"Estábamos tan cerca de las estrellas"

Especial de Halloween

Morgan Miller

La brusca y fuerte brisa del otoño golpeaba mi rostro, las hojas naranjas caían de los árboles cayendo en la carretera, mi época favorita había comenzado hace un par de semanas y ahora los niños corrían por las calles usando unos disfraces geniales mientras tocaban las puertas de las casas en busca de golosinas.

El halloween ya había llegado a una cuidad de Toronto.

—¡Vamos, Morgan!

Un joven rubio llamado Lucas jalaba con delicadeza de mi mano para que fuera con el a pedir dulces, yo ya había captado que no tenía edad para esas cosas, dieciséis años era algo alejado de los ocho.

—Lucas, sabes que estamos grande para esas cosas.

Protesté ante su intento de llevarme junto con los demás adolescentes de nuestra edad que igual estaban pidiendo golosinas por las casas, solo que ellos estaban disfrazados y yo ni siquiera había pensado en algún disfraz, unos vaqueros junto a unos converse era lo que llevaba puesto, al igual que la sudadera roja en conjunto con las converse que llevaba puestas.

—Pero solo son un par de años, vamos, linda.

Sus brazos rodeaban suavemente mi cadera una vez que se giro para verme, sabía como intentaba usar su manipulación para que yo cediera sin siquiera quejarme, lo peor es que siempre le funcionaba o en la mayoría de veces.

—De igual forma, las personas ni siquiera van a pensar darnos dulces.

Explique algo que era realmente obvio, nadie nos iba a querer dar dulces por nuestra edad y lo grande que nos veíamos.

—Just go with the flow, Miller

Murmuró con aquel acento inglés que tanto amaba, le quedaba demasiado bien, me quedé atónita ante su acento, el chico aprovecho para plantar un corto beso en la comisura de mis labios.

Ese beso sin duda alguna me hizo olvidar de todo los asuntos por lo que estaba protestando, solo decidí dejarme guiar por el rubio junto al resto de los chicos.

Recibí saludos en cuánto me acerque con Lucas, Lilith Walsh, quien era la menor debido a que tenía quince años, fue la primera en saludarme, tenía un muy lindo vestido blanco que se ajustaba en la cintura para resaltar la linda silueta que tenía, el sombrero de bruja que llevaba puesto combina con sus tacones bajos negros, tenía unos lindos ojos azules y un cabello rubio dorado, era preciosa.

—Hola, Morgan, me alegra que te hayas animado.

Hablo con tonos de voz delicados, algo que siempre me agradaba en ella, era una rubia muy linda. La segunda persona que me saludo fue Jacob Walsh, hermano mayor de Lilith por un año, el moreno de ojos cafés con una gran sonrisa y esos lindos hoyuelos que se le marcaban cuando lo hacía se acercó a mi para darme un beso en la frente.

Ambos éramos amigos desde que yo me mudé para está pequeña cuidad en Toronto, llevaba alrededor de unos cinco años y el fue el primero en aceptarme.

—Es increíble que aceptarás venir—. Dijo el moreno de hoyuelos lindos.

El no se encontraba disfrazado de nada, parecía que no tuvo ideas para un disfraz, lo que me causo risa fue la similitud que tenía su ropa con la mía, solo que el iba vestido de azul y tenía era una camiseta.