LENA
Logré sacarle otro orgasmo más a Marley antes de que ambas nos desmayáramos de agotamiento. Fue la primera vez que lo hacía sin condón. No me gustó que se me olvidara cubrir mi pene, pero una vez que estuve dentro de su húmedo calor, no pude forzarme a detenerme. Una persona decente al menos le habría preguntado si tomaba la píldora, pero joder. Era mi esposa, y quería hacerlo.
Así que lo hice.
Dos veces. Y fue el mejor sexo de mi vida.
Lo único extraño era lo apretada que estaba la primera vez. Sabía a ciencia cierta que había estado con otras personas, pero tal vez no tantas como había asumido. Me sentí mal por pensar lo peor de ella. Obviamente no tenía tan experiencia como los rumores me hicieron creer.
Me desperté a la mañana siguiente con el sonido de la ducha corriendo. Cuando abrí los ojos, ella ya no se encontraba en la cama a mi lado. Rodando para ponerme de espaldas, me estiré y bostecé, sintiéndome más satisfecha de lo que había estado en mucho tiempo.
Me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño. Cuando llegué a la puerta, me detuve, observando su cuerpo desnudo mientras lo enjabonaba. Tenía su largo cabello mojado pegado a sus hombros, y los ojos cerrados. La había visto desnuda la noche anterior, pero, verla así, sin saber que estaba siendo observada y completamente cómoda consigo misma, generó un cosquilleo nuevamente, poniéndome dura una vez más.
No podrá tener suficiente de ella.
Sintiendo mi mirada, se volvió hacia mí y sonrió mientras un rubor se extendía por sus mejillas.
En los últimos seis meses de estar con Marley, nunca la había visto sonrojarse. Era diferente, pero muy adorable.
Tal vez el matrimonio la cambiara, la ablandara un poco y la hiciera más dócil conmigo.
Sabia una cosa: Estar casada me estaba cambiando, y solo había pasado un día.
Me deleité con sus tiernas curvas, mis ojos siguieron la caída de su figura antes de aterrizar en sus senos perfectos. Eran perfectos para mis manos, y los había probado toda la noche. Mi boca se hizo agua con solo verlos.
Levantó la mano para comenzar a lavarse el cabello y cerré los ojos, recordando cómo lucía como un abanico en las almohadas y cómo lo agarré en un puño cuando lo jalé con fuerza mientras la penetraba por detrás. Tal vez fuera nuestra nueva conexión. Quizás fueran los papeles que firmamos uniendo nuestras vidas, pero, de alguna manera, se había vuelto más sexy.
No pude contenerme más. Caminando por el baño, abrí la puerta de vidrio y me metí en la ducha con ella. Con los ojos cerrados, tenía la cabeza echada hacía atrás y el agua caliente caía en cascada a través de sus mechones jabonosos mientras los enjuagaba. Seguí el camino de espuma y el agua mientras se deslizaban por sus hombros, sobre sus pechos y su plano vientre antes de desaparecer entre sus suaves muslos.
Mierda. Lo era todo.
Se quedó sin aliento cuando abrió sus ojos azules y me encontró de pie delante de ella. Me miró con suaves ojos como una pequeña gacela lista para ser cazada.
Tomé sus labios suavemente al principio, bebiendo su sabor a menta antes de girar mi lengua sobre su labio superior. Nunca había sido una amante amable, pero, por alguna razón, entendí que necesitaba que lo fuera. Si fuera cualquier otra mujer, ya la habría empujado contra la pared de azulejos y me habría movido en su interior, pero con ella era diferente. No era de torturas y angustias lentas, pero estaba empezando a disfrutar de las expresiones y las sonrisas tímidas.
La forma en que decía mi nombre con un suspiro y me acarició la espalda cuando me acercaba.
La forma en que me miraba a los ojos con confianza y admiración cuando la hacía venir.
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Solo tú (Supercorp) Lena G!p
FanfictionEstoy caminando por el pasillo y hacia la mujer que he amado casi toda mi vida. Lleva un traje negro y una sonrisa sexy. Sus ojos verdes me devoran, prometiéndome una luna de miel que jamás olvidaré. Todo es hermoso. Es el momento que siempre he so...