La Quinta muñeca del gran alquimista Porcelana, en su colección de creaciones el mismo Doctor fue quien creo la ultima muñeca, una hecha del mismo material que las anteriores de ella, haciendo que los errores de las demás pueda ser una innovación para el nuevo elemento.
Era la muñeca de mirada tan suave y delicada, con la presto cada detalle para hacer de ella entre las demás la pirámide de su trabajo. El creador había creado a ___, de una altura promedio, de vestimenta a la moda de la época, de una figura invaluable.
El creador siempre demostró como siempre al despertar de su creación, su contento al igual del resto de las cuatro muñecas que la acompañaban en la repisa, ___ recordaba la mirada dulce de su creador, su cabello castaño un poco largo y los ojos color azules como el cielo de ese momento.
−Buenos días, pequeña ___...
Apenas tenia noción de como fue separada de sus hermanos y hermanas, en como la mirada de su creador ahora era distinta como la habitación que ahora despertaba nuevamente. Ahora quien le daba la bienvenida era un chico contrario a su creador, un chico que no deja de observarla como el mejor hallazgo de la humidad, entre más enfocaba su vista sabia que no estaba junto su padre; el creador o mucho menos en su hogar.
−Buenos días, pequeña ___... Soy Kim Seok Jin, soy el mago que te despertó gracias a la estrella que dio nuestra Luna. −Se presenta el mago con la mejor expectativa− ¿Sabes? Yo fui quien unió todas tus piezas, gracias a la Santa luna, ahora eres mi compañera. Es un gusto.
La muñeca que aun temblaba y daba movimientos pausados, miraba debajo de ella, viendo que no tenia la vestimenta adecuada; solo un simple camisón. Las piezas con la que la habían creado con tanto amor se encuentran sucias, como la gastada porcelana, entre las peores situaciones había sido despojada de sus pertenencias, de su hogar y de su creador.
En un sentimiento que la hace encogerse en su lugar en la cama se abraza a ella misma, haciendo chocar levemente la porcelana de sus manos ella niega la precaria situación. Fue Seok Jin testigo que el corazón en forma de estrella funcionaba, la muñeca soltó el primer sollozo, como las pequeñas lagrimas que humedecen su rostro.
− ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? −Seok Jin entra en pánico al no escuchar respuesta de ella− ¿Qué hago?... Oh por favor, no llores. ¡Que tengo que hacer!
No solamente la muñeca había entrado en pánico, también el mago inexperto.
Lo único que podía hacer era tomar asiento a su lado, viendo los ojos de la muñeca aun en busca en algo en específico. A lo que Seok Jin con muchísimo cuidado alza la muñeca, para llegar a su regazo la abraza como si fuera un bebé pequeño, a lo que en el idioma de la muñeca lo entiende, apenas recargando su cabeza para ser reconfortada con los sonidos del corazón del mago.
−Pobrecita. Perdóname, no quería asustarte de ningún modo. Realmente ahora que te conozco no tengo ninguna intención de hacerte daño, menos cuando fuiste un obsequio de la Luna −Musita más calmado el mago dando golpecitos suaves en su espalda− Estoy seguro que ahora estás aquí porque la Santa Luna encontró a la criatura más bella y delicada para ser mi complemento... Yo realmente, he vivido solitariamente...
La pequeña muñeca que alzaba su cabeza con cuidado ve al joven, en como la observa con suma delicadeza como su tono de voz. Sin tener alguna razón ___, confía al mago aun cuando sujeta aquel su cintura y da pequeños golpecitos en su espalda, era suficiente para calmar su llanto.
−Escuche que las muñecas de porcelana son catadoras de postres de dulces. −Menciona Seok Jin a la muñeca− Tengo algo de leche y galletas, debes de estar hambrienta...
No espera una respuesta cuando es alzada por Jin, el chico de cabellos oscuros lleva a la pequeña un piso abajo donde se encuentra la cocina, en un cosquilleo siente su magia emerger haciendo que el refrigerador saque la leche y la vierta en una pequeña taza, agregando algo de miel par endulzar y de la alacena un plato de galletas.
Cuando el mago había tomado asiento, vuelve a sentar la muñeca a su regazo, siendo sus ojos curiosos de ___ quien pone atención a la gran casa que ahora vivía. Cuando la pequeña merienda esta hecha, era el inexperto Seok Jin que espera que la pequeña muñeca comiera, hasta recordar aquel detalle.
Aun no podía mover sus articulaciones por completo.
−Perdóname, nunca antes he convivido con una muñeca. −Suelta en un momento, para después tomar la primera cucharada− Bueno... Ahora que lo pienso son tres muñecas que conoce el mundo...
Era Jin que daba las pequeñas cucharadas para que la muñeca diera sorbitos, en una dulce sensación pareciera que podría permanecer en un momento calmada, aun cuando Seok Jin reparte los pequeños trozos de galletas, aun trata de entender el mecanismo de la nueva criatura mágica.
Al llegar la tarde seguía con las mismas acciones, entendiendo que en ese momento no podía alejarse de ___, en su valentía al llegar de nuevo a su habitación e intentar levantarse por su cuenta y dar pequeños pasos siendo ayudada por Jin.
−No te esfuerces, con pasos pequeños son suficientes. −Instruye a la muñeca que intenta dar los largos pasos de Jin− Lo haces bien, tranquila tomate tu tiempo.
La mueca termina por soltarse de Seok Jin, sus intenciones de caminar era para explorar la casa de mago, aunque llevándose una mala impresión al saber que su nuevo Medium, tenía torres de libros y otros objetos mágicos, digno de un ermitaño.
En sus pensamientos estaba sus pies aun descalzos, aun en sus pensamientos que era una señorita de alta sociedad en la que fue construida, sabia que podía lograr ciertas atribuciones, como el de no pisar un suelo sucio.
−Awww. ¿Quieres que te alce?
Ella estiraba apenas sus manos para ser cargada, aun en percusiones del corazón suspiraba sabiendo ___, que haría los cambios necesarios para su comodidad, además que no había necesidad de buscar ahora su creador, teniendo aun lindo mago de reserva.
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Porcelana [🌠]Jin y Tu.
FanfictionKim Seok Jin es un Mago solitario, hasta llegar a armar una misteriosa muñeca que cobra vida.