Entre todos los magos en el basto mundo, era en el gran observatorio conocido por las criaturas mágicas el hechicero de las lunas y las estrellas, Kim Seok Jin era quien se podía comunicar con las estrellas y evitar de cualquier peligro nuestro planeta.
Era en esa noche en particular en la que las 3000 estrellas que se encontraban posadas en la clara noche precipitaban una lluvia de estrellas. Seok Jin desde su telescopio las ordenaba recitando su hechizo, usando el mapa sobre su mesa de mármol para dibujar en ella un bello escenario.
Con la hermosa luna como su núcleo de magia el joven redactaba la marcha nuevamente de la feliz luna, aquella que recitando entre sus cráteres que se encontraba contenta, inclusive que por su merecido trabajo del mago iba a ser recompensado.
Para el joven de la perfección miraba cansado, sin haber notado que, al busca de su libreta y plumilla, había movido una de sus tantas estrellas, provocando que entre la lluvia de estrellas de esa noche entre la lluvia que se precipitaba chocara con una que ya se encontraba fija.
− ¡Santa luna! −Exclama Seok Jin asustado por el impacto− ¡Tengo que darme prisa!
La ultima equivocación había provocado un cráter, que fue difícil cubrir para el ojo humano. Esta noche en particular era la que esperaba Seok Jin anualmente, como un día santo para los magos y hechiceros que deseaban recibir mana de la luna.
La hermosa Luna para las criaturas mágicas era signo de salud y bendición, él mana que daba a las criaturas era la magia de la naturaleza que tenia que repartir al mundo en un año.
Jin corre con todas sus fuerzas, bajando hasta el final del observatorio para ver como ambas estrellas están a punto de ascender, entrando al profundo bosque espera que su fija estrella pueda con el peso de la más pequeña en la lluvia.
−Querida estrella, rodea la tierra con este hechizo de protección, no dejes que el suelo se llene de una terrible explosión. −Hechiza Seok Jin deteniendo el impacto− Polvo de hada, polvo de estrella, has que esta piedra desaparezca.
Para la hermosa estrella que nombra Seok Jin lentamente vuelve a su lugar, agradeciendo que su caída no haya sido a kilómetros de largo hacia la gran ciudad, mientras sube con gran lentitud, es aquel destello que el mago de un vistazo entre los arbustos, en un momento teme al notar que es observado y realmente no entiende al saber que esos ojos están muy debajo de ser humanos.
El mago de treinta años se acerca lentamente, pensando que se trate de un animal o de un duende, o inclusive con troll, aunque al llegar al arbusto no encuentra el parpadeo de la criatura, Seok Jin remueve las fuertes ramas para encontrarse solamente con cuencas de ojos, parecido a canicas.
Para el mago de las estrellas que ha visto cosas tan relucientes como las estrellas, esta vez se siente mortificado al saber que la estrella que iba a ser nueva a su colección termina por romperse cayendo su energía de mana dentro de ese par de ojos color miel.
−Santa luna. ¿Qué planeas con esto?...
El investigador del universo vuelve nuevamente al observatorio, pasando los días, incluso las semanas para buscar respuesta a lo que quiso decir a su jefe. A grado punto de tener que aplicar un objeto de búsqueda, siendo un simple péndulo quien lo dirige.
Kim Seok Jin tenia que salir de su hogar en el observatorio, mezclándose con la raza mágicos e incluso más haya de los ignorantes humanos.
−Adelante, tenemos en venta los mejores objetos mágicos. −Menciona el vendedor entre las criaturas que entrar a su puesto, llamando la atención al joven de anchos hombros− ¡No sea tímido adelante!
El péndulo que sostenía entre sus manos se movía entre el montón, en donde había posiciones fuera del tiempo de caducidad, objetos mágicos para niños y pergaminos para pegar en la entrada de cualquier casa. La mano de Seok Jin se adentra, siendo el vendedor que se acerca para tomar una bolsa, siendo el destino que saque lo que sea con valor de $5 centavos.

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Porcelana [🌠]Jin y Tu.
FanficKim Seok Jin es un Mago solitario, hasta llegar a armar una misteriosa muñeca que cobra vida.