🏠 Capitulo 8

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KARA

En vez de dormir, me quedé en la cama viendo como Lena lo hacia mientras revivía en mi cabeza el mejor día de mi vida. A penas podría creer todo lo que había hecho. Nadar con tiburones y hacer paravelismo. Era como si Lena me hubiera convertido en una mujer diferente.

Mis ojos descendieron sobre su cuerpo, apreciando las líneas de su abdomen antes e aterrizar en los cordones de los sexys pantalones de chándal que llevaba puestos. Sonreí para mí misma cuando noté que estaba dura de nuevo. Era como si nunca tuviera suficiente, lo cual me parecía bien porque tener sexo con ella era increíble.

Inclinándome hacia adelante, posé un beso dulce en su estómago, sobre sus pantalones, Su piel era cálida contra mis labios, suave y sólida. Y entonces se me ocurrió algo. Quería probarla. Ella ya me había probado a mí, así que era justo.

Hizo un sonido ronco cuando desaté le cordón y bajé lentamente sus pantalones. Una vez que estuvieron lo suficientemente bajos, su polla escapó, dura y gruesa. Rodeé su longitud con mis dedos, sorprendida por la calidez que transmitía.

Era una condición. Tan dura, pero tan suave al tacto. Le di un leve apretón y volvió a hacer ese sonido sexy. Inclinándome sobre ella, lamí la punta y sentí el sabor salado de su piel. Era diferente, distinto a cualquier otra cosa que hubiera probado jamás, pero me gustaba.

Volví a hacerlo, pero esta vez, dejé que la punta entrara en mi boca y alcé mi mano por toda su longitud. Sus manos se movieron hacia mi cabello, y gruñó. Me encantaban los sonidos que hacía. Todo en ella era salvaje y hermoso

No pasó mucho tiempo hasta que me encontré chupando su polla mientras la masturbaba al mismo tiempo, como si hubiera hecho esto muchísimas veces en mi vida. No era así, pero Lena me hizo saber exactamente lo que quería y cómo lo quería.

"Sí, así, cariño". Gimió, tirando suavemente de mi cabello para dirigir mi boca a donde lo quería. "Tus labios se ven maravillosos alrededor de mi".

Cuando más hablaba, más mojada me ponía. Se sentía como si su miembro estuviera vivo dentro de mi boca, estremeciéndose de placer cada vez que succionaba a su alrededor.

"Mierda, sí, así".

Masajeé la base de su polla y sentí como se tensaba ante el contacto. Su aroma era embriagador. La suavidad venosa bajo mis labios y mi lengua. Se estaba volviendo mi manera favorita de complacerla.

Acarició mi labio inferior con su pulgar antes de cubrir mi mejilla con una mano. Levanté la vista, viendo cómo me observaba con una expresión de crudo abandono.

Era mía.

Era el sentimiento más poderoso que había experimentado jamás.

Tenerla dominante bajo mi hechizo me hacía sentir invencible.

"Si no paras, voy a correrme en tu boca. Solo te lo advierto".

Eso solo me incitó a seguir haciéndolo.

Pasé mi lengua por el orificio de su punta para confirmarle que lo quería, quería que llenara mi boca de la misma manera en que había llenado mi coño. Que rociara el fondo de mi garganta con su calidez hasta que no tuviera otra opción que tragarla toda.

"¿Eso es lo que quieres, girasol? ¿Quieres que llene tu linda boca?".

Soltó un gruñido, tirando más fuerte de mi cabello, como si sus propias palabras la hubieran excitado.

Me había llamado Girasol. Eso podría llegar a funcionar. No era Marley, Era un nombre solo para mí.

Asentí, succionándolo dentro de mi boca y masturbándola, más fuerte y más duro.

Solo tú (Supercorp) Lena G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora