♆Dulce victoria♆

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"Sin las mentiras no existirían los santos inocentes"

Julie Sinclair

Alejarse del mayor de los Rivers era más fácil en teoría que en la práctica, y Julie lo sabía muy bien

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Alejarse del mayor de los Rivers era más fácil en teoría que en la práctica, y Julie lo sabía muy bien.

Porque seguía cayendo en el mismo error una y otra vez.

Cuando cerró la puerta del auto con algo más de la fuerza necesaria y se puso el cinturón, quiso pretender que no estaba más concentrada en verlo a través del retrovisor. Jasper llevaba una camiseta blanca sin mangas que dejaba algunos de sus tatuajes al descubierto, y al bajar el volumen de la música pudo ver los infaltables anillos decorando sus dedos como la tinta color negro que combinaba tan bien con sus jeans desgastados.

Sinclair alzó con cuidado la mirada, sabiendo que si no lo veía a los ojos pronto, él la obligaría a hacerlo. Rivers le dio una última calada a su cigarrillo y lanzó la colilla por la ventana.

—¿No me vas a saludar? —Sinclair cuestionó bajito y con un tono aparentemente desinteresado, sacó lo que quedaba de su regaliz para darle un mordisco.

Jasper sonrió, acercándose lo suficiente para besar su mejilla con cuidado. Su presencia olía a colonia y nicotina; no le disgustaba, pero tampoco lo encontraba particularmente encantador.

Era extraño pensar en la amistad que mantenía con el hermano mayor de la capitana, porque no podía asegurar a ciencia cierta qué tanto de sus acciones no estaban motivadas por el simple placer de testear sus límites. Rivers era un tipo al que había que tratar con extremo cuidado, pues Julie sabía bien que a la primera que bajara la guardia, atacaría.

—Estás menos arisca que la última vez. —murmuró, con esa voz naturalmente ronca que le daba la sensación de estar perpetuamente adormilado, y la cabeza ladeada en una expresión de curiosidad.

Julie evitó verlo de más, sintiendo la cálida respiración de Rivers rozar su cuello, su mirada curiosa recorriendo la sangre que salía de su labio roto y una sonrisa ladeada que solo demostraba que quería ponerla a prueba.

—Tampoco estoy de humor —advirtió en un siseo, maldiciendo para sus adentros. Necesitaba concentrarse en su objetivo, no dejar que el idiota ese la distrajera de más con su existencia, eso era dificil.

Estaban peligrosamente cerca, como siempre.

—Que hostil. —Jasper murmuró en tono neutro, arrugando la nariz con una pequeña sonrisa y pasándole el pulgar por el labio inferior. Julie cerró los ojos con fuerza, soltando un pequeño "auch" apenas audible.

—¿Problemas en el paraíso? —cuestionó él, limpiándose la sangre en la tela de sus jeans rotos y volviendo su atención al frente como si la maleza tras la escuela fuera más interesante que su conversación.

—No, ¿me vas a llevar o qué?

Jasper falsificó un puchero y pretendió que lágrimas bajaban por su rostro antes de soltar una risita, mientras que ella se cruzaba de brazos bufando como respuesta. Estaba apurada, demasiado, pues debía aprovechar la buena y escasa disponibilidad del muchacho para ayudarle con sus cosas, pues de lo contrario estaría en cero y eso no iba a ser beneficioso.

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