🪩Capítulo 9

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LENA

Tan pronto cerré la puerta detrás de nosotras, hice exactamente lo que prometí que haría. Le hice el amor en casi todas las superficies de la casa. La monté como un perro en celo en la alfombra de la sala, su cuerpo se retorcía debajo de mí, ni si quiera había logrado quitarle la ropa por completo, cuando la volteé, baje su pantalón y sus bragas al mismo tiempo, pasé un mano por su coño para estimularla, necesitaba que estuviera mojada para mí.

"¿No pudiste esperar a que comiéramos?" Pregunto con un jadeo.

Me detuve en seco al escucharla, y volví a girarla entre mis brazos para verla a los ojos.

"¿Tienes hambre?" Cuestioné, no podía dejarlo pasar. Soltó una sonrisa divertida y posó una de sus manos en mi rostro para darme un beso tierno.

"Tal vez"

"¿Tal vez?"

"Talvez tengo hambre de ti"

Comencé a reír. "Estás jugando conmigo". Soltó un chillido cuando volví a girarla. La abracé por detrás y pasé una mano por su cintura para inclinarla en la alfombra, mientras que con la otra mano liberaba mi polla del pantalón, y la guie a su entrada.

Dios, Amaba estar dentro de Marley, era cómo una adicción que no podía controlar.

La tomé por las caderas y comencé a penetrarla con estocadas rápidas. Ella sólo se inclinó más con los pechos y la cara pegada a la alfombra y su hermoso culo levantado.

"Ah, Lena. Si, así, más rápido". Escucharla decir mi nombre mientras la follaba, me calentaba a más no poder.

Coloqué una de mis manos en el centro de sus omoplatos, sometiéndola en el suelo mientras la follaba más duro.

"Mierda, Girasol". Aumenté el ritmo, entraba y salía de ella apenas unos centímetros. No quería perder el calor de su coño. Dirigí mi mirada hacia dónde nuestros cuerpos se unían, y pude ver que entre sus piernas se estaba poniendo roja. Le di una palmada y grito de placer. Su mejilla quedó levemente roja. Me gustaba ese color en ella.

De repente tuve una idea. Era algo que me daba curiosidad, nunca lo había hecho, y me gustaría intentarlo con mi esposa, pero primero tenía que saber qué opinaba.

Bajé el ritmo y me salí por un momento, tomé mi miembro y pasé la punta por su trasero de arriba hacia abajo, empujando levemente la punta por su culo, la sentí tensarse, pero no me detuve, quería saber hasta dónde me dejaría llegar. Presioné un poco más y la escuché hablar.

"Lena". Dijo con un tono de advertencia.

Me reí, eso definitivamente había sido un no, así que me incliné para darle un beso en el hombro.

"Está bien, bebe, solo era una idea". Susurre con mi frente en su nuca.

"No es que no quiera, sólo que aún no estoy lista".

Pase mi mano por uno de sus muslos para acomodar su pierna. "No haré nada que te haga sentir incomoda". Dije mientras le daba a entender que quería que se recostara completamente.

"Cierra las piernas, cariño". Le índique, mientras me colocaba encima de ella, arrodillada alrededor de sus muslos. Con mis manos tomé ambas mejillas de su trasero y las abrí. La vista era increíble. Comencé a ingresar en ella y Dios, esto se sentía mil veces mejor. Estaba más apretado, casi me estaba costando entrar en ella.

"Ah, estás tan apretada". Me estaba matando la sensación. Ingresé y salí lentamente de ella dejando solo la punta adentro.

"Lena, por favor". Dijo Marley tratando de girarse para verme. Sostuve más fuerte sus caderas para que no se moviera.

Solo tú (Supercorp) Lena G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora