ℂ𝕣𝕦𝕔𝕖 𝕕𝕖 𝕄𝕚𝕣𝕒𝕕𝕒𝕤

Capítulo XII

Han pasado cuatro días desde aquel incidente con Izuku Midoriya y el ambiente en la U.A. estaba lleno de expectativas y emociones diversas. Mientras caminaban hacia las clases, Iida, Todoroki y Midoriya parecían más relajados en comparación con los días anteriores. El sol brillaba sobre la academia, y las hojas de los árboles susurraban en la brisa matutina. Midoriya caminaba junto a sus amigos, sus pensamientos todavía revueltos por lo sucedido anteriormente. Había estado tratando de entender sus propios sentimientos, especialmente en lo que respecta a Yui Kodai, la chica que había estado ocupando sus pensamientos últimamente.

Mientras los chicos avanzaban, Tsuyu, Uraraka y Mina se les unieron, creando un grupo animado. Todos se saludaron y compartieron sonrisas. Era evidente que la tensión entre Midoriya y Uraraka se había disipado, y habían vuelto a ser amigos, algo que alegraba a todos. Había un ambiente de camaradería en el grupo, y todos parecían estar dispuestos a hacer del día otro día productivo en la U.A.

La animada conversación del grupo de amigos continuó mientras se dirigían a su aula. Sin embargo, al acercarse, se toparon con la clase B, y Monoma, como de costumbre, estaba expresando su desdén hacia la clase A. Midoriya observó a Yui entre los miembros de la clase B y notó que parecía distraída y un poco distante.

Monoma continuó su discurso provocativo, pero en lugar de responder a su provocación, los chicos de la clase A simplemente pasaron de largo y entraron en su aula. Midoriya no pudo evitar preocuparse por la expresión pensativa de Yui mientras cruzaba por delante de ella.

Después de aquel incidente, ambos jóvenes continuaron con sus encuentros hasta altas horas de la noche. No había un solo día en el que no ansiaran la llegada de la noche para volver a encontrarse. Sin embargo, algo había cambiado: las conversaciones que antes se centraban en Izuku habían desaparecido. Ahora, ambos chicos compartían sus problemas, alegrías, molestias, sueños y penas.

La relación entre ellos se profundizó significativamente durante este tiempo. Se habían convertido en confidentes y amigos cercanos. Midoriya apreciaba no solo la amistad y el apoyo que Yui le brindaba, sino también el hecho de poder estar allí para ella en sus momentos de necesidad. Había aprendido a valorar la relación por lo que era: una amistad genuina y reconfortante.

A pesar de esto, una preocupación persistente seguía rondando la mente de Midoriya. Notaba que Yui tenía algo en su mente, algo que la inquietaba. Siempre había estado allí para él, escuchándolo y apoyándolo, y ahora sentía que era su turno de hacer lo mismo por ella. Sabía que debía abordar el tema en algún momento, pero se preguntaba cuál sería el mejor momento para hacerlo.

Después de la primera hora de clases, Midoriya avanzaba por el pasillo hacia la clase B, quería hablar con ella lo antes posible. Sin embargo, en ese momento, algo llamó su atención al pasar por la oficina del director. La voz que escuchó le resultó sorprendentemente familiar. Era la voz de Yoko, la hermana de Yui Kodai. La curiosidad se apoderó de él, y en un impulso, decidió detenerse fuera de la oficina y escuchar la conversación.

Midoriya se mantuvo al margen, intentando escuchar con discreción la conversación entre Yoko y el director Nezu. La voz de Yoko sonaba seria y preocupada mientras hablaba con el director.

—comprendo, señorita Kodai. Lamento mucho escuchar eso.... —comento Nezu con un tono de decepción en su voz.

—Esto nos afectará a todos. La decisión de mudarnos no fue fácil de tomar, y todos nos sentimos preocupados por Yui —

—No se preocupe, el traslado a una academia de los Estados Unidos se hará cuando ustedes estén listos. Estamos comprometidos con el bienestar de nuestros estudiantes, y la joven Kodai siempre será bienvenida aquí, independientemente de las circunstancias. —aseguró Nezu con un tono reconfortante.