𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐; 𝑬𝒍 𝒃𝒂𝒓𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂.
🏴☠️
—¿ESTÁ MUERTA?—HABLÓ UNA VOZ QUE la chica no pudo reconocer. No veía nada y tampoco recordaba lo que había pasado.
—No, claro que no. Despertará en cualquier momento.
Luffy.
Apretó los parpados, sintiendo un intenso dolor en la parte trasera de su cabeza. Tenía el cuerpo entumecido, y un poco húmedo. Intentó mover los brazos, o las piernas, pero ninguna extremidad respondió a las ordenes de su cerebro.
Soltó un gruñido.
—¡Se está moviendo!
Abrió un ojo, y después otro, divisando un rostro demasiado cerca del suyo. Soltó un grito, sorprendida, y Luffy también gritó, echándose hacia atrás. Ambos cayeron al suelo, con los corazones acelerados y una punzada en sus traseros por el golpe.
—¿Por qué me gritas?
—¿Por qué estabas tan cerca?—acusó en respuesta, mirándolo mal. Fue ahí cuando se percató de la segunda figura—. ¿Y tú quién eres?—le dijo al de pelo rosa.
—U-h, soy Koby, señorita.
—¿Y qué haces en mi barco, Koby?—se levantó, sacudiendo la suciedad de sus pantalones cortos mojados. El chico, que parecía más joven que ella, la miró titubeante, y rascando su nuca—. ¿Qué pasa?, ¿Por qué me miras así?
—No estamos en tu barco, señorita. Este es el barco de Alvida.
Cherry no supo que le molestó más, si acordarse de todo lo que había pasado—Luffy hundiendo su precioso aunque pequeñito barco—o que el chico continuara llamándola señorita cuando sólo tenía dieciocho años.
—¿Alvida, una de las piratas más buscadas?—cuestionó, de repente sintiendo el miedo en su estómago.
—Me temo que sí, señorita.
—¿No es genial?—sonrió Luffy. La de pelo rojo apretó las manos hasta que los nudillos se volvieron blancos de la presión. Contuvo las ganas de gritar, a pesar de que estaba deseando hacerlo, porque sabía que aquello llamaría la atención de la capitana.
—¡No, no lo es!, ¡Y deja de llamarme señorita!—explotó en un susurro.
Koby se encogió en su sitio, y ella inhaló hondo, tomando asiento de nuevo, y pegando las rodillas a su pecho.
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LOUD SOUL ⤮ Monkey D. Luffy.
FanficSi había algo que Cherry Tanaka odiaba, era cuando las personas invadían su espacio personal sin permiso. También la gente ruidosa. O la gente optimista. Monkey D. Luffy era todo eso. Pero, por una razón inexplicable, no podía evitar sentirse atr...