retrocedamos un poco, antes de lo sucedido ayer, recuerdo haber visto por pequeños instantes a alguien que nos observaba a hana y a mi, en realidad para ser mas exacto eran varias. por ejemplo al entrenar con hana a quien vi fue a sayori, la chica con la que hablamos al llegar al pueblo.
pero como solo fue por unos instantes no le di importancia, pudo haber si do solo mi imaginación, también en aquel entrenamiento durante unos pocos segundos me pareció ver también a otra chica, esta no la conocía, y tampoco le di importancia por los mismos motivos que la ultima vez.
por ultimo, ya de noche, en un momento en el que salí de la casa (no recuerdo bien por que motivo) escondida entre los arboles, vi a otra chica, solo durante unos pocos segundos y por la oscuridad era difícil distinguir quien era, pero ahora estoy seguro de que era emi, mi error fue ignorar todo y no darle importancia, pensé que solo eran alucinaciones mías y nada mas, no pensé que era algo de lo que debería preocuparme.
si hubiera sospechado al menos un poco, si hubiese tenido mas cuidado, ahora no estaríamos en esta situación, supongo que tendré que ser mas cuidadoso a partir de ahora, si es que logro salir con vida.
ya volviendo al presente, ahora mismo estoy en lo que parece ser el sótano de una mansión. todo esta oscuro y mis manos se encuentran atadas, al igual que mis piernas, por si fuera poco no era capaz de mover mi cuerpo ni siquiera en lo mas mínimo, pero no era por el hecho de que estaba atado, ya que mi cabeza tampoco la podía mover, solo podía abrir y cerrar mis ojos.
o al menos así era al momento de despertar, no tengo reloj así que no puedo decirlo con certeza, pero aproximadamente habrán pasado unas dos o tres horas desde que abrí mis ojos por primera vez. estaba muy confundido al principio, pero luego recordé lo que paso cuando estábamos en la casa de emi, por lo tanto no fue difícil deducirlo.
es obvio que nos secuestraron, aunque no se bien por que motivo. según recuerdo fueron esas 8 chicas que aparecieron antes de que perdiera la conciencia, pero podría haber mas personas involucradas, lo que me preocupa es que no veo a hana por ningún lado, no se si la tienen secuestrada en otro lado o si esta muerta.
pero en este momento lo mejor es concentrarme en salir de este lugar, ya después la buscare. en fin, volviendo a lo que estuvo pasando, lo que hice al despertar fue tratar de ver en que lugar estaba.
lo cual era difícil por que no podía moverme, y cuando escuchaba el sonido de la puerta abriéndose cerraba mis ojos y fingía estar dormido, con la esperanza de obtener algo de información de cualquier tipo, sin embargo no pude conseguir nada.
la persona que entro no dijo nada, solo paso una vez para curar las heridas que tenia cuando desperté, usando una magia que no reconocía, y otra para revisar si había despertado. en esas dos ocasiones me mantuve atento al sonido de sus pasos, esperando al momento en que estuviera por irse, antes de que abriera la puerta abrí mis ojos por unos segundos para así ver quien era esa persona.
era una chica que no reconocía, lo que me pregunto es ¿Cuál será el objetivo que tendrán las personas que me secuestraron? si quisieran matarme ya lo hubieran hecho, y no hubieran curado mis heridas ¿acaso querrán algo de mi? supongo que eso es algo que tendré que investigar, una vez que logre salir.
mientras estuve despierto, pude deducir que la chica que entraba, lo hacia cada cierto tiempo, supongo que será cada hora pero no puedo estar seguro, y a medida que pasaba el tiempo, poco a poco fui recuperando la movilidad de mi cuerpo, hasta llegar a este momento, en el que era perfectamente capaz de romper las cuerdas que me tenían atado.
la razón por la que todavía no lo hice es por que estoy esperando a que esa chica vuelva a entrar, así cuando lo haga podre tomarla por sorpresa, para después matarla. de esta forma podre usar mi habilidad 'asimilar' para conseguir algo de información, básicamente ese es el plan que tengo.
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una segunda vida en otro mundo
FantasiaEsta historia la protagoniza un chico de 16 años, el cual no tuvo una vida precisamente buena, y que tampoco es que sea precisamente un santo. De hecho, al morir debería haber ido al infierno; sin embargo, se le presenta una oportunidad que cambiará...