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Londres—30/Noviembre/1774
El día era frío, gotas de lluvia golpeaban contra las grandes ventanas de aquel palacio. El viento soplaba y los arboles bailaban al compas del aire ondeante. El de bandera azul, blanco y rojo estaba en la sala de aquel gigantesco hogar, mirando el lugar amueblado y silencioso, en el cual solo se escuchaba el viento que soplaba afuera y la lluvia chocando contra las ventanas. Miro su anillo matrimonial y sonrió. Luego, se levanto y llamo a una de las sirvientas.
—Martha!— Llamo con voz suave y tranquila.
Una mujer de unos 38 años entro a aquella sala e hizo una reverencia, para después hablar —Dígame, señor— comunico la mujer en voz baja.
—Iré a hablar con mi esposo sobre algo importante, así que te pido que por favor le digas a todos que requiero que nadie me interrumpa sin importar que, si sucede algo que requiera de nuestra interferencia, toquen la puerta y esperen a que terminemos de conversar. Confío en ti querida, se que cumplirás esto al pie de la letra— alegó el francés, con una sonrisa leve en su rostro.
—Si señor, como usted diga. Gracias por confiar en mi— respondió la mujer , para dar una reverencia y después salir de allí.
En cuanto la mujer se fue, Francia salió de allí, dirigiéndose a la oficina de su esposo. En cuanto llegó, toco la puerta y entró.
—Hola amour...— dijo el francés en un tono cariñoso, cerrando la puerta tras él.
—Hello honey...necesitas algo?— preguntó el británico, mientras terminaba de organizar unos documentos.
—Pues si...sabes, tu me prometiste algo~— respondió el más bajo, mientras abrazaba al de habla inglesa por el cuello.
—Mhh? Oh, eso~...— alegó el británico con voz coqueta, recordando la promesa que le había hecho a su esposo hace unos años.
—Si, eso...que tal si empezamos por uno solo...ya después podemos tener todos lo que queremos, lo pensé bien y también quiero una familia bastante numerosa~...— susurró el francés besando la comisura de los labios de su esposo.
El británico sonrió levemente y beso a su esposo apasionadamente, agarrándolo de su pequeña cintura y lo llevó hasta el escritorio, apoyándolo en el. Ambos siguieron peleando por el control del beso mientras este subía de calentura.
Poco después, ambos empezaron a quitarse la ropa. El británico se quedó con sus pantalones puestos y el francés se quedó desnudo, sin embargo, esté tomó la camisa de su esposo y se lo coloco, sonriéndole coqueto al más alto, el cual río levemente con su voz grave.
Ambos volvieron a besarse, esta vez mientras se acariciaban mutuamente de manera provocativa. El francés acariciaba los pectorales de su esposo mientras que esté le acariciaba los muslos al contrario, para después dirigirse a su trasero.
—Oohh~ mmh..me gusta ahí~— gimió el tricolor, recibiendo una sonrisa perversa de su esposo.
Ambos siguieron acariciándose y besándose, hasta que las lamidas, mordidas y chupetones llegaron. El más alto empezó a morder y succionar la piel de los hombros, pecho, cuello y clavículas del menor de altura, haciendo que este gimiera.
Poco después, Gran Bretaña se bajo los pantalones junto con la ropa interior, dejando su miembro viril erecto a la vista. El francés miro aquella extensión del cuerpo de su esposo y se sonrojo un poco más.
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-30 días de pasión- 🇫🇷 x 🇬🇧 OTP +18
Romance-Son solo situaciones lindas de pareja...verdad?- ALERTA +18 🔞⚠️ ★actualizaciones lentas★