En un atípico martes de junio, el cielo sorprendió a todos soltando copos de nieve que bailaban lentamente hacia el suelo. La escena era casi mágica: la terraza de un hospital transformada en un sereno mundo blanco. La nieve cubría las plantas, los bancos y el suelo, creando una capa brillante que reflejaba la tenue luz del día.
En medio de este deslumbrante escenario, un joven con gafas, con expresión preocupada, acunaba en sus brazos a una niña rubia de aspecto frágil. Estaba envuelta en su chaqueta escolar, en un intento de protegerla del frío que la envolvía.
Al notar la nieve, los ojos de la niña brillaron y una sonrisa genuina iluminó su rostro pálido. "¡Mira, está nevando!", exclamó, extendiendo la mano con delicadeza para atrapar los copos que caían. Cada copo que aterrizaba en su mano parecía traer un poco de alegría a su corazón.
Con cuidado, el joven la ayudó a acomodarse en un banco de madera, ahora cubierto por una fina capa de nieve. Observó cómo ella sostenía un paquete de papel con ambas manos, sus dedos temblorosos lo desenvolvían.
Al ver su contenido, sus ojos se llenaron de curiosidad. "¿Has estado tocando el piano?", preguntó vacilante, como si temiera la respuesta.
Él negó con la cabeza, sus ojos evitando los de ella. "No, no lo he hecho".
—Como pensaba —asintió lentamente, todavía concentrada en el paquete—. Sacando algo, dijo en voz baja: "Te sientes deprimido".
El silencio entre ellos solo se llenó con el suave susurro de la nieve que caía, mientras ambos se perdían en sus pensamientos.
Con un pequeño pastel, no más grande que la palma de su mano, saboreó un bocado y, sabiendo que él estaba de espaldas y no podía verla, declaró con una sonrisa radiante: "¡Sepa que estoy aquí!"
Vaciló por un momento, sus ojos parecían luchar con una tormenta interna. Lentamente, se giró para mirarla.
Con una voz más suave y cargada de emoción, reafirmó: "Aquí estoy".
Respiró hondo antes de continuar: "Sabes, tengo una cirugía programada para el 18 de junio. Y lo afrontaré con todas mis fuerzas. Aguantaré, aguantaré hasta mi último aliento". Sus ojos se clavaron en los de él, acusatorios pero tiernos. "Y esto... Esto es gracias a ti. ¡Todo esto es gracias a ti!"
En su mente, las palabras fluían con una ternura que no se atrevía a expresar en voz alta. "Si elijo luchar, aunque parezca en vano... y si me aferraba a la idea de vivir un poco más... Es por ti. Me diste una razón para querer pasar más tiempo a tu lado'.
Ella continuó, con la voz llena de pasión: "¿Y tú? ¿No lucharás tú también? Siempre hemos sido buenos enfrentando desafíos, ¿verdad? Somos músicos, volcando nuestras almas en cada nota".
Parecía conmocionado, con las manos cerradas en puños y los ojos brillando con una mezcla de dolor y determinación.
Al notar que se volvía de nuevo, distanciándose en silencio, hizo un esfuerzo por ponerse de pie. Incluso sin usar sus cómodas pantuflas, desafió el suelo cubierto de nieve, sintiendo el frío agudo bajo sus pies. Decididamente, comenzó a mover las manos en el aire, imitando la acción de tocar un violín.
El sonido inesperado detrás de él hizo que el joven de ojos azules con anteojos se volviera rápidamente. Y allí estaba ella, tal y como él siempre la recordaba: grácil, resistente y, a pesar de su frágil condición, irradiando una belleza que lo dejaba sin aliento.
Se quedó asombrado, tan sorprendido que pareció olvidar cómo respirar. A pesar de que ella solo estaba fingiendo tocar el violín, él estaba tan absorto en el momento que podía jurar que escuchaba cada nota. La vio allí, con un violín imaginario, tocando con la misma pasión y habilidad de siempre.
ESTÁS LEYENDO
DxD, Mi Sistema de Villanos
FanficAuthor: Fanfinir69 Animes/mangas usados: [Death Note] - [High School DxD] - [To LOVE-Ru] - [Saenai Heroine no Sodatekata] - [Oshi no Ko] [Shigatsu wa Kimi no Uso] - [Idoly Pride] - [Selection Project] - [School Days] - [Koe no katachi] [Please Tell...