Evelyn Morgan...

Zanahoria.

¿Ya le hemos puesto apodo?

Y si, ¿mola no?

- Evelyn puedes tomar asiento junto a Jack. - me señaló.

Perfecto, iniciemos el plan...

- Hola. - me giré sonriéndole en burla, me miró con cara de asco tremendo y volvió a girarse hacia la pizarra.

¿Empezamos muy bien, no?

Cállate.

- Me parece una falta de educación que no saludes a tu compañero de mesa, sabes... - protesté.

- A mi me parece una falta de educación que me estés molestando en medio de clase cuando intento atender. - dijo con una voz muy dulce.

Ostras... Esa voz, su piel blanca y pálida... Los ojos azules que tenía y esa voz tan dulce y genuina me llevaban a otro universo.

- Que lastima, Zanahoria. - dije sin querer.

- ¿Cómo me llamaste? - frunció el ceño seria.

- Zanahoria. - sonreí inocentemente.

- Primer día y ya acabo de encontrar a alguien insoportable en mi vida, Dios mío... - se quejo ella y allí el profesor nos estaba mirando mal.

- ¿Cuántas veces tengo que llamarle la atención, Thompson? - dijo este molesto.

- Yo... Lo-lo... - me interrumpe.

- A la sala de castigados. - dijo serio. - Y usted, señorita Morgan también. - me levanté de la silla mal humorado y salí de la sala junto a aquella pelirroja insoportable.

Estaba caminando en dirección opuesta a la sala de castigados, iba hacia la biblioteca, necesitaba huir por un momento de mi realidad y sumergirme en el mundo de los libros. 

¿Lo peor?

Aquella pelirroja me seguía porque no tenía ni puñetera idea de donde era la sala de castigados.

- Esto no parece una sala de castigados... - dijo y la metí a la biblioteca a la fuerza y cerré la puerta detrás de nosotros.

- Cállate de una puta vez. - mascullé y ella me miró mal.

- Ni empecé bien las clases y ya estoy castigada gracias a ti. - dijo la muy pesada.

- Pues intenta mantenerte lejos de mí si no quieres problemas. - dije seriamente mientras admiraba los libros que habían en la estantería.