ℂ𝕣𝕦𝕔𝕖 𝕕𝕖 𝕄𝕚𝕣𝕒𝕕𝕒𝕤

Capítulo XX

El sol se ponía sobre la U.A., marcando el final de otro día en la academia. La euforia llenaba el aire mientras los estudiantes de la Clase A y B se reunían en el salón de eventos, decorado con luces brillantes y colores vibrantes. La razón de esta celebración era especial: el regreso de Yui Kodai.

En el centro de la sala, una mesa elegantemente decorada estaba repleta de deliciosos aperitivos y bebidas, creando un ambiente festivo para la celebración. Los compañeros de Yui se esforzaron por darle un toque especial, colgando luces parpadeantes y colocando pequeñas decoraciones temáticas.

—Ah... estoy cansado —suspiró Kaminari, tirado cómodamente en dos sillas. A su lado, Mineta, compartiendo su agotamiento, asintió.

—Las prácticas se complicaron bastante, ahora que estamos en nuestro último año, no sé si podamos terminarlo... con vida —comentó Mineta con dramatismo.

Mientras tanto, Momo disfrutaba de una taza de té exquisitamente colocada junto a Jiro, Uraraka y Tsuyu.

—Vamos, chicos, no es para tanto... —refutó Momo con una sonrisa tranquilizadora.

—Y por si no fuera poco... ¡Nuestra popularidad no ha subido nada! —exclamó Mineta, señalando dramáticamente a Todoroki, quien tomaba con elegancia una taza de té.

—¡Todo lo contrario a ti! ¡¿Cómo hiciste para que tu popularidad incrementara tanto?! —le reclamó Mineta a Todoroki.

—No me pidas que deje de ser yo... —respondió Todoroki, mostrando una mirada encantadora y divertida, mientras disfrutaba de su té.

—¡Ah! ¡Maldito Playboy, incluso así te ves guapo! —se quejó Mineta con exageración.

—Jajaja, pero, de nuestra clase, Todoroki no ha sido el único que incrementó su popularidad —añadió Sero, levantando la copa como brindando por ello.

—Es cierto, pero el otro que la aumentó no se encuentra aquí —dijo Mina con una sonrisa pícara.

—¿Dónde se metió, Deku? —preguntó Uraraka, curiosa.

Todoroki, que había terminado de tomar su té, miró hacia un costado con una pequeña sonrisa cómplice.

—Quién sabe... —respondió con misterio, agregando un toque intrigante al ambiente.

***

***

Dirigiéndose al aeropuerto, Itsuka Kendo, Sen Kaibara y Setsuna Tokage se encontraban sentados en el auto de Kan, su profesor.

—Ah, qué nervios... —mencionó Kendo mientras se apoyaba en Setsuna, sintiendo la ansiedad del reencuentro.

—¡Vamos, tranquila! ¡Es fácil, la recibimos, la llevamos a la academia y celebramos la pequeña fiesta que preparamos! —Setsuna, con su alegre personalidad, calmaba los nervios de sus amigos, infundiendo energía positiva en el ambiente.

—Estuvimos toda la mañana y tarde haciendo la decoración... estoy cansado, ¿por qué tengo que estar aquí? —se quejó Kaibara, expresando su cansancio.

—Vamos, vamos —intentó calmarlo Kendo, alentándolo a disfrutar del momento.

—Ah... en primer lugar, la persona que debería estar aquí no está... ¿Saben algo de él? ¿Qué ha estado haciendo todo este tiempo? —preguntó curioso Kaibara, refiriéndose a Midoriya.

—Hm... bueno, no tengo idea. Había rumores de que mantenía una relación con alguien de otra escuela, pero nada más... y eso fue hace un año —dijo Kendo, compartiendo la información que tenía.