ㅡ¡Qué no! ㅡKim había tirado su jugo de manzana al piso, furiosa y por supuesto, traicionadaㅡ. ¿Cómo te atreves? ¡Llevamos tres años de relación y tú me haces esto, no lo puedo creer, Lisa Manobal!
Por su lado, Manobal ni siquiera se dignó a mirarle a la cara, simplemente no podía.
ㅡJennie, cariño-
ㅡ¡“Jennie, cariño” mi trasero! ㅡle interrumpió, furiosaㅡ. ¡No te atrevas a decirme Jennie, luego de esto! ㅡtotalmente indignada, se sentía traicionadaㅡ. ¡Sabes lo que hiciste, no lo niegues, Manobal!
ㅡSí, pero-
ㅡ¡No! ㅡvolvió a interrumpirleㅡ. Te creí mejor, Lisa ㅡle decía enojada y con rabiaㅡ. ¡Un coma cuatro! Me quedaba una carta. ¡Una!
Lisa rodó sus ojos, a veces su novia le hacía competencia en dramas.
ㅡYa, suficiente, ven aquí.
Lisa se levantó y dejó las cartas de lado, Kim no quería que la tocará luego de aquello, estaba totalmente decepcionada de su novia y no quería siquiera que la tocará, estaba sensible luego de esa jugada que estaba a punto de ganar.
Trataba de soltarse de su agarre, pero poco a poco comenzaba a endulzarse con ella y pues, era difícil no hacerlo con el tacto de Lisa, sabía cómo abrazarla con cariño y poco a poco, Jennie cedió.
Aún dolida comenzó a abrazar a Lisa, pues, ¿cómo no hacerlo? Seguía siendo un simple juego.
ㅡNo te enojes, bebé ㅡle decía dulce, Lisa era tan buena en esoㅡ. Pero no podía dejar que me ganaras.
Un débil golpe fue proporcionado en el pecho de la mayor, dándole como resultado, una risa de parte del más alta. Su novia a veces era bastante infantil.
ㅡSon bromas, amor, no te enojes ㅡentre pequeñas risas, y el abrazo, habló.
Jennie mantenía un lindo pucherito en sus labios, el cual rápidamente Lisa besó, dándole piquitos continuos haciendo sonrojar a Kim, y con ellos, olvidándo lo del juego.
El “Uno” destruía amistades, relaciones, pero Lisa no dejaría que eso pasara con ellos.
ㅡTe tenía una propuesta, Nini.
ㅡ¿Qué? ㅡdecía la menor, aún con la cabeza enterrada en su pecho, avergonzada por las antiguas acciones de su novia.
ㅡ¡Tengamos un hijo!
Esas palabras no le cupieron a Kim en la cabeza, estuvo a punto de desmayarse por lo que anteriormente acababa de escuchar.
¿Un hijo? Apenas estaban entrando en la universidad nuevamente y ya Lisa quería un bebé.
Casi escupe un pulmón por toser debido a tan repentina noticia.
ㅡ¡¿Qué!? ㅡgritóㅡ. Lalisa pero ni siquiera, ya sabes, ha pasado.
ㅡEspera, espera, ¿qué estás pensando? Yo decía tener un perrito.
Las ganas de llorar de vergüenza comenzaron a aparecer en Jennie, había confundido todo, quería desaparecer ahora.
Que la tierra se la tragara comenzaba a ser una excelente opción.
ㅡPensé que hablabas de un bebé humano, específica la próxima, gracias.
Lisa rió levemente, se le hizo tierno pensar aquello de parte de la menor, amaba cuando se ponía así de tímida cuando ni siquiera habían podido compartir intimidad mutua.
ㅡNo, hablaba de un perrito, pero si quieres-
ㅡ¡No, no!ㅡ negó rápidamenteㅡ. Un perrito está bien.
Lisa aún reía, pero era por lo hermosa que se veía su niña así, estaba perdidamente enamorada de ella y la amaba casi más que su vida.
Por su parte Jennie, ya tenía planeado tantas cosas, y por supuesto un perrito formaba parte de ello.
Lisa es su todo y viceversa, la amaba completamente.
ㅡLisa ㅡle llamó.
ㅡDime, amor.
ㅡTe amo, Lisa ㅡla mencionada río levemente mientras se ponía nerviosa poco a poco.
ㅡTe amo más, Jennie ㅡfinalizó para dejar un lento y cálido beso en sus labios, mientras sonreía de por medio.
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